En 1953, el gran Howard Hawks dirigía a Marilyn Monroe en una deliciosa comedia, adaptación de la novela homónima de Anita Loos, plagada de excelentes números musicales, entre cuyas canciones se incluye el clásico número musical Diamonds Are the Girl’s Best Friends, toda una declaración de principios.
Pocas parejas cómicas femeninas funcionan tan bien como el dúo entre Marilyn Monroe y Jane Russell de la mano de Howard Hawks, uno de los más grandes directores de la época dorada de Hollywood. Director capaz de realizar la mejor película de cada género: western, comedia, cine negro y, por supuesto, musical.
Los Caballeros las Prefieren Rubias está basada en la novela del mismo título de Anita Loos, y en el musical de Broadway, también del mismo título, de Joseph Fields y Anita Loos.
Lorelei Lee (Marilyn Monroe) y Dorothy Shaw (Jane Russell) son dos cantantes procedentes de Arkansas, que actúan como cantantes y bailarinas en varios salones. De las dos, Lorelei aparenta ser la más superficial, siendo el sueño de su vida casarse con un millonario. Gracias a sus persuasivas cualidades consigue enamorar a Gus Esmond (Tommy Noonan), quien es capaz de hacer cualquier cosa por ella, como regalarle constantemente ropas y joyas.