Gnomos al Ataque está basada en la novela del mismo nombre escrita por Jared Micah Herman y Kyle Newman y está dirigida por Peter Lepeniotis, el cual maneja la historia de manera ágil.

La película nos cuenta la historia de Chloe, una joven ligeramente darky, que debe mudarse de casa junto con su madre. Esto tiene muchas implicaciones, como ser la nueva en el vecindario y la escuela, algo que no le agrada, además la nueva casa es anticuada y el jardín está plagado de extraños gnomos.

Cabe mencionar que en este lapso de adaptación siempre se refugia en su celular, tratando de evadir la realidad (¿les suena conocido el síntoma?).

La niña termina descubriendo, junto con su vecino Liam, un simpático jovencito tipo nerd y víctima de bullying, que los pequeños hombrecitos cobran vida y cada uno tiene una personalidad muy definida, esto gracias al primer contacto que tiene Chloe con Quick Silver, un simpático gnomo siempre listo para la acción y para echarse a dormir.

También descubre que estos extraños personajes tienen una misión especial: salvar al mundo de la amenaza de los Troggs. Chloe trata de adaptarse a su escuela, donde intenta formar parte del grupo de chicas más populares del instituto, las BTC's. Cuando la clave del portal que encierra a los troggs cae en malas manos, Chloe tiene que decidir si se une a sus nuevas amigas o une fuerzas con los gnomos para salvar el mundo.

La trama no tiene complicaciones, ni giros extraños, el humor es sencillo pero divertido, y es ahí donde radica su encanto. Además de que la trama fluye sin paja y no da pauta a escenas aburridas, retomando el esquema clásico de equipo novato caza monstruos.

Lo único criticable es la historia de la pareja protagonista que parece drama juvenil de los 90, pero los que se llevan la película son los simpáticos chaparritos de sombrero rojo.

Recomendable para público infantil, una historia divertida y muy digerible.

Fuente: CRÓNICAJALISCO