Tras su paso por la Berlinale y los Oscars, el director de cine y televisión alemán Dominik Graf se toma 170 minutos de película para narrar, bajo la forma de una ficción biográfica y a partir de una carta redactada por el escritor alemán Friedrich Schiller (encarnado aquí por Florian Stetter), el triángulo amoroso que habría formado a partir de 1788 con Charlotte von Lengefeld (que, a la postre, se convirtió en su esposa) y su hermana Caroline, interpretadas respectivamente por Henriette Confurius y la antigua Shooting Star Hannah Herzsprung.
Mientras que en Francia tiene lugar una revolución, el espectador accede al universo bucólico de una nobleza cada vez más desprovista de dinero, una nobleza que da tanta importancia a los matrimonios de conveniencia como al apoyo de los artistas y, entre estos dos polos, va viendo cómo sus costumbres poco a poco evolucionan hacia un cierto liberalismo romántico.
El "lugar" de las mujeres en particular se modernizará: nada más salida de su relación fogosa y adúltera con Charlotte von Kalb, el joven Schiller, autor de prestigio tras la obra de teatro Los bandidos, va a entrar en el mundo femenino de las hermanas Von Lengefeld y su madre: una viuda decididamente protocolaria (no habla a sus hijas más que en francés y se ocupa de las cuentas de la casa) pero no por ello ajena a la ley de los sentimientos.
Las tres mujeres, muy cercanas y afectuosas las unas con respecto de las otras, acuerdan incluso firmar un pacto, que se va adaptando a medida que Caroline (a la que llaman Line), casada con un hombre que aborrece por su dinero (y para que Charlotte, apodada Lolo, no tuviera que pasar por el mismo calvario), sortea su sacrificio para disfrutar también de amor de Schiller.
Fuente: http://cineuropa.org/nw.aspx?t=newsdetail&l=es&did=252121