Yo soy de esas personas que huyen de las agujas que alivian una gripa, evade las náuseas de la cruda y prefiero no planchar la ropa antes de acabar con las manos adoloridas. Sea dolor físico o emocional, lo cierto es que tarde o temprano nos vemos en la disyuntiva de qué hacer con algo que está alterando nuestra integridad.

Casualmente, este miércoles 17 de octubre padecí otro de los achaques de la edad, consulté con Google qué significaría el dolor en la espalda que no soportaba, el acalambramiento de mis manos y pies, la presión en el abdomen y demás molestias que, para mi susto indicaban un preinfarto – en el peor de los casos- y un simple enfriamiento en la mejor de mis sospechas.

No es que me guste andar con los achaques por la vida pero trato de no someter a mi cuerpo a dosis de medicamentos a menos que sea ya muy necesario, así que opté por tomar una aspirina y mucha agua por aquello de que mi circulación no ande en sus niveles óptimos. La moraleja del Día Mundial Contra El Dolor, la encontré en los siguientes 5 tips:

• Envejece. El dolor constante también es capaz de acelerar los signos de envejecimiento. Las personas jóvenes pueden parecer hasta dos o tres décadas más viejas (arrugas, canas, falta de movilidad…) si han experimentado dolor durante mucho tiempo, según se desprendía de un estudio con más de 18.000 participantes publicado en la revista Journal of the American Geriatric Society.

• Menos memoria. El dolor crónico afecta negativamente a la memoria y a la capacidad de concentración, según confirmaba recientemente un estudio de la Universidad de Alberta (EE UU).

• Chocolate caliente. Según estudio de la Universidad de Chicago (EE UU) publicado en la revista Journal of Neuroscience, cincuenta gramos de chocolate negro o una taza de chocolate caliente pueden hacer que un dolor desaparezca.

• Canciones. Escuchar música reduce el dolor, especialmente en individuos que sufren ansiedad.

• Obesidad dolorosa. Existe una relación directa entre la obesidad y el dolor, tal y como revelaba un estudio publicado a principios de año en la revista Obesity. Concretamente, las personas con sobrepeso acusan un 20% más de episodios de dolor, que crece hasta un 68% en sujetos con obesidad tipo I y hasta un 136% en individuos con obesidad tipo II.

Fuente: Acceso365