Ben Affleck ha protagonizado algunas de las películas más populares de los últimos años, pero en su nueva película nos decepcionó como escritor y director.
Vivir de noche trata sobre las luchas entre las mafias que controlaban la distribución de alcohol durante la Ley Seca en Estados Unidos. La trama podría dar para un mensaje interesante sobre la situación de los migrantes en los años 20 e incluir sorprendentes escenas de acción, pero la verdad es que el filme se queda corto.
Los primeros dos actos de la película, es decir, la presentación de los personajes y la confrontación con los obstáculos son un desastre. Se trata de una serie de pésimas decisones narrativas y motivaciones poco creíbles.
No nos creemos que una crimnal sea tan ingenua para creer que puede confesarle sus graves errores al líder de la mafia sin sufrir consecuencias. Tampoco tiene sentido que un personaje aliado se vuelva en contra del héroe por algo que no hizo.
Todos los personajes dentro de esos actos aparecen y desaparecen en la historia únicamente para solucionarle los problemas al protagonista Joe Coughlin. Además, varios conflictos se resuelven por Deux Ex Machina (o sea, por magia).
También hay que mencionar que las únicas tres mujeres que aparecen en la historia son retratadas como unas inútiles que se vuelven aún más tontas por amor. No importa si eras la líder de la mafia cubana, cuando te enamores se te olvidará todo lo que sabes.
Pero, para ser justos, el último acto es mucho mejor que los dos primeros. Hay un enfrentamiento emocionante entre gánsteres y escenas emocionales. Sin embargo, es difícil olvidar todos los errores previos.
El mensaje que pretende ser la moraleja (“todo lo que hagas en la vida se te regresará”) se pierde por las inconsistencias narrativas.
Fuente: http://www.actitudfem.com/