Este fin de semana Javier López Zavala formó parte de la comitiva priísta que acompañó a Beatriz Paredes Rangel en la toma de protesta del candidato del PRI al gobierno de Oaxaca, Eviel Pérez Magaña. Aunque él no era precisamente el festejado, sí resultó ser el bautizado.

El candidato de la alianza Puebla Avanza, no recibió precisamente el agua bendita de San Pedro y mucho menos de la dirigente nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel. La Agencia Digital de Noticias del Sureste (ADN) da cuenta de un episodio que los boletines de campaña de Zavala no reportaron.

Según la nota fechada este domingo en la ciudad de Oaxaca de Juárez, el también “delfin” del gobernador Mario Marín Torres, sufrió un incidente cuando en plena entrevista “le llovió” y se empapó todo.

“Lo que pasó fue que una sombrilla que distribuyó personal del restaurante para tapar el sol se cerró y toda el agua que estaba estancada se le vino materialmente encima. El chiapaneco avencindado en Puebla que vestía una camisa blanca no le prestó importancia aunque el agua estaba sucia. El priista tuvo que ir al baño del restaurante en donde se llevó a cabo el desayuno de la plana mayor tricolor para cambiarse ya que estaba empapado”, describió el reporte publicado en internet.

Para concluir la anécdota, el secretario de Cultura de Oaxaca, Andrés Webster, de inmediato envió a una persona de confianza a comprarle una camisa nueva en las tiendas del zócalo.

“Pinocho, detrás de los priístas”, se leía en un fantasioso cabezal de una nota publicada por El Universal de México. Sin saber a ciencia cierta lo que me encontraría accedí al llamativo titular y le di clic. Cuál fue mi sorpresa al ver la siguiente foto tomada por Lucía Godínez, fotógrafa de ese medio impreso:

La historia fue más o menos así: según cuentan los periodistas de la ciudad de México, resulta que la diputada del PRI, María Estela de la Fuente, llevó al Palacio Legislativo de San Lázaro una piñata del muñeco de madera que tiene prohibido decir mentiras para colocarlo en la curul del panista César Nava. Sin embargo, mientras pensaba la estrategia para lograr su objetivo, la colocó detrás de su coordinador parlamentario, Francisco Rojas, y a tan sólo dos metros de su dirigente nacional, Beatriz Paredes. Osea que le salió el tiro por la culata, como vulgarmente se dice.

Siguiendo con el repaso cibernético, otro titular morboso que me orilló a apretar el botón izquierdo fue uno que presentaba Milenio Televisión: “Se desnudan mujeres en San Lázaro”, y literal… un grupo de cinco féminas acudieron a la sede del poder legislativo para hacer notar su inconformidad en pleno Día Internacional de la Mujer. ¡Fuera Calderón! Gritaron una y otra vez, al responsabilizarlo lo mismo de la violencia que prevalece que de la inequidad y el abuso del que son objeto. Dale Play.

En un tono más dulce, “Chocolate, la gasolina del futuro”, fue la cabeza de una nota publicada ayer en CNN Expansión que sin prometerme un show de grillos políticos ni desnudos masivos, captó mi interés en aras de encontrar buenas noticias en medio de tanto caos.

La extra se resume así: En Inglaterra crearon un auto llamado “Lola”, que usa por combustible restos de chocolate y una extraña mezcla de fibras de zanahoria, fécula de papa y lino. Este automóvil pertenece a la gama de la Fórmula 3 y puede alcanzar una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora. De hecho, puede avanzar desde cero a 60 kilómetros en 2.5 segundos.

“Lola” es un coche de la generación verde que recicla desechos que bien podrían haber terminado en la basura y que también tiene un radiador que convierte el oxígeno de nuevo en ozono. La creación del automóvil tardó más de nueve meses y tuvo un costo de unos 200 mil dólares.