Posts Tagged ‘inseguridad’

La ciudad que no queremos

Miércoles, Marzo 7th, 2012

¿Les conté que en diciembre pasado unos malandrines se metieron a robar a la casa de mis papás? Bueno, pues ayer los angelitos regresaron para despecharse otra vez con cuchara grande, sin embargo, gracias a Dios, en esta ocasión el hecho sólo quedo en un mero intento pues al parecer algo los ahuyentó y sólo alcanzaron a botar la primera chapa del ahora “bunker” en que se ha convertido el hogar en el que viví los últimos 17 años.

Realmente es indignante que en tan solo tres meses irrumpan así como así en el único espacio en el que uno debería sentirse tranquilo. Cuando apenas nos estamos reponiendo del trauma y la paranoia que deja el que alguien se meta a tu casa, resulta que en martes a plena luz del día, cualquier sujeto pasa con la intención de violar las chapas.

Desde hace un par de meses, en varias calles de la zona hay mantas colocadas con la leyenda “Vecino Vigilante” y una señal en la que se rechaza a los ladrones, lo cual habla de que la tranquilidad en esas colonias es algo en proceso de extinción.

Cuando no le robaron al negocio de la suegra de mi hermana, resulta que ya le estaban robando las llantas de su camioneta a la vecina y así todo un cuento de nunca acabar. ¿Y los policías? ¿Y el dinero de mis impuestos que, por cierto, por momentos son mayores que el salario que tengo registrado ante el IMSS?

En fin, es horrible que nuestra ciudad esté secuestrada por ladrones de autopartes y delincuentes que acechen los hogares. Es nefasto que los funcionarios y políticos mantengan en el discurso palabras como “combate a la delincuencia” o “blindar la seguridad” cuando en la realidad, la gente común y corriente apenas puede conciliar el sueño.

Basta como referencia el hecho de que en la comparecencia que el Secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Amadeo Lara Terrón, destacó el número de seguidores que la dependencia tiene en Twitter, pero no precisó que de acuerdo a indicadores nacionales, en Puebla durante el 2011 se reportaron 18 mil 549 robos.

Tal vez, el motivo del por qué se disparó en 4 por ciento la inseguridad pública a la llegada de Eduardo Rivera Pérez al ayuntamiento de Puebla tiene que ver con que operaron con apenas mil 580 policías, cifra 33 por ciento a la que manejó Blanca Alcalá en su último año de administración. Ahora bien, la disminución tiene que ver, en parte, a los elementos que fueron dados de baja por no aprobar las pruebas de control de confianza, es decir, o no pasaron el antidoping (o sea se drogaban) o eran corruptos. Luego entonces, seguramente, esos angelitos desempleados son los que andan paseando por la capital vigilando a ver a quien le joden la vida.

¿Cómo les fue a los Reyes Magos en México?

Jueves, Enero 5th, 2012

Anoche todo mundo se quejaba por el tráfico que los Reyes Magos desataron con su elefante, caballo y camello con los que anduvieron deambulando por todos lados, pero nadie pensaría que los pobres Melchor, Gaspar y Baltasar, tuvieron que regresar al Oriente a pie. Así es, el caricaturista Pacote publicó para el portal adnpolitico.com la siguiente imagen que nos resume cómo les fue a los Reyes Magos en México.

A propósito, Pacote también dibujó la “sorpresita” con la que se encontró Santa Claus hace un par de semanas cuando el gordito simpático del Polo Norte anduvo visitando los hogares mexicanos.

Queridos Reyes Magos

Martes, Enero 3rd, 2012

Ahora que a todos nos ha entrado la “ñoñez” y queremos escribir nuestra carta a Melchor, Gaspar y Baltazar, encontré en la página de los amigos de Hazme El Chingado Favor esta peculiar carta que supera la tradicional misiva en que los saludamos y nos soltamos a enumerar la lista de juguetes. Esta carta a los Reyes “a la mexicana” en la que hay hasta un par de explicaciones de por qué muchos que creen que Santa Claus no llegó hace un par de semanas. Aquí va:

“Queridos Reyes Magos: Cómo empezar esta carta. Puedo decir, por poner un ejemplo: “Este año me he portado muy bien, no hice llorar a mi hermanita y no me enojé cuando me mandaban temprano a la cama, además ayudé a mi mamá a sacar la basura, hice las tareas de la escuela y me saqué buenas calificaciones; por eso quiero que me traigas ese muñeco Max Steel Violador de Barbies…”

Pero me he dado cuenta que esas mentiras, o sinceridades en otros buenos casos, no funcionan del todo. Por lo menos no con Santa Claus, el cual no me trajo ni un maldito suéter tejido. Ustedes disculpen la palabra, queridos Reyes Magos. De hecho ahora sé la razón de porqué Santa sólo les lleva regalos a los niños gringos, aunque se porten mal.

