Mercer, encarnada en Charlotte Rampling, y su esposo cumplirán 45 años de casados. La historia transcurre en sólo una semana, justo durante los preparativos de su celebración para festejar su aniversario. El primer día de la semana, un lunes por la mañana, ocurre un evento inesperado, cuando el esposo de Kate, encarnando por Tom Courtenay, recibe una canta con el comunicado oficial del gobierno suizo donde se revela el hallazgo del cadáver congelado de la mujer que fue el primer amor del marido, desaparecida en accidente de montaña en 1962.
45 años después, todo se tambalea tras la noticia que pone a los personajes en una relación malograda que disuelve el amor de ambos y lo convierte en una serie de arrepentimientos, donde la edad, las mentiras y la decisiones (a veces voluntarias y otras ocasiones circunstanciales) pesan mucho más que sus años de vida juntos.
¿Es momento de arrepentirse? ¿A los más de 70 años se puede empezar todo otra vez? O, es mejor aparentar frente a los amigos y al espejo que la realidad es otra y que todo ha sido miel sobre hojuelas. Sin duda, este filme de Andrew Haigh que obtuvo el premio Oso de Plata y ha sido alabada por los críticos, es una historia sensible con una reflexión que llega a propios y ajenos.