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Anuptafobia: la fobia a quedarse para ‘vestir santos’

Viernes, Agosto 14th, 2015

Del “peor es nada” al “más vale sola que mal acompañada” hay un abismo de distancia. Y es que nadie quiere “quedarse para vestir santos”. O mejor dicho, la familia, los amigos y hasta desconocidos se encargan de echarnos en cara que no es “normal” andar por la vida sin pareja.

Uno puede darse un tiempo para recuperarse de alguna herida de amor pero la cosa cambia cuando ocurre lo contrario, cuando alguien – sin distinción de sexo – no es capaz de estar solo y va sacando clavos con otros clavos.

Se llama “Anuptafobia” y es el pánico a estar solos por un largo rato o por la vida entera, sin una pareja de quien depender emocionalmente. En pleno siglo XXI pareciera que el miedo a no casarse o hacer una familia podría estar en peligro de extinción por tendencias como las de las neosolteras o las feministas independientes, sin embargo, a todas nos ocurre más tarde que temprano.

¿Cómo puede identificarse esta fobia? Según una publicación del despacho EFE, estos son los síntomas:

-Estar pendiente de conocer a alguien en el trabajo.

-Juntarse con amigos o generar situaciones sólo para que nos presenten a alguien y ver qué pasa.

-Centrar la atención en observar a parejas en la calle y pensar de modo recurrente cómo lo habrán conseguido.

-Preguntarnos por qué no somos elegidos.

Para despejar más dudas, aquí dejamos un video sobre el tema, dale play:

Adopta un chico

Lunes, Septiembre 8th, 2014

La eterna e insufrible búsqueda de la “media naranja” es una de las recreaciones que suele consumir el tiempo, dinero y esfuerzo de las mujeres.

En un mundo en el que las feministas se quejan porque las ven sólo como objeto o las heridas de amor temen encontrarse con un patán más que sólo las use y no se quede a comprometerse, resulta atractiva la posibilidad de “voltear la tortilla”.

¿Qué tal que tuvieras un menú en el que ellos son un producto y tu una clienta?.

Cuando una anda cacheteando las banquetas, la bola de amigas y hasta las tías, no se cansan de decirle a una “estás para escoger, no para que te escojan”, en aras de que una recupere la dignidad extraviada.

En términos de merchadising y de cambiar las reglas del juego del flirteo nació www.adoptaunchico.com.mx un sitio en el que no hay dinero de por medio pero sí mucho carritos de compras felices bajo la premisa básica de las ventas de darle a las clientas lo que pidan.

Así, encontramos, “Fin de colección de güeritos”, “Tiernos y cariñosos sin limite de tiempo”, Gran promoción de geeks”, “Norteños 100% bigote”, “Costeños a la vista, temporada alta”, “Semana de morenos, alto contenido de azúcar”, “Liquidación de mameyes”.

Para acceder al jugoso catálogo hay que abrir una cuenta, lo que pase después de elegir un modelo ya es cuestión de gustos e intereses. Todo el servicio es gratuito y es recomendable leer las Normas de Precaución para evitar salir timada por algún pelafustán que llegue a colarse y no quiera encontrar una cita sino alguna estafa.

“Según una encuesta realizada por Ipsos en Francia, no menos del 12% de todas las parejas que se han casado durante los últimos 5 años se han conocido… en la red. Y en este porcentaje sólo se incluyen las parejas que se han unido en matrimonio. El 47% de los usuarios de AdoptaUnChico.com.mx que se da de baja es porque ha adoptado a la persona adecuada”.

Bodas de algodón

Viernes, Octubre 4th, 2013

Llevar la cuenta del tiempo que hemos vivido al lado de una pareja puede resultar agobiante si se toma desde el punto de vista del agobio social. Y es que el mundo siempre, siempre, siempre correteará a las féminas. ¿Cuándo vas a tener novio?, ¿Cuándo se van a casar?, ¿Cuándo van a tener bebé?, ¿Cuándo el hermanito?, y así un cuento de nunca acabar.

