Posts Tagged ‘muñeco’

Hello Kitty Voladora

Jueves, Febrero 9th, 2012

Leer para creer. Resulta que la ñoñez y melosidad de la gatita rosa Hello Kitty ahora también se desbordará por el aire gracias a la aerolínea EVA AIR de Taiwán que lanzó tres aviones adornados con motivos del personaje de Sanrio que también es considerada la embajadora cultural de Japón.

El diseño exterior es sólo el comienzo de este “tierno” viaje pues las azafatas, la comida y la decoración del interior también tienen el sello de la gatita más cotizada entre las niñas.

Sobre EVA AIR, basta decir que se trata de la segunda aerolínea más grande de Taiwán, mientras que la empresa de cómics Sanrio es la propietaria de la marca Hello Kitty, Ambas compañías, lanzaron la primera generación de aviones Hello Kitty en 2005. Esa flota de Kitty fue desmantelada en 2009, después de que su acuerdo de licencia expiró.

Los nuevos jets de Hello Kitty, con sede en Taipei (la más grande ciudad de Taiwán) —llamados Apple Jet, Global Jet y Magic Jet—, operarán durante al menos un año en diferentes rutas procedentes de Taipei.

Magic Jet vuela a Sapporo (ciudad en la prefectura de Hokkaido, en el norte de Japón) y Guam (territorio estadounidense en el sur de Japón). Apple Jet vuela a Seúl (capital de Corea del Sur) y Fukuoka (suroeste de Japón, prefectura y capital homónimas). Y Jet Global viaja a Hong Kong (región administrativa de China) y Tokio (capital japonesa).

A bordo, más de 100 artículos de vuelo han sido especialmente diseñados con motivos de Hello Kitty, incluyendo: cubiertas del reposacabezas, pañuelos desechables, vasos de papel, utensilios, botellas de leche, bocadillos, dispensadores de jabón, loción para manos, comidas y helados.

El tema de Hello Kitty se puede encontrar en el nuevo Airbus A330-300 de la aerolínea. Cada uno de los nuevos aviones ofrece 30 asientos de clase laurel premium (la clase de negocios de EVA) y 279 de clase turista.

Fuente: CNN Expansión

La nieve de Don Goyo

Lunes, Febrero 6th, 2012

Este lunes, en pleno día de asueto, nos amanecimos con la noticia de que el volcán Popocatépetl estaba cubierto de nieve gracias al frente frío número 30. Las fotografías en las redes sociales que reflejaban una gruesa capa blanca que cubría el pastizal en Paso de Cortés nos invitaron (a los que no teníamos nada que hacer) a enfilarnos hacia el Parque Nacional Izta Popo.

Y ahí estábamos. Aficionados a los paisajes naturales que Dios nos regala. Recorrimos durante 60 minutos el camino que cruza por San Pedro Cholula, Nealtican, San Nicolás de los Ranchos y Xalitzintla para encontrarnos con una centena de turistas tanto del Estado de México, el Distrito Federal y Puebla que también aprovecharon la oportunidad de ir a ver la nieve, ese estado del agua que en tierras donde no es común que esto ocurra, todos quieren ver aunque sea caer un par de copos para poder morir tranquilos de que en la vida vieron nevar.

Llegamos cerca del medio día, así que la capa de nieve ya no era tan abundante como en las primeras horas de ayer, sin embargo con las esporádicas montoneras, los niños aprovechaban para formar esferas que se aventaban unos contra otros (así como lo han visto en las películas norteamericanas). Otros más prefirieron hacer el tradicional muñeco de nieve con todo y su nariz de ramita, y no faltaron quienes agarraban la nieve a puños y la guardaban en bolsas de plástico (¿acaso para llevarla de recuerdo?)… aún no me explico la razón.

“No nos querían dejar subir”, nos contaba una de las señoras de las quesadillas, cuyas tortillas de maíz y el café de olla completan el placer de la excursión exprés. La mujer vecina de las faldas del Popo, explicaba que la policía tiene prohibido el paso desde hace unos días debido a la actividad que Don Goyo ha registrado y que ellos sienten con mayor intensidad, “pues sí pero… ¿pues a dónde vamos?” respondió ante la pregunta obvia de si no les da miedo dormir tan cerca del volcán.

Justo cuando nos disponíamos a bajar, una enorme nube gris terminó de tapar la visibilidad del pico del “cerro que humea” y entonces unas diminutas esferas blancas caían sobre nuestros abrigos. Podemos morir tranquilos.