Era una adolescente cuando buscando algo que leer en los libreros de mi papá encontré los 12 cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez. Desde entonces me volví fan de este escritor colombiano que hoy llega a los 85 años en medio de una serie de homenajes por todo el mundo y del lanzamiento digital de su célebre obra “Cien Años de Soledad”.

Fue el 4 de octubre de 2005, cuando la Universidad de las Américas Puebla nos informó a través de un comunicado de prensa que el literato había recorrido los jardines de esa casa de estudios al lado del entonces rector, Pedro Ángel Palou García. Tal encuentro privado pareció más bien un capricho o un lujo que se dio el también escritor poblano y que no quiso convidar con los seguidores de este Premio Nobel de la Literatura.

Cuatro años después, en octubre de 2009, el nombre de este famoso escritor resonó en el escenario local cuando hubo la intención de rodar en Puebla un filme basado en la novela “Memoria de mis putas tristes”, sin embargo, el gobierno marinista se negó a apoyar financieramente el proyecto para no hacer más grande el escándalo que hundió a Mario Marín Torres por apoyar a empresarios vinculados con redes pederastas. Aunque no tenía nada que ver una cosa con otra, grupos extremistas alegaban que la obra promovía las redes de prostitución.

Finalmente, en octubre pasado (el de 2011), cuando el premio Nobel de la Paz, Oscar Arias visitó la ciudad, el presidente del Colegio de Puebla, Miguel Ángel Pérez Maldonado, soltó a la prensa que “andaban trabajando” en el acercamiento con los literatos Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa para que compartieran sus anécdotas con los poblanos.

Total que entre que vemos pasarlo lejos de aquí, nos quedamos con las letras del buen “Gabo”, aquí algunas de sus mejores frases:

1. “No hay nada más difícil, más estéril y empobrecedor que la logística de la casa”
2. “El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor…”
3. “La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla”
4. “La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener”
5. “La grabadora oye pero no escucha, repite pero no piensa, es fiel pero no tiene corazón”
6. “Hay que ser infiel, pero nunca desleal”
7. “Recordar es fácil para el que tiene memoria, olvidarse es difícil para quien tiene corazón”
8. “Hasta Dios se va de vacaciones en agosto”
9. “El escritor escribe su libro para explicarse a sí mismo lo que no se puede explicar”
10. “Ningún lugar en la vida es más triste que una cama vacía”

“El riesgo es que te quieras quedar”, eso dice el slogan publicitario con el que Colombia se promociona como destino turístico. Quería conocer Bogotá por mera curiosidad, para ver las calles que describe Gabriel García Márquez en Vivir para Contarla. La ciudad me venía a la mente al pensar en Shakira y Juanes, pero también en narcotráfico, guerrilla, las FARC y Álvaro Uribe.

Estábamos de paso. Habíamos recorrido en diez días todo Perú y antes de que 2010 se terminara teníamos que regresar a Puebla. Pero antes debíamos esperar casi seis horas el siguiente vuelo que saldría de Bogota con destino a la Ciudad de México.

Cruzamos la aduana y nos aventuramos a hacer una visita express al centro de la capital de Colombia. Debo confesar que el ambiente me desencantó un tanto. Si bien la plaza de armas tiene sus atributos arquitectónicos y el centro histórico impresiona por la historia que los años han escrito sobre cada una de las casonas y plazuelas, el aire que se respira es estresante.

Me sentí en los barrios bajos de la Ciudad de México en los que en una esquina te topas con tres travestís gigantes y a la vuelta tropiezas con un par de indigentes totalmente drogados. El miedo estaba en el aire.

Al final regresamos al aeropuerto. El lugar más seguro de cualquier nación que visites (creo yo). Al llegar a la sala de abordar me extrañó ver a un par de elementos de seguridad con todo y perros así como una máquina para pasar el equipaje de mano. Y así fue como uno a uno de los pasajeros fuimos extremadamente revisados. Los miembros de la Guardia Nacional abrieron cada una de las bolsas, maletas y mochilas que llevábamos en la mano.

Algunos otros, que llevaban laptops tuvieron que esperar a que abrieran sus equipos para verificar que no llevaban droga. Días después de ese estricto control de seguridad leía en internet que detuvieron a un español con kilo y medio de cocaína, que en Lima agarraron a otro hombre originario de Bruselas con cuatro kilos de esta misma droga y así varios casos de “charales” pero nada de peces gordos. Aquí unas fotos de los mexicanos que salíamos de Colombia la noche del año viejo.

La señora presidenta municipal de Puebla tuvo un fin de semana de cumpleaños. El número 49 para ser exactos. Estoy casi segura de que mi “amiga” Blanca Alcalá Ruiz no es quien administra con sus propias manos su perfil en Facebook, en donde ya suma 2001 amigos, sin embargo quiero creer que quien sea que se encargue de tener a nuestra alcaldesa “on line” es alguien que sabe de sus preferencias, sus filias y sus fobias.