Yo soy adicta a hacer cuentas, a contar el tiempo, a jugar con las fechas, con los números. Esta semana cumplí 52 meses de novia de un mismo hombre, el mismo día que también celebramos los primeros dos años de esposa y esposo. Hemos tratado - sin mucho problema - de mantener un noviazgo que se envalentona ante la rutina y la desidia.

Mi novio me ha enseñado otra perspectiva del tiempo. Mientras yo me aferro a la estela de días dejados en uno, dos, tres o cuatro años; él apuesta por el mes 53 y por el tercer año. Vaya, ve y cuenta pa’ delante.

Celebramos pues las “bodas de algodón”, con la esperanza en los días por venir y la convicción de que somos el complemento el uno del otro. De que nos tenemos para reír, llorar, platicar, callar, dormir, ir al cine, viajar, desayunar, ir al cine otra vez, comer, pasear, volver a ir al cine, cenar, hacernos bromas y abrazarnos para cuando las hormonas mías llegan a visitarnos.

A propósito, leí que la tradición de marcar aniversarios de boda se instauró desde la Edad Media. Los objetos que se daban cada año estaban confeccionados con diferentes materiales, desde los más frágiles hasta los más sólidos conforme pasaban los años. De esta manera se simbolizaba, como poco a poco la relación se iba fortaleciendo.

Aquí el nombre de los aniversarios:

1 año: Bodas de Papel.
2 años: Bodas de Algodón.
3 años: Bodas de Cuero.
4 años: Bodas de Seda
5 años: Bodas de Madera.
6 años: Bodas de Hierro
7 años: Bodas de Lana.
8 años: Bodas de Bronce.
9 años: Bodas de Arcilla
10 años: Bodas de Estaño.
11 años: Bodas de Acero.
12 años: Bodas de Hilo.
13 años: Bodas de Encaje.
14 años: Bodas de Marfil.
15 años: Bodas de Cristal.
20 años: Bodas de Porcelana.
25 años: Bodas de Plata.
30 años: Bodas de Perla.
35 años: Bodas de Coral.
40 años: Bodas de Rubí.
45 años: Bodas de Zafiro.
50 años: Bodas de Oro.
55 años: Bodas de Esmeralda.
60 años: Bodas de Diamante.
75 años: Bodas de Platino.

Los 7 pasos de las mujeres infieles

Martes, Febrero 26th, 2013

Hace mucho que se rompió el plato que sentenciaba que sólo los hombres tenían la virtud de ser infieles. Sea por venganza, curiosidad, debilidad o por el mero gusto, las mujeres también nos echamos nuestras “canitas al aire” así que, Michelle Langley, autora del libro Women’s Infidelity, nos explica el patrón que siguen las féminas. Así que, hombres, mucha atención porque en el siguiente listado de 7 etapas podrían encontrar una señal para saber cómo reparar una relación a tiempo.

1. Las mujeres ‘empujan’ a los hombres hacia el compromiso.
2. Lo consiguen.
3. Pierden el interés por el sexo.
4. Se sienten atraídas por alguien más.
5. Empiezan a engañar a su pareja.
6. Cuando están con ella, aparece el mal humor y se vuelven resentidas.
7. Empiezan a decirle a su pareja que necesitan tiempo para ellas.

Después de investigar durante más de diez años el comportamiento femenino, Langley está convencida de que las creencias generales de la sociedad están mal encaminadas. “Actualmente, son las mujeres las que dan el primer paso en un 70 – 75% de los divorcios”, afirma y da otro dato interesante: las mujeres más propensas a dar ese paso son las que tienen alrededor de treinta años y llevan cuatro de matrimonio. “Es muy común que estas mujeres experimenten una crisis de madurez similar a la crisis de los 40 masculina”.

