Excélsior informa que la cifra de víctimas mortales por la explosión del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa se elevó a cuatro.

Anoche murió la enfermera Mónica Orta Ramírez, de 32 años, quien decidió quedarse en el área de urgencias, cuando iniciaba la evacuación del sitio, para proteger a un bebé de mes y medio que presentaba un cuadro agudo de neumonía.

En su último embarazo tuvo problemas vesiculares y decía que debía operarse, porque no quería dejar sin mamá a sus niños. Y repetía ‘imagínate si les faltara’”, reveló a Excélsior Ivonne Lugo, amiga de Mónica.

La también enfermera y otros amigos recordaron que el acto de heroísmo, que este diario publicó al día siguiente de la explosión, sirvió para que el pequeño con neumonía salvara su vida.

Fue a las 21:30 horas de ayer cuando los compañeros de Mónica recibieron la noticia de su muerte por parte de la familia.

El Gobierno del Distrito Federal informó del deceso en su cuenta de Twitter.

En tanto, 20 pacientes permanecen hospitalizados, de los cuales 11 son adultos y nueve recién nacidos. Entre estos últimos se encuentran tres pequeños que continúan en estado grave en el Centro Médico ABC de Santa Fe.

Al mediodía, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, calculó que en las próximas horas serán dadas de alta las otras diez personas  que ya se encuentran estables.

Sobre el estado de salud de los bebés hospitalizados en el ABC, Moisés Zielanowski, director de Operaciones, reportó que dos recién nacidas y un varón están en el área de terapia intensiva.

Detalló que la niña que fue intervenida porque sufrió traumatismo en tórax ya se encuentra bajo observación médica y que el recién nacido, quien es el caso de mayor gravedad, aún no se estabiliza de la fractura de cráneo.

El directivo explicó que estos niños sufrieron lesiones por haberles caído paredes o techos de la zona de cuneros, de donde fueron rescatados.

En cuanto a los ocho bebés que permanecían en calidad de desconocidos, todos ya fueron entregados a sus familiares.

“Se realizaron pruebas como en el Inegen. De esa forma podemos darle la seguridad a estos pequeños de quiénes son sus padres. Estamos en condición de notificarles que todos ellos han sido identificados”, sostuvo Zielanowski.

Agregó que el bebé que fue trasladado al Hospital Shriners, en Galveston, Texas, se encuentra estable, pero delicado.

Por otra parte, los 272 trabajadores del hospital serán reubicados en otras unidades de la red del GDF, dijo Armando Ahued, secretario de Salud local.

“El objetivo es que todos estén tranquilos, de que su situación laboral está sin problema, el tema de sus sueldos, sus incapacidades, a los que resultaron heridos, estamos pendientes” dijo.

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2015/02/04/1006391