La campaña se llama Share a Coke, es decir, comparte una Coca Cola. Siempre he admirado el trabajo mercadológico de la refresquera líder en el mundo. Imagino la escena en que alguien dijo a todos los creativos reunidos: “y que tal que le ponemos nombre a los envases, todos querrán ver el suyo”… una propuesta tan sosa, tan simple y cero extravagante. Pues les pegó.

Sólo hay un pequeño detalle. Se trata de “compartir”, en aras de no dejar la línea de promover valores que ha caracterizado a Coca después de ser satanizada por ser la causante de obesidad, diabetes, caries y demás males. Entonces, el mensaje de la campaña consistía en que uno fuera a la tienda y comprara a esa persona con quien uno quiere compartir el líquido negro una lata o botella con su nombre. Pues no. Resulta que todos están yendo a desordenar los estantes para salir con la lata con su nombre y sentirse realizados. Egoísmo puro.

En toda esta semana las redes sociales están atascadas de memes de la campaña. Todos muy ingeniosos. Si tú, como yo, ni siquiera sabes si hay latas con tu nombre puedes reir un rato con las siguientes imágenes mientras los demás se llenan de azúcar, gas y cola.