Una mujer transexual denunció un acto de discriminación por parte de al menos cinco elementos la Policía Auxilar Estatal, quienes intentaron expulsarla a golpes de la Feria de Puebla este fin de semana.

En entrevista para Puebla On Line, Daniela M. Morales denunció que al acudir a los sanitarios comunes de la feria -a los que ingresan hombres y mujeres por igual- , un grupo de policías irrumpió en el sitio acusándola de realizar actos indebidos.

Aseguró que un hombre ebrio la acosó mientras esperaba a una amiga. Cuando cerró la puerta del WC, el sujeto insistió en meterse y ella se negó. Poco después escuchó un segundo portazo pero eran los policías que la acusaban de supuestas faltas a la moral.

Daniela asegura que la intención de los uniformados era sacarla del recinto de Los Fuertes y golpearla. Sin embargo, buscó refugió en el bar Las Piñas ya con sus amigas, mientras los elementos le daban puñetazos en los brazos y la empujaban. Incluso, una mujer policía le dio un macanazo en la espalda, además de jalarle el pelo y golpearle los senos.

Un joven internauta grabó el momento en el que la mujer transexual se aferra a un poste del bar mientras discute con los uniformados. Incluso, se escucha que el comandante le refiere “sácate de aquí” mientras ella reclama sus derechos. Poco después el joven deja de grabar cuando le arrebatan el celular.

Daniela Morales aseguró que los uniformados no consigueron sacarla del recinto ferial cuando se percataron de los fuertes golpes en los senos, de los cuales se quejaba. Sostuvo que nunca pudieron comprobarle las supuestas faltas al orden público y que jamás hubo un denunciante presente.

Recalcó que el hecho ocurrido el sábado pasado se trató de un acto de discriminación por homofobia y transfobia, por lo que acudirá a las instancias legales correspondientes para presentar una denuncia.

Cabe recordar que el año pasado, una mujer transexual de Yucatán que visitaba Puebla narró la golpiza que sufrió en la Feria por parte de un grupo de sujetos ebrios, ante los ojos de los policías que nunca intervinieron para protegerla de un ataque por odio.