¡Feliz cumpleaños Messenger!

¿Quién no pasa un día sin decir las mágicas palabras “conéctate”?. A diario en todo el mundo se envían 8 mil millones de mensajes a través del Messenger. Lo que empezó como sitio usado por los adolescentes que no tenían quehacer y querían conocer gente de todas partes del mundo, en diez años se ha convertido en el sistema de mensajería instantánea más utilizado por empresas y usuarios de todo tipo. De hecho, si Live Messenger fuera un país, sería el tercero más grande en número de habitantes después de China y la India.

Y es que el Messenger ya no sólo conecta a los más de 330 millones de usuarios de Hotmail, ahora permite interactuar con quienes tienen una cuenta en Yahoo, Passport, Prodigy, MSN y otros servidores. Historias de quienes encontraron al amor de su vida chateando en el Messenger, llueven… los desenlaces de esas novelas son otra historia.

De ser un chat que desplazó al pionero ICQ (I seek you), aplicación que tuvo su reinado en 1996; hoy el Messenger integra aplicaciones de voz, iconos animados, transferencia de archivos, audio, video, imágenes, noticias, juegos, y hasta terapia. Y es que a través de los llamados “nick” todo mundo puede expresar su estado de ánimo, sus filias y sus fobias. Llueven los masoquistas que se torturan con el desamor, abundan los egocéntricos que tienen sed de atención y presumen cada suceso en su vida, o bien los que prefieren ocultar su identidad.

Microsoft lleva promocionando el 10 aniversario de su servicio de mensajería desde hace un mes, y ha publicado algunos trucos, consejos, e historias relacionadas con Messenger. Mismas que pueden ser útiles para aquellos que sobrepasan los 200 contactos.

Hoy se puede conversar con hasta 10 personas en una misma ventana. Hay personas que amanece y están conectados… anochece y ¡siguen conectados!. De hecho es el primer programa al que se ingresa en cuanto se prende la computadora. En mi mundo, lo usamos las redacciones de los medios de comunicación para transferir archivos; los usamos en la maestría para discutir la organización de las tareas, y me mantiene en contacto con amigos que están fuera de territorio poblano. Su evolución y practicidad es tal que hasta me puedo esconder del mundo y ponerme “No conectada” cuando simplemente no quiero que nadie me mande un odioso zumbido.