No son superhéroes. Pero para Estados Unidos cuatro individuos de carne, hueso y corbata, resultaron ser los salvadores de una crisis financiera que no sólo azotó a la Unión Americana a principios de 2008, sino que repercutió en la economía internacional arrastrando de paso a países de primer mundo de Europa.
Michael Burry, Steve Eisman, Greg Lippmann y Ben Hockett fueron los cuatro protagonistas que desde sus trincheras predijeron el colapso que el sector inmobiliario tendría en Estados Unidos, la caída de la bolsa de valores, la alteración de las hipotecas, el cierre de empresas y una bola de nieve que se integraría por el desempleo, pérdida de inversiones y la inestabilidad del dólar ante el resto del mundo.
Aunque esta crisis económica comenzó desde 2007, no fue hasta mediados de 2008 cuando la prensa estadounidense e internacional, los empresarios, inversionistas, mercados, los bancos y el mismo Gobierno, reconocieron que la llamada “Burbuja económica” estaba por estallar sin tener planes de rescate que dieran solución inmediata y seguridad laboral a la ciudanía.
El escritor y periodista económico, Michael Lewis, recapituló toda esta odisea en una de sus más populares publicaciones “The Big Short: Dentro de la máquina del Juicio Final”, en la que entrelaza las apuestas, contratos y juegos financieros de alto riesgo que Michael Burry, Steve Eisman, Greg Lippmann y Ben Hockett, impulsaron aun sin pertenecer a las esferas de elite de la economía estadounidense.