Por la información publicada en su muro, la comunidad virtual no sólo se enteró de que nació un 8 de octubre, sino también de que su cita favorita es “Para que el mal triunfe, sólo es necesario que los buenos no hagan nada”, de Edmund Burke. A propósito no sabemos bien a bien si llevará alguna dedicatoria relacionada con la grilla interna que mantiene rehén al priísmo poblano.

También gracias a esta red social sabemos que entre las actividades predilectas de Doña Blanca se encuentran: descansar en espacios verdes, conocer personas, conocer Lugares, andar en bicicleta, practicar yoga, leer y escuchar música. Nada del otro mundo.

Entre sus intereses, ella (o alguien de su equipo) escribió: “aportar nuevas ideas, lograr consensos, encontrar soluciones”. Tres frases trilladas a las que la primera mujer presidenta municipal de Puebla recurre un día si, y otro también.

La música favorita de la mujer que manda en el Charlie Hall, según su muro en Facebook es la del género romántico, clásico, jazz y, ¿por qué no?, la que escribe y canta el rockero español Enrique Bunbury.

Al igual que yo, entre sus literatos favoritos se encuentra el colombiano Gabriel García Márquez. Junto a este Premio Nobel de Literatura, entre sus preferencias del apartado “Libros” se encuentran: Ética para el Desarrollo de Amartya Sen (Premio Nobel de Economía en 1998) y Arráncame la vida de la poblana Ángeles Mastretta.

Ni como ayudarlo. Nuestro ex presidente Vicente Fox Quesada sigue dando de qué hablar por su vasta cultura literaria. Este jueves en cuanto corrió como reguero de pólvora la noticia sobre el premio Nobel de Literatura que recibió Mario Vargas Llosa, el ahora conferencista, no reparó en hacer referencia del hecho en su cuenta de Twitter.

Esta manía de “subir” a la red lo primero que se le ocurra en 140 caracteres le propicio un nuevo descalabro cuando escribió:  “FELICIDADES MARIO, LA HICISTE! YA SON TRES BORGES, PAZ Y TU”.

Enseguida las críticas se vinieron en cascada contra el ex mandatario de México ya que el escritor Jorge Luis Borges no ha ganado ningún premio Nobel, si acaso llegó a ubicarse entre los finalistas. Además, los latinoamericanos que se han hecho acreedores a este galardón son seis y no tres. (Mario Vargas Llosa, Octavio Paz, Gabriel García Márquez, Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias y Gabriela Mistral).

Una hora después, Fox intentó ocultar su metida de pata al escribir un nuevo tweet que dice así: “NO MENCIONE NOBEL,YA CAYERON, ENSEGUIDA SE AVIENTAN SI RECUERDO EL ‘JOSE LUIS’ JAJA. CONTINUO: GABRIEL, CARLOS, RULFO, CORTAZAR, ALFONSINA, SABATO” (sic)

A todo esto también hay que recordar que en 2007 se le adelantó a la Academia sueca cuando dijo que Vargas Llosa no sólo ya tenía el premio, sino que además era colombiano. En fin, lo suyo lo suyo no son las letras.

Apenas quince días me duró el gusto de vislumbrar la posibilidad de encontrarme a Gabriel García Márquez bajo la escuálida sombra de los ya “rasurados” árboles del zócalo de la ciudad de Puebla o bien tomando un sabroso café en alguno de los portales.

Pues resulta que la fiesta se nos “apestó” gracias a la política, el protagonismo, la ignorancia y la cerrazón que nada tienen que ver con el arte, la cultura, la promoción turística, el desarrollo  o la promoción de células pedófilas.

A todos aquellos y aquellas que promovieron la causa en contra de que “Memoria de mis putas tristes” se filmará con financiamiento del gobierno del estado habría que decirles algo tan simple y tan profundo como la siguiente frase trillada: “EL CINE ES CULTURA”.

Pena ajena e indignación provoca el hecho de que, otra vez, los poblanos estemos en boca de todo el mundo. Nuevamente somos escándalo mundial, pero ojalá que en los titulares de periódicos extranjeros y nacionales se leyerán cosas positivas sobre cómo Puebla rinde homenaje a un Premio Nobel de la Literatura, cómo promueve su riqueza cultural, su patrimonio histórico, como destina recursos importantes a este sector, siempre olvidado. Pero no. Resulta que nuestra carta de presentación es la mojigatería barata, la doble moral y las causas personales.

Los fans de García Márquez en Facebook no han dejado pasar la oportunidad para expresar también su inconformidad por la supuesta demanda alegando la defensa de los menores que son prostituidos. Algunos de los comentarios en su muro son los siguientes:

“Me enteré que van a demandar a Gabriel por promover la prostitución infantil por el maravilloso libro “Memoria de mis putas tristes”… es algo inaceptable y opino que como fans deberiamos hacer algo… un genio como él y una obra de arte como aquella no puede ser vetada”. (Jennifer)

“Más que protestar contra la obra, están en contra de todo lo que huela a Mario Marín…entre las patas se llevan a la película, que ciertamente seguramente no han leído el libro…Shit happends!” (Mario)