El Economista informa que los errores de Atenas pueden ser lecciones para su bolsillo. Prevenga, como Grecia tendría que haber hecho, de la siguiente manera:

1.- Viva dentro de sus posibilidades

Las crisis de deuda reflejan que no vive dentro de su entorno de realidad financiera. No gaste más de lo que tiene, no abuse del crédito y haga un uso responsable de su plástico; utilícelo como un medio de pago, no como una extensión de sus ingresos.

2.- Reconozca los cambios del entorno

No vivimos como la generación de nuestros padres o abuelos. Los productos son más caros, y cuestiones como el retiro son más complicadas; prevea que quizá tenga que trabajar más allá del parámetro de los 65 años, y ahorre a través de instrumentos formales para ello.

3.- No planee sobre los mejores escenarios

¿Comenzó a recibir un ingreso extra? Busque ahorrar esos excedentes en vez de gastarlos o, aun peor, endeudarse pensando que percibirá el mismo monto toda su vida. Planee con base en los peores escenarios para prevenir, no con épocas de vacas gordas como referencia.

4.- Piense en su score crediticio

Atrasarse en sus pagos o endeudarse tiene un efecto negativo muy grave en su reporte crediticio, lo que en un futuro le podría dificultar conseguir créditos importantes como los hipotecarios o de automóvil si cuenta con un mal historial en el pago de deudas.

5.- No piense en soluciones mágicas

Si ya tiene una deuda considerable, comience a ahorrar para saldarla, ya que nadie más lo hará por usted. Asimismo, considere que recurrir a una reestructuración de su deuda, además de caro, tendrá un fuerte impacto en su reputación como cliente de crédito ante las SIC.

6.- Haga sus propias pruebas de estrés

Así como los bancos ponen a prueba su nivel de liquidez ante posibles crisis financieras, pregúntese: ¿está preparado para escenarios de contingencia? Ahorre para situaciones de desempleo y enfermedad, y no olvide los instrumentos formales de ahorro y seguros.

Fuente: http://eleconomista.com.mx/finanzas-personales/2015/07/27/lecciones-griegas-sus-finanzas-personales