La literatura y el poder: Nicolás Maquiavelo y Mario Puzo

Por  Jorge González Trujeque | Publicado el 25-06-2015

Hace muchos años en un curso de liderazgo, a solicitud de mis alumnos,  preparé una pequeña presentación consistente en el rescate de cuarenta consejos, veinte de Nicolás Maquiavelo y veinte de Mario Puzo sobre el ejercicio del poder.

Estos escritos, publicados con 438 años de distancia,  son un acercamiento, desde diferente tiempo, género literario y perspectiva, de la literatura al poder, llamada hoy eufemísticamente liderazgo, o dirección. Desde luego este ejercicio no se enmarca dentro de la ortodoxia pura de los programas de estudio, es una pequeña disgregación que ahora les comparto.

El primer libro es un clásico en el estricto sentido del término,  El príncipe, escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513, mientras se encontraba preso en San Casciano por la acusación de haber conspirado en contra de los Médici,  este  tratado clásico de la teoría política fue publicado, por primera vez, en 1531 e irónicamente está dedicado a modo de ofrenda a Lorenzo de Médici. 

Durante mucho tiempo se ha usado la siguiente frase para sintetizar, groseramente, su contenido: El fin justifica los medios. No obstante debe aclararse que no hay ninguna evidencia de que Maquiavelo la haya dicho o escrito.

A continuación se presentan los veinte consejos de Nicolás Maquiavelo, entresacados de manera arbitraria del texto, y no son desde luego los únicos ni los más importantes. Cabe señalar que la edición que sirvió de fuente para este trabajo corresponde con la obra titulada: Maquiavelo comentado por Napoleón Bonaparte, publicada por primera vez en 1816 y que tienen notas al pie de texto consideradas como originales de Napoleón Bonaparte y que desde luego les recomiendo.

1.Son tus enemigos aquellos que querían ocupar tu principado y no puedes conservar por amigos a los que te colocaron en él. 

2.La ofensa que se hace a un hombre debe ser tal que inhabilite… su venganza. 

3.No debemos dejar nacer un desorden para evitar la guerra, porque acabamos no evitándola.  

4.Se debe elegir e imitar el ejemplo de algunos varones insignes.

5.Al introducir nuevos estatutos se debe actuar con firmeza.  

6.Por medio de maldades se adquiere un principado, no la gloria. 

7.Los actos de rigor se ejercen de una sola vez e inmediatamente: Los beneficios deben hacerse poco a poco.

8.Es necesario que el príncipe tenga el afecto del pueblo. 

9.El príncipe para ejercitar su espíritu, debe leer las historias y al contemplar las acciones de los varones insignes debe notar particularmente como se condujeron ellos.

10.Es más seguro ser temido, primero que amado. 

11.Los hombres generalmente, son ingratos, volubles, disimulados, que huyen de los peligros y son ansiosos de las ganancias. 

12.El príncipe debe evitar ser despreciado y aborrecido.

13.El príncipe que no se apoya más que en la fortuna cae según ella varía.  

14.La fortuna como mujer es amiga de los jóvenes, porque son menos circunspectos, más iracundos y le mandan con más atrevimiento. 

15.Los hombres son siempre malos, a no ser que los precisen a ser buenos. 

16.Un príncipe que no es prudente de sí mismo no puede aconsejarse bien. 

17.Al príncipe se le juzga por los hombres que lo rodean. 

18.No hay otro medio para preservarte del peligro de la adulación más que hacer comprender a los sujetos que te rodean que ellos no te ofenden cuando te dicen la verdad.

19.La fortuna es árbitro de la mitad de nuestras acciones, pero la otra mitad, o parte de ellas, las gobernamos nosotros.

20.La fortuna es mujer, y es necesario, por esto mismo, cuando queremos tenerla sumisa, zurrarla y zaherirla. 

Otra es la clasificación del segundo texto, El padrino, publicado en 1969, considerada como novela del género criminal, que detalla la historia, desde luego ficticia,  de una familia de la mafia siciliana asentada en Nueva York y que está encabezada por don Vito Corleone, el gran jefe,  de quien provienen la mayor parte de los siguientes veinte consejos. Novela escrita por Mario Puzo, italoamericano nacido en Manhattan en 1920 y quien dijo que la felicidad residía en una buena comida, practicar tenis, apostar jugando, mirar el techo de su casa durante horas y escribir.

1.No dé su amistad a quien no sabe apreciarla. 

2.Cuidado con los que solicitan favores, pero rechazan su amistad.

3.Haga alianzas: la amistad vale más que el talento.

4.No piense que hay imposibles.

5.Hágase de un padrino: el mundo es tan duro que el hombre debe tener dos padres.

6.Nunca pida un segundo favor a quien le ha negado ya uno.

7.En cuestiones de negocios, no sea trivial: la belleza física, el poder sexual de las mujeres no cuenta.

8.Debe estar informado; antes de negociar no olvide ningún detalle importante.

9.Nunca dejes que los que no pertenecen a tu familia sepan lo que realmente piensas.

10.Aprenda a negociar en cualquier circunstancia, razone con sus adversarios.

11.Aprenda a decir no. 

12.Conviértase para sus subordinados en la única persona que vale la pena seguir.

13.No tema tomar decisiones difíciles.

14.Considere que cualquier victoria requiere delicadas maniobras políticas.

15.Llegado el caso, muéstrese convincente al mentir.

16.En tiempo de guerra, busque colaboradores adecuado.

17.No odies a tus enemigos, afecta tu juicio

18.Ten cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos.

19.Esté preparado para todo.

20.Después de tomar todas las precauciones contra todas las eventualidades imaginables, el destino interviene y no de forma favorable. 

21.La traición está en todos lados.

El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

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