CinePremiere informa que Los Hijos del Diablo cumple con los dos mínimos requisitos de todo buen relato terrorífico: Es una brillante actualización de los lugares comunes del miedo a lo desconocido y despliega un estilo cuidadoso tanto en sus funciones como en sus atributos. Luego de sus experiencias en el cortometraje y el videoclip, Corin Hardy debuta en salas comerciales como director de largometraje, luego de un exitoso paso por festivales de cine independiente.
Para variar, afortunadamente el set se ubica fuera de los Estados Unidos. Un oscuro demoniaco bosque europeo funciona como agujero de terrores, junto al cual se desarrolla en aparente mansa perruna calma la vida cotidiana de los monstruos humanos que habitan el pequeño pueblo a donde llegan a vivir los capitalinos personajes principales.
De este modo, la película se vuelve una clara metáfora del terror como producto del rechazo a lo desconocido, así como una efectiva farsa, llena de horror, sobre los límites de la monstruosidad de algunas personas. Lo cual ya es mucho decir para películas que suelen darse con gran facilidad al susto bobo en más de una función.
Fuente: http://www.cinepremiere.com.mx/56203-los-hijos-del-diablo.html