Después de 10 años de paz vuelven los asesinatos bizarros. El regreso de Jigsaw causa dudas entre los conocedores. Vimos morir a John Kramer en la última entrega ahora la amenaza es más creativa que nunca.
Justo cuando pensamos que nos libramos de esta franquicia (siete cintas después) vuelven con un “soft reboot” a cargo de dos directores australianos a sueldo, Michael y Peter Spierig que crean un proyecto semi decente para devolver vida a esta saga.
La historia nos conduce a la vida de cuatro personajes que buscan escapar de las manos de Jigsaw, llevando a audiencia a un sin fin de peligros demasiado creativos, haciéndonos creer que el verdadero placer del villano es crear las trampas más que matar a sus víctimas.
Esta nueva entrega nos muestra que es posible hacer una cinta de millones de dólares y no invertir ni un centavo en actores decentes, vestuario o por lo menos un guión con lógica, solo existir como un espectáculo de feria.
Jigsaw es perfecta para los conocedores de la franquicia que buscan revivir los momentos nostálgicos de descuartizados o máquinas mortales, debemos agregar que esta nos es la peor de las cintas pero sí la menos creativa en su desarrollo. Aléjese de ella si busca material con sentido o trama coherente.
Fuente: SDPNOTICIAS