Advierto que esto es sólo un rumor, pero dicho rumor dice que no trae regalos y juguetes a los niños mexicanos porque Santa tiene miedo de entrar al país y ser secuestrado, ja, ya me imagino a los secuestradores amordazando al gordito navideño. Y, a quién le pedirían el rescate, ¿A los elfos y duendecillos del Polo Norte?, ¿a los niños del mundo?, ¿a la Coca-Cola? Sea lo que sea, queridos Reyes Magos, ese rumor se esparció por Diciembre. Pero no pasó nada, de hecho Santa ni siquiera logró entrar al país.

Otro rumor llegó desde el norte (aquí todo es rumor porque los medios censuran demasiados asuntos). El papá de un amigo me contó que Santa se quedó atorado en una chimenea cuando intentaba entrar a dejar regalos allá por un suburbio gringo, y cuál va a ser la sorpresa de los bomberos, malhumorados por trabajar en Nochebuena, que abren el costal de Santa y le encuentran unos paquetes de marihuana y cocaína, y otros más todavía con papel fantasía y su moñito, háganme el chingado favor, queridos Reyes Magos, se llevaron a Santa detenido. Y porqué se quedó atorado, pues porque está bien gordo, y porqué está bien gordo, pues porque trabaja sólo una vez al año, pero creo que eso ya lo saben.

Y esa es la puritita verdad de porqué Santa no llegó. Existen otros rumores de su ausencia en esas fechas, unos dicen que la crisis económica también lo afectó, pero yo qué sé de eso si soy sólo un niño.

En fin, queridos Reyes Magos, todo este rollo es para asegurarme que mi Max Steel llegue sano y salvo a donde deje mi zapatito. Por eso quisiera hacerles un par de recomendaciones, ya saben, en estos tiempos nunca está de más.

Primero: por favor, cuidado al entrar al país, ya saben con esto de los asaltos a las aduanas y demás. (No estaría de más que se trajeran unos cuernos de chivo para protegerse, pero igual podrían confundirlos con algunos Zetas de Oriente).

Segundo: cuidado con el tráfico, ya saben, hasta hay elefantes atropellados por estos rumbos.

Tercero: extremar precauciones cuando lleguen a Cd. Juárez, Chihuahua, es la ciudad más violenta del país, según las noticias que lee papá. De preferencia no entrar, que me disculpen los niños que ahí viven. O bueno, llévense un ejército para imponer orden en esa ciudad, porque la poli, bueno, ni para bailar bien sirve.

Y el gobierno, bueno, mamá no me da permiso de hablar de eso.

Cuarto: por favor nada de asuntos partidistas en esto de los juguetes, lo único que falta es que dibujen la fea cara de Ebrard en la joroba del camello de Baltasar.

Y quinto, reitero eso de andar armados, por eso de los secuestros, uno nunca sabe, que tal si aparecen en el fondo del lago uno de estos días, con lo frío que está Enero.

Bueno, creo que eso es todo, queridos Reyes Magos, por favor, repito, quiero ese Max Steel Aventura Todo Terreno (lo de violador de Barbies era un ejemplo).

P.D.1- Frente a mi casa está en funcionamiento un parquímetro veinticuatro horas, así que lleven cambio.

P.D.2- Este año es el último que voy a creer en ustedes, así que no me dejen un mal recuerdo. Lo que quiero decir es que espero que al otro día abra mi regalo y exclame sonriente: “¡increíble!” o “¡Fantástico!” y no que tristemente diga: ¡Hazme el chingado favor!

