Ya habíamos comentado en este espacio la importancia que el Papa Francisco le da a su envergadura como Jefe de Estado y no sólo como líder espiritual de la religión con más fieles en el mundo.

Esta vez el líder del estado Vaticano visitó por primera ocasión el continente africano, en una agenda que contempló tres países, Kenia, Uganda y la República Centroafricana.

En las tres naciones se reunió con las autoridades locales y tuvo encuentros religiosos. Lo que más llama la atención es sin duda su visita a la República Centroafricana, que es uno de los países más violentos y que en los últimos años se ha visto envuelto en guerras civiles, con miles de muertos.

No obstante que los servicios de seguridad franceses alertaron al Estado Vaticano del peligro que corre el Papa al visitar esta parte del continente africano; sin embargo, la visita se desarrolló de acuerdo a la agenda prevista por la santa sede.

Basado en la premisa de que no hay paz en las naciones si no hay paz en las religiones, el Papa se presentó en la República Centroafricana como peregrino de la paz y apóstol de la esperanza de acuerdo a su cuenta de Twitter @Pontifex_es en la cual ha ido relatando su viaje en África.

Un país sumergido en la pobreza, desplazados por la guerra civil, hambre, niños soldados, mujeres violadas, un ejército sin capacidad para mantener el orden, milicias patrullando las calles, sanidad casi inexistente, tejido social derrumbado, analfabetismo y violaciones masivas de mujeres. Todas las características que podría tener un Estado fallido las cumple la República Centroafricana.

También se reunió con el Imám Sheik Ibrahim líder de los musulmanes que todavía se encuentran en el país, con la visión de empezar a conciliar entre ambas religiones ya que las diferencias en algunas otras partes del mundo se han vuelto irreconciliables.

La visita del Papa Francisco a uno de los países más violentos con musulmanes y católicos, envía un fuerte mensaje de conciliación a todo el mundo, aunque Al Qaeda ni el Estado Islámico tienen presencia en esta parte de África, la imagen mediática del sumo pontífice es mundial y de gran influencia en todos los ámbitos.

En su visita a Bangui en Centroáfrica destaca su reunión con la juventud de ese país en el que han muerto más de 6 mil personas a causa del enfrentamiento entre católicos y musulmanes.

Después de visitar Kenia y Uganda, el Papa visitó también en Bangui, un campamento que aloja a casi 4 mil personas desplazadas por la violencia.

El Papa denominó a África como el continente de la esperanza haciendo un llamado a que la religión no sea utilizada para justificar la violencia, convocando a los líderes cristianos y musulmanes en Kenia al diálogo y convertirse en profetas de la paz. Este es sin duda el mensaje más trascendente del Papa en su visita a África, dado la inquietud que existe en Europa y occidente por los atentados terroristas adjudicados al denominado Estado Islámico. Una vez más el sumo pontífice se pone a la delantera en los grandes temas que interesan al mundo. Francisco hasta hoy ha sabido escoger los escenarios y los mensajes que dan testimonio de su investidura no solo religiosa sino de Jefe de Estado.