Cuatro fueron los acuerdos aprobados en la reciente Asamblea extraordinaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Fundamentales, no sólo para la vida interna del PRI, también porque necesariamente incidirán en las otras fuerzas políticas ¿Por qué lo considero así? Un primer elemento, porque surgen en el partido que hoy gobierna el país y a la mayoría de los estados de la República. El resto de las fuerzas políticas difícilmente no podrán dejar de tomar en cuenta estos parámetros. También, porque sus alcances van más allá. Incidirán necesariamente en la normativa política-electoral que nos rige, y ello pasa por un trabajo legislativo, que tendría consecuencias en el diseño de acciones desde el Instituto Nacional Electoral.
Por ello considero a estos acuerdos fundamentales, sus alcances, moverán a diversas instituciones políticas del país, y cada cual tendrá que hacer su trabajo.
1. El Acuerdo que mandata respetar la doble dimensión de la paridad de género en los procesos electores; no sólo está cumpliendo con el principio constitucional de paridad en postulaciones logrado en la anterior LXII Legislatura; profundiza la postulación paritaria no sólo la vertical, sino también incorpora la horizontal; es decir, esta paridad que estaba garantizada para cargos de representación política del nivel federal y de los Congresos de los Estados, baja en el PRI al nivel de Ayuntamientos pero no sólo se queda en la integración de planillas -que ya se lleva a cabo- su importancia radica en que se instruye cumplirla y garantizarla en la selección y postulación de candidaturas a Presidencias Municipales; lo que representa un gran avance en el reconocimiento pleno de la participación política de las mujeres en todos los niveles de participación.
2. El blindaje a precandidatos/as y candidatos/as contra la delincuencia organizada, es, sin duda una exigencia ciudadana para todos los partidos políticos. No tolerar a aquellos aspirantes, precandidatos, candidatos que incurran en conductas contrarias a derecho, supervisar “detalladamente” los procesos de selección y marcar una serie de deberes a cumplir, que lo mismo pasarán, por investigaciones sobre su situación patrimonial y/o fiscal, investigaciones en su entorno social e indagaciones sobre procedimientos administrativos o penales en su contra, pruebas, evaluaciones que permitan acreditar que no han incurrido en conductas delictivas con recursos de procedencia ilícita, que determinen que no tengan vínculos con la delincuencia organizada y que no sean adictos a sustancias prohibidas; hasta por la publicación de sus nombres y perfiles en sus estados de la República, explícitamente señalados en el Acuerdo aprobado; sin duda pone el dedo en la llaga para caminar hacia la erradicación de postulaciones que no solo han atentado contra la seguridad de mexicanos y mexicanas inocentes, sino que han puesto en riesgo la gobernabilidad de diversas regiones del país.
3. Aprobar la participación de ciudadanos simpatizantes en los procesos de selección de candidatos a gobernador para el proceso 2016, cuando su prestigio, fama pública y estudios demoscópicos demuestren que se encuentran en un nivel de aceptación superior al de los militantes que aspiran al mismo cargo; significa el acercamiento de PRI a una demanda ciudadana y abre su puerta institucionalmente a la inclusión y participación activa de simpatizantes, obligándose a adoptar medidas y mecanismos para su acceso. Y esto sienta precedente ya que ningún partido político hasta hoy, ha abierto sus puertas a la postulación de ciudadanos simpatizantes.
4. Finalmente con el Acuerdo aprobado para expedir las convocatorias para los procesos electorales que se tendrán en el 2016 y la presentación del Plan Nacional de Elecciones, se da luz verde para iniciar las actuaciones preparatorias, intrapartidistas de los procesos respectivos, de manera que en términos estatutarios, el PRI Nacional podrá expedir las Convocatorias para la selección y postulación de candidaturas en los estados de la República que tienen elecciones y que tendrán que allegarse a los lineamientos determinados en el Plan Nacional.
Por eso señalo que estos cuatro acuerdos son fundamentales no solo para la vida interna del PRI. Abonan al trabajo democrático del país, al pleno reconocimiento de la participación de mujeres y a la inclusión de simpatizantes ciudadanos y tiene alcances en otras vías.
La ruta en el PRI está dada, nos corresponde a la militancia hacerla nuestra, pero nos corresponde fundamentalmente empoderarla en la sociedad en su conjunto.
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