Lo llaman coloquialmente el “Walkie Talkie” – por su forma - y se encuentra en Londres. Se trata de un nuevo rascacielos cuya edificación refleja la luz del sol con tal intensidad que ha sido acusado de fundir las piezas de un coche estacionado en una calle cercana.

Un hombre de nombre Martin Lindsay aparcó su coche, un Jaguar XJ en el centro financiero de la capital de Inglaterra, a su regreso - dos horas después - descubrió que el espejo retrovisor y la insignia del auto se habían derretido.

El rascacielos de 37 plantas sigue en construcción, fue diseñado por Rafael Viñoly, un arquitecto nacido en Uruguay y educado en Argentina.

Lo bueno del asunto es que en el parabrisas, Lindsay se encontró una nota de la empresa constructora que decía: “Su coche está deformado por el calor, ¿podría llamarnos?”. El desperfecto le será cubierto con una suma similar a los 20 mil 250 pesos mexicanos.

Como medida de precaución, el centro financiero de Londres ha acordado suspender tres plazas de aparcamiento en la zona que puedan verse afectadas, mientras se investiga la situación, según comunicaron las autoridades.

Con información de BBC Mundo.

En la antesala de los Juegos Olímpicos que este año tendrán sede en Londres, Inglaterra, se inauguró el rascacielos más alto de Europa.

El costo de la Torre Shard, más un edificio vecino de oficinas llamado The Place y áreas comunes en torno a la estación de trenes del Puente de Londres es de alrededor de mil 500 millones de libras, algo así como dos mil 400 millones de dólares.

El edificio de vidrio y forma piramidal, construido sobre una estación de trenes en un descuidado barrio londinense cercano al río Támesis, abrió con 26 pisos, de 87 en total, de espacio disponible para oficinas. El único inquilino en el edificio hasta ahora es el hotel Shangri-La, que ocupará los pisos 34 a 52.

La obra es creación del famoso arquitecto Renzo Piano, quien la describe como una “ciudad vertical”, fue financiada por la acaudalada familia real de Qatar.