Efectivos del Ejército y policías ministeriales federales hallaron un narcotúnel en la fronteriza ciudad de Tijuana, Baja California, que presuntamente pertenecía al Cártel de Sinaloa.

El descubrimiento se llevó a cabo el pasado domingo en el interior de una bodega ubicada en la zona de Otay que pertenece a la empresa “Hega”, la cuals e dedica a servicios de importación y exportación.

Según las autoridades federales, el subterráneo, que no cruza la frontera hacia Estados Unidos, tiene una longitud de 126 metros y una profundidad de 5.71 metros de profundidad.

Una entrada de tres por tres metros con dos escaleras unidas da acceso a la entrada del túnel. Pese a que el pasadizo se ubica a 500 metros del muro fronterizo que divide a Tijuana de San Diego, no atraviesa territorio estadunidense. Tiene un ancho de 1.32 metros y una altura de 1.10 metros y cuenta con tubería PVC, sistema de iluminación, así como un sistema de rieles donde está localizado un carro para transportar la tierra excavada y el material de construcción.

Elementos de la Agencia de Inteligencia Criminal encontraron en la entrada del narcotúnel un paquete de marihuana.

El hallazgo del túnel fue derivado de una orden de cateo en el número 17529 en la calle Fray José Manuel Salvatierra, colonia Nueva Tijuana. La bodega, que se encuentra localizada a menos de 100 metros de otro inmueble, en el cual fue hallado un narcotúnel en enero de 2013, almacenaba lavadoras y refrigeradores.

Por lo pronto, el inmueble quedó a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR).