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Un año sin Facundo

Domingo, Julio 8th, 2012

El 9 de julio de 2011, Facundo Cabral estuvo en el lugar y tiempo equivocado y perdió la vida de la manera más vil al caer víctima de un atentado que no estaba dirigido a él. Famoso por contar historias y hacer poesía que después se convertirían en canciones de trova, este “vagabundo de primera clase” falleció el día en que su patria, Argentina, celebra su independencia.

Entre el profundo y amplio legado que heredó al mundo, está “No soy de aquí, no soy de allá”, tema que se convertiría en un himno a la libertad que fue adoptado en todo el planeta.

En sus presentaciones y entrevistas, Cabral solía siempre recital aquel pensamiento célebre en el que confesaba que él a lo único que le tenía miedo era a los pendejos porque, decía, “son muchos y eligen presidentes”. Para escucharlo, dale play al siguiente video:

A la fecha, dos de los asesinos de Cabral (los sicarios Bryon Cortez Lima y René Lima Muralles) fueron condenados a 93 años de prisión por un tribunal guatemalteco en marzo pasado, mientras que un tercero (Gustavo Camey Amaya) a 78 años, cuando otros dos que participaron del ataque permanecen prófugos.

Rodolfo Enrique Facundo Cabral, murió a las 74 años, de un modo inesperado, violento y en una tierra lejana. La biografía de este genio tiene rasgos que siempre han llamado la atención. Nacido en La Plata, junto a su madre y seis hermanos, Cabral se trasladó a la ciudad de Ushuaia con pocos años de vida, desde donde llegó a Tandil a los 8, iniciándose como cantante a los 22 en Mar del Plata, luego de una adolescencia tumultuosa que incluyó su internación en un reformatorio.

Trovador y trotamundos antes que cualquier otra cosa, Cabral visitó y actuó en 165 países, con conciertos en lugares como el Lincoln Center de Nueva York, la Catedral de Toledo y el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México.

Por su actitud de vida y su mensaje de esperanza abierto a toda la humanidad fue declarado Mensajero Mundial de la Paz de la Unesco en 1996, y en 2008 recibió el título de Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.

Facundo Cabral

Domingo, Julio 10th, 2011

“No pertenezco a ninguna iglesia, ni soy un pastor, soy sólo un vagabundo que cuenta su experiencia. Soy salvajemente creyente. Todavía ni el cáncer, ni las dictaduras ni las picadas en los testículos han podido quitarme la alegría por la vida. Yo subo al escenario a dar testimonio de que aun viniendo de lo peor, de lo más miserable de la sociedad, se puede llegar a vivir una vida plena porque Dios es muy generoso, salvo que estés sordo”, estas fueron algunas de las palabras que Facundo Cabral pronunció la noche del sábado 11 de septiembre de 2010, en su última charla que sostuvo con los medios de comunicación de Puebla minutos antes de ofrecer un recital en el Auditorio del Complejo Cultural Universitario, el cual formó parte de la gira del adiós que realizó por México el año pasado y en el que dos mil personas lo ovacionaron de pie.

Siempre acompañado de su fiel bastón de madera, sus gafas color vino, una copa de vino tinto, chamarra de piel y una amable sonrisa, el trovador se dedicó en vida a dar testimonio de lo que la fe en Dios hizo con él durante su existencia.

“Me crié solo; a los nueve años mi primera palabra fue: Sara (el nombre de su madre), fui un analfabeta hasta los 14 y además era autista. A esa edad robé tres botellas: dos de ginebra y una de whisky, salí corriendo y la policía me atrapó. Así pasé cuatro años en prisión: fue entonces cuando un jesuita me habló sobre Platón, San Agustín, Sócrates y Dante Alighieri, pero no nací sino a los 17, cuando conocí a Jesús”, compartía cada ocasión que podía el poeta argentino.

Hoy que toda América Latina está consternada por el asesinato de este singular personaje, bien vale la pena enlistar algunas de sus mejores frases que durante el fin de semana inundaron las redes sociales.

1. “Los pendejos son peligrosísimos porque son mayoría y escogen presidentes”.

2. “El día que yo me muera no habrá que usar la balanza, para velar a un cantor con una milonga alcanza”

3. “Ahora mismo le puedes decir basta al miedo que heredaste, porque la vida es aquí y ahora mismo”.

4. “Fui analfabeto hasta los 14 años, por eso cuando me dicen ‘no puedo’, yo les digo ‘no jodas’”.

5. “Somos hijos del amor, por lo tanto nacemos para la felicidad (fuera de la felicidad son todos pretextos), y debemos ser felices”

6. “Nunca pudo ser inteligente porque cada vez que intentaba aprender algo, llegaba la felicidad y la distraía”, decía Cabral sobre su madre.

7. “Mira si será malo el trabajo, que deben pagarte para que lo hagas”.

8. “Si los malos supieran lo buen negocio que es ser bueno, serían buenos, aunque sólo fuera por negocio”.

9. “Lo maravilloso de la tercera edad que estoy atravesando es haber vivido intensamente la primera y la segunda. Y yo, por suerte, fui joven e irresponsable durante muchos años”.

10. “Tienes un cerebro como Einstein, tienes un corazón como Jesús, tienes dos manos como la Madre Teresa, tienes una voluntad como Moisés, tienes un alma como Gandhi, tienes un espíritu como Buda. Entonces, ¡cómo puedes sentirte pobre y desdichado!”