Fuente: hazmeelchingadofavor.com

Grinch de la Navidad

Viernes, Diciembre 23rd, 2011

Que si la paz, la armonía, la felicidad y bla, bla, bla, bla. Me confieso grinch de la Navidad. No ando por las calles destruyendo pinos y quebrando esferas. No. No de ese tipo de “grinch”. Soy grinch en el sentido de que me nefastea la falsedad que suele alborotarse en esta quincena. Todos se abrazan y todos hablan de buenos deseos de dientes para afuera, cuando bastaría con que los 365 días del año sonriéramos y respetáramos al prójimo para que este fuera un mundo mejor.

Este jueves, “Montse de Comunicación Social” me llamó -muy amable ella - para invitarme al brindis que el gobernador del estado ofrecerá esta noche en el Salón de Usos Múltiples de Casa Puebla. “La invitación es para todas las fuentes”, me dijo antes de que yo comenzara a sentirme halagada.

No he vivido en carne propia la llamada “Rafa mordaza” ni he tenido la “suerte” de recibir alguna bendita carta aclaratoria por parte de las oficinas de Comunicación del gabinete estatal como decenas de mis compañeros del gremio, en gran parte porque mi labor diaria se centra en otro mundo, uno alejado del noteo y la grilla cotidiana. Sin embargo, me causa extrañeza que en medio de una política de comunicación tan cerrada el señor gobernador nos invite a su casa a convivir en aras de la pobre y prostituida Navidad.

En fin… no creo que al ex priísta le acongoje mi ausencia y mucho menos se sienta en deuda conmigo por aquellos años en que todos los lunes le abría la cabina de radio.

Más que grinch de la Navidad, este año soy grinch de la realidad que está sobrepasándonos a todos. Yo suelo promover el cero apego a las cosas materiales y pensar positivo para alejar las malas vibras.  Este 2011 las historias de asaltos, secuestros, marrullerías y demás linduras de la delincuencia fueron la constante en las conversaciones que sostenía. Hace una semana la casa en la que vivía hasta hace tres meses fue ultrajada por unos tipos que, por fortuna, en ausencia de mis padres, se dieron el lujo de romper chapas de llave y candados para entrar y despacharse con algunos objetos que a mi madre le han costado años de jornadas dobles como maestra de primaria.

Lo que se hayan llevado no duele tanto (incluidos mis calzones viejos o el lazo y las arras y lazo de mi boda)  como la tristeza que le dejaron a la mujer que me dio la vida y los nervios colapsados al hombre más importante en mis días. El que ambos estén a salvo es un alivio pero el trauma que ha derivado del atraco ha dejado secuelas que dudo que le quiten el sueño al Ministerio Público, al presidente municipal, Eduardo Rivera Pérez, los burócratas responsables de la seguridad de los ciudadanos y, por supuesto, a quienes se han adueñado de la paz de la colonia en que crecí y que hoy está lleno de narcomenudistas, ladrones de autopartes y malandrines varios.

En fin… a esperar el 2012 que “lo mejor está por venir”.

Sicilia

Lunes, Septiembre 19th, 2011

Javier Sicilia terminó su Caravana por el sur del país. El poeta ahora podrá tomar un respiro y vivir como Dios manda el duelo al que obliga toda pérdida. Y seguramente el dolor de enterrar a un hijo debe ser lo peor que a un padre le puede ocurrir, sin embargo, Sicilia decidió postergar los pasos de ese proceso y refugiarse en un movimiento catártico para él y todas las víctimas del daño colateral que ha dejado la sangrienta guerra entre el ejército mexicano y el crimen organizado.

Curiosamente el mensaje de este ideólogo halló eco en los ciudadanos más comunes que corrientes que estamos “hasta la madre” de escuchar un día sí y otro también el saldo que han dejado asesinatos sanguinarios, balaceras y atentados por parte de unos malandros que se creen dueños de la vida de inocentes.

De ser un padre que se desgarró las entrañas tras el asesinato de su hijo, hoy Javier Sicilia ha cobijado a problemáticas que van más allá de los narcotraficantes pues habla de los crímenes impunes de toda índole, desde las mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez hasta los migrantes que padecen en su paso por el sureste del país.

Ayer, antes de partir a la ciudad de México para cerrar su caravana, seguida por muchos y criticada por otros tantos, Javier Sicilia pasó por el zócalo de Puebla, donde tras dar su discurso y escabullirse de la prensa, dio un paso en falso que el productor multimedia de Puebla On Line, Martín Cristobal, tituló: “La caída de Javier Sicilia en Puebla”. Para ver el vídeo de 17 segundos, dale play: