Familiares despidieron a la enfermera Mónica Orta quien falleció el pasado martes al haber sufrido quemaduras en más del 70 por ciento del cuerpo por la explosión del Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa.

La trabajadora del nosocomio sufrió quemaduras graves debido a que se resistió a salir del lugar en el momento de la explosión, como sus compañeros se lo pidieron, esto para proteger a un menor, de dos meses, que se encontraba en una incubadora por un cuadro de neumonía.

Sus restos fueron velados en el domicilio de sus padres ubicado en la colonia Ferrocarrilera San Rafael del municipio de Tlalnepantla, donde con aplausos, gritos y llanto los familiares y conocidos recibieron el féretro de la enfermera que fue catalogada como una heroína.

Mónica Orta tenía 32 años de edad y era madre de tres menores, el más pequeño de seis meses.

El titular de la Secretaría de Salud del Distrito Federal, Ahued Ortega, informó que la administración capitalina asumirá los servicios funerarios; además de que se les proporciona tratamiento tanatológico a sus padres y a su viudo.

Por su parte, Eruviel Ávila, gobernador del Estado de México, quien la calificó como una heroína, anunció esta tarde que los hijos de la enfermera serán becados y que el crédito que obtuvo para comprar una casa será liquidado.

Fuente: http://www.excelsior.com.mx/comunidad/2015/02/04/1006587#imagen-5