Bajo el soplo del espíritu

Por  J. Alejandro Ortiz Cotte | Publicado el 20-09-2015

Así se llamó la II Jornada Teológica celebrada el 4 y 5 de septiembre en el Distrito Federal, México. Esta jornada, como otras que se han hecho en América Latina, se ubica dentro del proceso al II Congreso de Teología “Iglesia que camina con Espíritu y desde los pobres” que se realizará en Belo Horizonte del 26 al 30 de octubre de este mismo año que conmemora el cierre del Concilio Vaticano II. En el 2012 se realizó el I Congreso Continental de Teología en Sao Leopoldo, RS, Brasil para celebrar los cincuenta años del inicio del Concilio Vaticano II (1962) y los 40 años de la publicación del libro de Gustavo Gutiérrez Teología de la Liberación.

Esta dinámica de reflexión teológica continental surge de aceptar animosamente, lo que el propio Papa Francisco escribió en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium a “entrar en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma” (No. 30). Sabiéndonos privilegiados de vivir un nuevo contexto eclesial novedoso y esperanzador, buscamos, como Pueblo de Dios (Lumen Gentium 9), dialogar las señales históricas donde discernimos que pasa El Espíritu de Dios, la fuerza de la Vida en “medio de nosotros”.

Para hacerlo nos dividimos en talleres en dónde se reflexionó desde la vida y experiencia de cada participante el paso de Dios en la historia. Los temas de los talleres eran: la ciudad, los pueblos indígenas, la defensa del territorio, las mujeres, la juventud, las alternativas económicas, los saberes populares, la desaparición forzada y la pastoral para la paz. Para el buen diálogo existieron algunas conferencias que trataron de señalar los elementos centrales para un buen discernimiento de nuestra práctica eclesial y de nuestras prácticas sociales.

Los resultados fueron muy buenos. La gente sintió como reflexionar sus prácticas socio-eclesiales desde los criterios de Fe les resulta vital para seguir luchando y resistiendo a favor de la Vida aún en contextos muy violentos o de crueldad. Y de eso se trata la teología, que aunque literalmente signifique “hablar de Dios” en realidad se trata de reflexionar como Dios se revela en la historia humana, de manera que lo que escribimos como teología es la transcripción de la experiencia humana e histórica que bajo criterios de discernimiento (sobre todo nacidos del evangelio mismo) consideramos como actos que revelan a un Dios que esta “entre nosotros”. Es la reflexión de nuestra práctica de fe, o como diría Gustavo Gutiérrez es la reflexión crítica de nuestra fe.

Comparto algunas reflexiones teológicas. Las mujeres decían: debemos “reconstruir una espiritualidad encarnada y resiliente que esté en relación con nosotras mismas y con las otras y otros, con el “Otro” que es Dios y lo otro que es la creación. Llegar a las mujeres desde la realidad, mostrando el amor de Dios a través de la acogida, escucha, acompañamiento, compasión y misericordia, propiciando, una comunidad de mesa compartida”. En el taller de economía alternativa compartían: “No tener miedo y correr riesgos, construir desde lo diverso y lo diferente, como seguidores de Jesús cuestionar qué criterios estoy siguiendo en mi vida los del Capital o los del Reino de Dios”. En el taller de desaparición forzada decían: “no nos imaginamos esta realidad tan dura, desde lejos parece irreal, pero al acercarnos descubrimos su dramatismo…nos impacta el dolor de las familias de los desaparecidos/as y a la vez su fuerza, su resistencia, su terquedad en las búsquedas…descubrimos nuestros miedos, nuestra falta de responsabilidad y fraternidad, porque reconocemos los riesgos de esta cercanía… urge preguntarnos ¿dónde está tu hermano? ¿Qué has hecho de mi pueblo? Y sobre todo ¿dónde estamos nosotros?”.

Estos ejemplos nos sitúan ante una realidad injusta, violenta, en ocasiones cruel; es una realidad muy cercana a una realidad de guerra y desde ahí debemos reorientarnos. Empezando con no tener miedo, todos los grupos lo reconocimos de una forma u otra, pero también nos recordamos que una de las frases más repetidas en los evangelios es “No tengan miedo” y lo asumimos como una frase de Dios para nosotros. Después, cada taller desde su perspectiva, reconoció que hay un sistema de muerte, de extracción de la vida, patriarcal, machista, desigual, injusto, con intereses reales y con personas atrás de ellos que generan esta realidad y que por tanto es posible crearla. Desde los evangelios descubrimos que debemos seguir denunciando estos rostros y estas propuestas de muerte. Pero también los talleres urgieron el caminar al lado de las víctimas de la historia, las “nuevas” y las “viejas” víctimas del sistema. Los rostros de pobreza y exclusión se multiplican, de ahí que surjan también nuevos desafíos, retos, caminos, estrategias, no sólo para la pastoral eclesial sino para vivir y construir cotidianamente, bajo el soplo del Espíritu, la justicia, la fraternidad, el respeto, la ternura y el cambio de estructuras no sólo eclesiales sino también sociales.

El autor es profesor de la Universidad Iberoamericana Puebla.

Este texto se encuentra en: http://circulodeescritores.blogspot.com

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Dependiendo de la dosis recomendada, 1 sobre kamagra 100 mg es suficiente para 1-4 usos.

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