Esa crisis de identidad suele comenzar con la pérdida del deseo sexual. Mujeres que, supuestamente, tienen todo lo necesario en la vida (un marido, una casa, un trabajo y expectativas cercanas de tener hijos) comienzan a sentirse vacías y no encuentran sentido a esa vida. La crisis de identidad que arrastra el descenso del deseo sexual provoca que muchas vean las relaciones con sus maridos más como un trabajo que como un placer, lo cual no hace otra cosa que aumentar la frustración. En estas circunstancias las mujeres son mucho más vulnerables a volcarse con una relación nueva, incluso aunque sean el tipo de persona que siempre ha renegado de la infidelidad.

El verdadero San Valentín

Jueves, Febrero 14th, 2013

Mi novio piensa que el Día del Amor y la Amistad es un día muy comercial. “Es como el día de la madre o del padre, todos esperan ese día para materializar lo que el resto del año no hicieron”, opina el joven detallista que un día me enamoró con flores, fotos y vino, mucho vino tinto.

Yo creo que los detalles no vienen mal en cualquier momento, sin embargo, a veces ese momento no llega y es entonces cuando las mujeres agradecemos a San Valentín que obligue, de alguna manera, a nuestros hombres a sacarnos a pasear, llevarnos al cine, regalarnos una rosa o escribirnos un mensaje amoroso.

La víspera de este jueves, escuchaba decenas de reclamos y berrinches de la juventud desenfrenada que exige a Cupido una pareja porque “no pueden más” con la soledad. Sinceramente, no veo la urgencia por depender emocionalmente de una persona, como si teniendo alguien que te regale un globo metálico enorme, la complejidad de nuestra existencia estuviera resuelta.

Entre tanto bombardeo comercial para los enamorados, me entró la curiosidad por saber a quién debemos toda la faramalla del Día de San Valentín y esto fue lo que encontré: cuenta la historia que el emperador romano Claudio II prohibió la celebración de matrimonios entre los jóvenes, pues pensaba que los solteros eran mejores soldados. El sacerdote cristiano Valentino, que era muy popular, no acató la orden y siguió casando a las parejas en secreto.

Así, este buen Valentín logró gran prestigio en toda la ciudad y fue llamado por el emperador Claudio II para que éste le conociera. El cura aprovecha aquella visita para hacer propaganda de la religión cristiana. Aunque en un principio Claudio II se sintió atraído por la religión que los mismos romanos perseguían, los soldados y el propio Gobernador de Roma le obligaron a desistir y organizaron una campaña en contra de Valentín. El emperador romano cambió de opinión y ordenó al gobernador de Roma que procesara al sacerdote.

“La misión de condenar al sacerdote la tuvo que llevar a cabo el lugarteniente, Asterius. Éste, cuando estuvo delante del sacerdote, se burló de la religión cristiana y quiso poner a prueba a Valentín. Le preguntó si sería capaz de devolver la vista a una de sus hijas que era ciega de nacimiento. El sacerdote aceptó y obró el milagro. El lugarteniente y toda su familia se convirtieron al cristianismo pero no pudieron librar a Valentín de su martirio. Claudio II lo mandó martirizar y ejecutar el día 14 de febrero del 270”.

La historia de San Valentín hubiera quedado ahí si no fuera porque dos siglos más tarde la Iglesia católica la recuperó. Por aquel entonces era tradición entre los adolescentes practicar una curiosa fiesta pagana derivada de los ritos en honor del dios Lupercus, dios de la fertilidad que se celebraba el día 15 de febrero. Era un sorteo mediante el cual cada chico escogía el nombre de una joven que se convertiría en su compañera de diversión durante un año. La Santa Sede quiso acabar con esta celebración pagana y canonizó a San Valentín como patrón de los enamorados.

El cuerpo de San Valentín se conserva actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está situada en la ciudad italiana de Terni. Cada 14 de febrero se celebra en este templo un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren unirse en matrimonio al año siguiente.

En resumen, la historia nada tiene que ver con corazoncitos, globos, chocolates y rosas.