Apro reporta que el comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido García, confirmó la captura de José Tiburcio Hernández Fuentes El Gafe, jefe del Cártel del Golfo y uno de los principales objetivos del gobierno federal por su alta peligrosidad y nivel delictivo.
El funcionario informó en conferencia de prensa que Hernández Fuentes, quien utilizaba ocho distintos nombres para evitar ser capturado, fue detenido en un operativo realizado este viernes a mediodía en Reynosa, Tamaulipas.
“Hernández Fuentes ha sido actor relevante en el incremento de homicidios en la franja fronteriza de la entidad en el contexto de una serie de luchas por el control de la actividad delictiva en la zona”, explicó Rubido García.
El Gafe es identificado como responsable y principal impulsor de la violencia generada a partir de febrero pasado en el corredor Matamoros-Valle Hermoso-Río Bravo, ello “en la pugna por el control de las actividades ilícitas, en particular el tráfico de drogas”, detalló el funcionario federal.
Hernández Fuentes, agregó, fue localizado en la calle de Lago Cuitzeo, en la colonia Vallarta de esa ciudad fronteriza, y fue asegurado junto con tres de sus cómplices Javier Anguiano Toledo, Juan Gilberto Zamarripa Vallejo y David Salgado García, quienes tenían en su posesión dos armas largas, tres cortas, tres granadas, 278 mil dólares, más de un millón de pesos en efectivo y un vehículo.
El comisionado señaló que tras la detención de estos sujetos, más de 60 de sus compañeros desataron una ola de violencia en Reynosa en un intento por rescatarlos, lo que derivó en una serie de enfrentamientos, bloqueos con vehículos incendiados e incluso un ataque a las instalaciones de la PGR.
Dijo que estos hombres se movilizaron en al menos 15 camionetas y lo más álgido de la contingencia se registró entre las 13:00 y las 16:00 horas, lo que provocó la activación del semáforo rojo en la entidad, que implica situación de alto riesgo para los ciudadanos.
En el operativo los sicarios utilizaron armas como AK-47 y R-15 para enfrentar a las fuerzas federales, precisó Rubido y añadió que no lograron su objetivo, pese a que también bloquearon calles y avenidas locales con tráileres, autobuses y coches particulares para tratar de impedir que se trasladara a los detenidos al aeropuerto horas más tarde. Algunos de estos vehículos fueron incendiados.
