Tengo frente a mí tres ejemplares de la revista Palafoxianum, que se publicaron en 1943 y 1944, con motivo del tercer centenario del Seminario Palafoxiano.
Los tres son tamaño tabloide, impresos a color. El primero tiene como caratula las Torres de la Catedral, la fotografía de Juan de Palafox y Mendoza, el Monumento a los Fundadores de Puebla y lo que hoy conocemos como la Avenida Juárez.
El número uno corresponde a noviembre de 1943. El número dos trae en la portada la fotografía de Monseñor Enrique Sánchez Paredes, segundo Arzobispo de Puebla. El ejemplar trae abundantes fotografías. En la primera página aparece el primer Arzobispo de Puebla, Ramón Ibarra y González y el Arzobispos Martín Trischler, Arzobispo de Oaxaca y alrededor profesores y alumnos al inaugurarse la Universidad Católica Angelopolitana.
El tercer número contiene en la página principal una fotografía del Arzobispo de Puebla, Dr. Pedro Vera y Zuria e igualmente una fotografía del Arzobispo coadjutor de Puebla Dr. José Ignacio Márquez y Toriz.
En la página nueve, de este número tres, se incluyó una fotografía del Arzobispo de Morelia, Dr. Luis Altamirano y Bulnes, hijo ilustre del Pontífice Seminario Palafoxiano. Don Luis fue sabio, orador y prudente.
Éste número trae muchas fotografías que reviven la historia del Seminario.
¿Qué frutos ha dado el Seminario Palafoxiano de Puebla?
Recordaremos sólo algunos nombres de palafoxianos distinguidos pues es difícil enumerarlos a todos, que fueron mucho:
José Miranda Villasain, originario de Huejotzingo, nació 1653; fue jurisconsulto eminente y escritor distinguido; ocupó el cargo de oidor en la Real Audiencia.
Juan N. Troncoso, sacerdote ilustre, poeta, escritor satírico de gran talla, historiador, filólogo y periodista. Fundó el primer periódico: “La Abeja Poblana” que comenzó a publicarse el 30 de noviembre de 1820 y el cual, con intrepidez asombrosa fue el vehículo que dio a conocer el Plan de Iguala contra la dominación española.
Agustín Rotea, sabio y humilde presbítero. Removió al mundo científico con su Tratado de Geometría.
José Ignacio Durán, noveno vicepresidente de la Sociedad de Geografía y Estadística de México. Nació en Puebla en 1799 y fue el médico cirujano más notable de su tiempo en toda la Nueva España. En 1835 fue agregado a la Legación de México en Roma, donde fue nombrado Árcade. En México fue director de la Escuela Nacional de Medicina y miembro de la Junta de Gobierno de la Academia de San Carlos.
Dr. Don Diego Aranda y Carpinteyro. Fue diputado a las Cortes en España, Obispo de Guadalajara y restaurador del Seminario de aquella arquidiócesis.
Dr. José Antonio Joaquín Pérez Martínez. También fue diputado a las Cortes, regente en el gobierno de Iturbide. Firmó el Acta de Independencia en 1821. Fue orador elocuentísimo.
Mariano Beristaín y Sousa. Historiador celebre y sabio de renombre en Europa y América.
Dr. Carlos Bermúdez de Castro, fue Arzobispo de Manila.
José María Couto, distinguido orador sagrado, doctor y maestro de la Universidad de México; arcediano de la Catedral de Málaga, España y Rector del gran Colegio de San Ildefonso de México.
Andrés del Moral y Castillo de Altra, originario de Tehuacán, fundador de las togas de jurisprudencia en el Eximio Colegio de San Pablo. En España, la Universidad de Ávila, le confirió el grado de doctor en Derecho Canónico.
Dr. Francisco Deza y Ulloa, natural de Huejotzingo, Obispo de Huamanga, en la América Septentrional. Fue Vicecancelario de la Real Universidad de México, donde obtuvo de una famosa oposición a la cátedra de retórica.
Dr. Juan Domínguez, natural de Atlixco, Obispo de Cebú. La Universidad de México lo graduó en Teología, Cánones y Derecho Civil. Renunció la mitra por su humildad. No aceptó más cargo que el de Cura de Almas.
El Cura Don Mariano Matamoros, héroe de la Independencia, cuyo nombre figura al lado del inmortal Morelos. Nació en 1770, en el estado de Tlaxcala y murió en Valladolid, hoy Morelia, fusilado por los realistas el 3 de febrero de 1814.
Miguel Lardizabal y Uribe, nació en la Finca de Campo de San Juan Molina, estado de Puebla, en 1744. Antes de ser honrado con el Ministerio Universal de Indias fue socio de número de la Real Academia de Historia y Geografía de Madrid.
El Padre Antonio Jiménez de las Cuevas, fundador de la Academia de Bellas Artes en Puebla. Nació en San Andrés Chalchicomula, el 17 de enero de 1755. Fue alumno catedrático y rector del propio Seminario; murió el 25 de marzo de 1829. El Congreso lo declaró Benemérito del Estado.
Luis Montoña, médico y poeta notabilísimo. Cursó en el Seminario Retorica, Humanidades, Filosofía y Teología. Estudió medicina en México, doctorándose en aquella universidad. La Academia Médica de Madrid lo nombró miembro suyo. El Rey lo hizo profesor de clínica en el Hospital de San Andrés.
Sebastián Lerdo de Tejada, Presidente de la República. Originario del estado de Veracruz. Llegó a ocupar el Ministerio de Justicia y el de Relaciones, persiguiendo a la Iglesia. Hizo salir de México a las Hermanas de la Caridad, en cuyos brazos tuvo la dicha de morir.
Manuel M. de Samacona. Literato distinguido, jurisconsulto, orador diplomático y poeta. Nació en Puebla. Fue Magistrado de la Suprema Corte de Justicia, Ministro de Relaciones Exteriores y Plenipotenciario en Estados Unidos. Fue Diputado al Congreso de la Unión.
Trinidad Sánchez Santos. Nacido en Tlaxcala, poblano por adopción; eminente orador y periodista. Rechazó todos los cargos hasta el de gobernador, que le ofreció Porfirio Díaz.
Felix Béistegui, nació en Puebla en 1827 y murió el 3 de octubre de 1898.
Se me acabó el espacio. Han sido muchos los palafoxianos distinguidos.
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