Posts Tagged ‘actitud’

5 tips para sobrevivir a una manifestación

Jueves, Octubre 9th, 2014

Hay un descontento general. Algo o mucho está pasando en nuestra sociedad que la gente está saliendo a la calle a levantar la voz. En lo que va de esta semana todos los días ha habido manifestaciones en distintos puntos de la ciudad de Puebla. Cada vez son más recurrentes los movimientos sociales, así que seamos o no simpatizantes de las causas, hay que estar preparados para cuando nos topemos de frente con los cierres de calles y la llegada a la casa, escuela u oficina sea un calvario de más de 30 minutos, si bien no va…

1. Relájese y acepte. Nada nos desgasta más que ir conduciendo y al dar la vuelta encontrar una patrulla obstruyendo el paso. En ese momento uno quiere pedirle al poli que le dé chance, implorar a los mil dioses el ¿por qué a mí?, fantasear con que en ese momento se abrirá la circulación. En fin, perdemos más tiempo imaginando cosas que no ocurrirán que en aceptar que la señal ya está ahí y ni modo, ésa como tantas cosas malas en el día o en la vida, ya pasará.

2. Prepare sus oídos. Una vez llegado al nudo del caos vial por la manifestación la histeria colectiva conllevará a los neuróticos a presionar el claxon del auto, como si con eso el auto de enfrente automáticamente se elevará y abriera el paso. Nada se soluciona con la contaminación auditiva así que tome el CD de su preferencia, el que más le guste, el que le ponga de buenas, eleve los vidrios y ¡súbale al volumen! Aquí aplican los discos de conciertos en vivo en los que uno hasta puede revivir la experiencia coreando a todo pulmón las canciones del artista favorito.

3. Avise a quien más confianza le tenga. Para nuestra mala suerte, la manifestación nos agarra cuando tenemos los minutos contados para llegar a una junta, una entrevista, recoger al chamaco en la escuela o x cita que es “muy importante”. En nuestro mundito nos agobiamos porque el asunto de vida o muerte no entenderá que cientos de personas nos impiden llegar puntual, sin embargo, una llamada al jefe, la secretaria, el agraviado en su tiempo o la directora de la escuela nos quitará un peso de encima, pues no padeceremos la zozobra del horrible “¿y si el mundo colapsa mientras yo estoy aquí atorada en el tráfico?”.

4. Kit de mantenimiento. Las manifestaciones suelen llegar a su punto álgido a eso del mediodía. Rara la vez se convocan en la noche o muy de madrugada, así que ir a vuelta de rueda puede convertir nuestro auto en un baño sauna por lo que no está de más cargar con el desodorante, la loción, el perfume, los kleenex y una botella de agua para hidratarse y llegar 30 minutos o 1 hora después fresco y presentable a nuestro destino.

5. Sensibilícese e Infórmese. Sea cual sea la razón de la protesta y sin importar nuestra raza, credo o filias y fobias partidistas, bien reza el legado de Benito Juárez “El respeto al derecho ajeno es la paz”, así que no hay que anidar rencores hacia los zapatitas, los antorchistas o asociaciones civiles que exigen justicia. Si bien hay algunos movimientos amañados y llenos de acarreados y tintes políticos, existen otros que de verdad pugnan por problemáticas reales y no sabemos si nosotros algún día viviremos una situación cuyo coraje nos haga gritar en pos de una solución. También conviene enterarnos de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor, saber qué está pasando y conocer todas las caras de la moneda, eso nos enriquece como seres pensantes inmersos en un sistema y nos diferencia de los robots o los borregos.

¿Eres feliz en tu trabajo?

Jueves, Marzo 7th, 2013

Las cifras del empleo en México se han invertido en los últimos 50 años. En 1960 existían tres vacantes para cada egresado de estudios superiores; sin embargo, en la actualidad, hay cuatro aspirantes profesionistas dispuestos a insertarse por cada vacante ofrecida en las empresas.

La situación laboral es complicada y el estado anímico de las personas se convierte un vaivén de emociones. Por ello, OCC Mundial comparte los cinco secretos más importantes para ser un empleado feliz.

El primer consejo es “Apreciar el Empleo”, pues a través de las actividades laborales se obtienen recursos económicos y se pueden acceder a prestaciones en beneficio del patrimonio de las personas. Esta situación cobra relevancia cuando en México seis de cada 10 trabajadores se ocupan en el sector informal, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Para continuar se deben “Establecer Metas”, que ayudarán a los trabajadores a encontrar un objetivo de su actual situación. Con un empleo, por ejemplo, se podrán pagar los estudios, tener referencias laborales para acceder a otros puestos más importantes, obtener un crédito de casa, entre otros. Es importante que mientras existan más cosas positivas que negativas en el empleo, la situación es más rescatable.

El tercer consejo es romper la monotonía del mundo laboral y “Aceptar nuevos desafíos” que permitan expandir las habilidades y aprender nuevas cosas dentro de la empresa, donde la relación con los jefes es indispensable para permitir la comunicación y el crecimiento interno. Las autoridades laborales deberán saber que un trabajador capacitado y entusiasta es más valioso que el que lleva 20 años realizando lo mismo.

Este consejo va de la mano con el siguiente: “Tomar un Curso”, donde se creen nuevas responsabilidades y se adopten mejoras en el talento del trabajador, que le ayudarán a hacer más atractivo el perfil para la empresa. Un ejemplo de esta situación es aprender un nuevo idioma, donde se pueden aprovechar las nuevas tecnologías para encararlo.

Finalmente, los trabajadores deben recordar que para ser felices con su empleo deben “Acercarse a la Gente Valiosa”, con la intención de mejorar las relaciones interpersonales, reducir el estrés, animar el día e incluso evitar ser parte de chismes y rumores. Se tiene que aprovechar a los colegas valiosos, aprender de ellos o enseñarles alguna dinámica.

El trabajador debe recordar que el dinero es importante, pero no lo es todo. Por eso es indispensable cambiar de mentalidad y trabajar por satisfacción personal, por motivación interna, en lugar de hacerlo por efectivo.