Por sus #hashtags los conocerás. Se trata de los tipos de tuiteros según una clasificación que tiene que ver con las etiquetas que ocupan, es decir, cómo definen qué palabras etiquetar en aras de convertirse en trending topic o sumar más followers.

De acuerdo con la revista Quo, el periodista Jeff Wilser afirma que el uso de estos llamados hashtags está yendo demasiado lejos pues si bien promueven causas sociales, también pueden ser utilizados como memes.

Aquí la clasificación de Wilser que difundió New York Magazine para que veas con cuál te identificas y a cual simplemente bloquear de tu lista:

1. Hashtag Stuffers o los “embutidores” de hashtags. Es el tipo más común de abuso de hashtag, según Wilser. Añaden múltiples hashtags para todos los mensajes que escriben e incluso agregan etiquetas con palabras al azar dentro del mensaje. Wilser afirma que estas personas no captan la idea del hashtag, o lo usan como una forma de tener más seguidores y ampliar su audiencia.

El “embutidor” es incapaz de compartir una foto de las celebraciones del 4 de julio sin escribir: #fuegosartificiales #4deJulio #Julio4 #boom! #celebracion #independencia #diadelaindependencia #EstadosUnidos #rojo #blanco #azul #hermoso

2. Verbal Hashtagger o el “hastagero” verbal. Son el tipo de personas que usan la palabra hashtag en las conversaciones cotidianas.

3. Hashtag Stringers o cadeneros de hastags. Juntan varias palabras para formar un hashtag extra largo. Por ejemplo, un hasthag tan largo que abarca los 140 caracteres permitidos en Twitter.

4. Gratuitous Event Hashtaggers o los “hastageros” de eventos. Éstos usuarios incluyen a las personas que acuden a eventos en sus publicación y además, utilizan excesivamente el hashtag asignado para dicho evento (concierto, conferencia, …).

5. Hash Swaggers o los presumidos. Utilizan hashtags de eventos sociales para alardear de su presencia en ellos.

6. Hack-taggers o mercenarios. Son usuarios de redes sociales que asechan a las empresas, las marcas y los políticos, se valen de hashtags (hechos por las propias empresas, los políticos, las personalidades o por ellos mismos) para protestar.

En diciembre Starbucks pidió a la gente en Twitter utilizar el hashtag #spreadthecheer (esparce la alegría) para compartir sus mensajes.

7. Crutch Hashtaggers o “hashtageros” discapacitados. Utilizan etiquetas constantemente a través de múltiples plataformas en un intento de ser ingeniosos o para aclarar el tono de un mensaje (e.j #sarcasmo #OkNot). 

Wilser afirma que, si bien el uso de “hashtags” se trata de algo divertido e inteligente, la novedad ha desaparecido.

Fuente: Quo.mx

En octubre, la red social Facebook llegó a los mil millones de usuarios. Se trata de todo un ciberplaneta en el que uno comparte intereses, contacta amigos, re encuentra conocidos y conoce el alter ego de cada cual.

Sin embargo, no todo es dicha y felicidad. Hay ciertos detallitos que tornan el clima un tanto odioso. Ya saben, no falta la monita que nos cae gorda y nos da un “toque”… ¿eso qué?. Sobran los que exageran creyendo que etiquetando a todos sus “amigos” en la venta de su coche o las ofertas de su negocio tendrán éxito como “mercadólogos”.

Retomando un artículo de Publimetro, destacamos cinco de las cosas que más odiamos los usuarios de Facebook:

1. Las “mil” notificaciones chafas: Es estresante entrar y ver la burbujita roja avisándonos que tenemos 20 o 30 notificaciones y al darle clic descubrir que la mitad o más corresponden a invitaciones a juegos y la bendita Farmville, otras tantas a invitaciones de gente que ni por su nombre o foto te suena conocido y hasta flojera da rechazarlos. Mención aparte merece las invitaciones para “beso”, “abrazo”, “corazones” o los espantosos “toques”.

2. Foto-test. Normalmente las imágenes en las que aparece la leyenda ¿qué es lo más importante que recuerdas de mi? o  ”dime cuánto me quieres, (1) Mucho, (2) bastante, (3) no escribo más de esto por que me voy a cansar”, sólo tendrán una fila de likes y ni por ocio la responderás, obvio porque te llegan casi tres veces al día por cualquier lugar.

3. Cero reglas de ortografía: Combinar letras no te hace más divertido. Mezclar mayúsculas en medio de una palabra no habla de alguien ni divertido, creativo, por eso cuando topas estados como “Lossss kiERo, saludozzzz” o ¿CoòòòMo EstáááSsSs????? q hacen?? lo único que provocan es flojera hasta para responder, pese a que se trata de un buen deseo. Mención aparte merecen los mensajes con el signo de admiración al final o las letras prolongadas tipo “Holaaaaaa!”.

4. El Calendario de Cumpleaños: Todos los días alguien quiere que te incluyas a su calendario de cumpleaños, porque con la tecnología ya nadie usa el cerebro para almacenar nada, ni teléfonos ni mucho menos cuándo nació la novia, el amigo, el primo, el compadre, etc. Es bastante odioso que el día de tu cumpleaños tu muro se llene de “Muchas Felicidades” de parte de panaderías, restaurantes, políticos y demás gente que como no te conoce no tiene más que decir.

5. Las etiquetas forzosas: No hay cosa más molesta que te etiqueten en fotos, conversaciones y mensajes donde, uno, ni aparece, pero es peor que te etiquen con fines comerciales o publicitarios. Al final te llenan de notificaciones en las que tienes que “chutarte” la conversación entre unos desconocidos. Hablando de intromisiones, no falta el que se mete o da clic a “Me Gusta” en comentarios personales que uno escribe directamente a otra persona.