Alejandro Iglesias Mendizábal, director de  la película Sopladora de hojas, presenta en la pantalla grande una historia de tres grandes amigos que convierten un día cualquiera en un día legendario. En los papeles principales se encuentran Paco Rueda, quien da vida a Emilio; Fabrizio Santini, en el papel de Lucas, y Alejandro Guerrero como Rubén. La cinta se estrena este 19 de mayo en las carteleras de la Ciudad de México.

Todo comienza con el fallecimiento en un accidente de moto de un amigo muy cercano de los tres, cuando deciden asistir al funeral, Lucas se da cuenta que ha perdido las llaves de la camioneta de su novia en un montón de hojas en el parque; juntos deciden emprender la búsqueda pero no se imaginan lo difícil que será hallarlas ya que se enfrentarán a sus miedos, confesiones y la búsqueda del rumbo de sus vidas.

“El objetivo de esta película es conectar con la gente, queremos que los adultos sientan nostalgia ya que es una historia real la que plasmamos, hacer que se transporten a una etapa de sus vidas y para los jóvenes que se reflejen en ella” aseguró el director, Alejandro Iglesias.

Es una historia que habla de un momento en el que se cierra una etapa de la vida pero que se abre otra, transmite el gran valor de la amistad, la solidaridad, el desafío de crecer y enfrentarse a la vida de un adulto.

En la cinta también participan grandes actores tallas como Arcelia Ramírez, quien da vida a la madre de Rubén, Daniel Giménez Cacho que interpreta a un vagabundo, Carlos Aragón y Claudette Maillé, entre otros; “trabajar con Alejandro fue una delicia, el privilegio es mío pues soy parte del sueño de él” mencionó Arcelia Ramírez.

Toda la filmación se realizó en la colonia  Campestre Churubusco y duró aproximadamente cinco semanas y media; la película está dividida en nueve etapas y cada una se caracteriza con un dibujo y un subtítulo que durante la cinta se van mencionando.

Paco, Fabrizio y Alejandro trabajaron en grupo semanas antes de la filmación con el director para forjar una amistad real que se reflejara en la película, el día de filmación los tres actores ya eran amigos y eso hizo un buen ambiente de trabajo.

 “En las dinámicas nos abrimos completamente a hablar de nuestros miedos y gustos para crear un círculo de confianza, fue ahí como nosotros supimos interpretar a nuestros personajes y en mi caso me di cuenta que mi personaje era todo lo contrario a mi pero tenía un poco la características de Fabrizio” dijo el actor Paco Rueda.

El productor de la cinta Samuel Sosa mencionó que el costo de la película contó con alrededor de ocho millones para producción y dos millones para la distribución, “es una película realizada con mucho entusiasmo y amor para fomentar al púbico el consumo de las películas mexicanas”.

Fuente: http://www.cronica.com.mx/