“En Puebla filmando estos días el video musical de la pelicula “El Americano”, que estará en las salas proximamente”, tuiteó el sábado el cantante Aleks Syntek, quien durante el fin de semana participó en la filmación del videoclip del tema de su autoría “Hasta el cielo alcanzar”, el cual formará parte del soundtrack de la nueva cinta de Animex.

Ricardo Arnaiz, el cineasta avecindado en Puebla que estuvo detrás de “La leyenda de la Nahuala”, es quien lleva la batuta en este nuevo filme que estará animado en 3D y que relata la historia de “Cuco” (a quien Syntek también prestará su voz), un perico mexicano que emprende un viaje desde San Pedro Cholula hasta Hollywood en busca del superhéroe de la televisión ‘El Americano’, para que lo ayude a salvar a su familia.

Con una sencillez que sorprendió a los lugareños, Syntek se paseó por San Pedro Cholula durante todo el domingo. Desde muy temprano se subió a las cúpulas del convento de San Gabriel, posó en el hotel Real de Naturales y luego convivio con extras en las locaciones del kiosco, el zócalo y el Parque Soria de dicho municipio.

Días antes, la producción de la cinta que también cuenta con el norteamericano Edward James Olmos, hizo escala en la Estrella de Puebla, Los Fuertes y Teziutlán.

A continuación algunas imágenes de la filmación tal como fue reportada por sus protagonistas en redes sociales:

Me encantan las Catedrales de los pueblos mágicos Mexicanos especialmente aquí en Puebla https://www.facebook.com/elamericanothemovie

Una foto publicada por syntekoficial (@syntekoficial) el 14 de Jun de 2015 a la(s) 5:32 PDT

@syntekoficial en #Cholula estamos grabando el video @elamericano2015 Agosto estrenamos en todo México y EUA!!! pic.twitter.com/bCkjcAYXSy — Ricardo Arnaiz (@ricardoarnaizn) junio 14, 2015

Arranca filmación de “Hasta el cielo alcanzar” con @syntekoficial en Cholula Puebla @elsoldepuebla1 @elamericano2015 pic.twitter.com/KEaahJ58Jl

— Alan Diego (@halaann) junio 14, 2015

Nuestro querido @syntekoficial estuvo en Puebla grabando el video oficial para la película @elamericano2015 pic.twitter.com/lGrZblcw4C — FansdeSyntekMéxico (@FansdeSyntekMex) junio 15, 2015

La cara del sujeto del retrato es poco reconocida por pocos. Pero si decimos su nombre: Guillermo Kahlo, de inmediato asumimos que se trata del padre de la famosa pintora ícono del arte y la cultura mexicana. Y sí, la imagen corresponde al autoretrato que Frida pintó en 1952.

Resulta que allá por 1911, mandado por el dictador Porfirio Díaz, Guillermo Kahlo se trasladó a la región de Cholula, en Puebla para captar la riqueza arquitectónica y cultural de los edificios virreinales y las iglesias, mismos que se conservan hasta el día de hoy.

Un total de 21 imágenes donadas por un vecino cholulteca conocido por los lugareños como “El arquitecto Quiroz”, fue rescatada y sólo 12 de esas fotos, fueron montadas hace unos días en el segundo piso del Palacio Municipal de San Pedro Cholula como parte de la rehabilitación de este edificio.

Quienes gustan del arte, la historia o simplemente tengan curiosidad y vayan pasando por el portal, pueden ingresar sin nigún costo a admirar el trabajo de este fotográfo alemán. La exposición está abierta de 9 de la mañana a 5 de la tarde.

Entre los sitios característicos de San Pedro Cholula que se aprecian en las fotos están: la Pila Bautismal al interior de la Capilla Real; la Parroquia de San Pedro; La Casa del Caballero Águila; un campo de maíz con la imagen del Convento de San Gabriel y la Capilla Real; la Subida hacia el Santuario de la Virgen de los Remedios; y la Plaza de la Concordia; entre otros.

Este lunes, en pleno día de asueto, nos amanecimos con la noticia de que el volcán Popocatépetl estaba cubierto de nieve gracias al frente frío número 30. Las fotografías en las redes sociales que reflejaban una gruesa capa blanca que cubría el pastizal en Paso de Cortés nos invitaron (a los que no teníamos nada que hacer) a enfilarnos hacia el Parque Nacional Izta Popo.

Y ahí estábamos. Aficionados a los paisajes naturales que Dios nos regala. Recorrimos durante 60 minutos el camino que cruza por San Pedro Cholula, Nealtican, San Nicolás de los Ranchos y Xalitzintla para encontrarnos con una centena de turistas tanto del Estado de México, el Distrito Federal y Puebla que también aprovecharon la oportunidad de ir a ver la nieve, ese estado del agua que en tierras donde no es común que esto ocurra, todos quieren ver aunque sea caer un par de copos para poder morir tranquilos de que en la vida vieron nevar.

Llegamos cerca del medio día, así que la capa de nieve ya no era tan abundante como en las primeras horas de ayer, sin embargo con las esporádicas montoneras, los niños aprovechaban para formar esferas que se aventaban unos contra otros (así como lo han visto en las películas norteamericanas). Otros más prefirieron hacer el tradicional muñeco de nieve con todo y su nariz de ramita, y no faltaron quienes agarraban la nieve a puños y la guardaban en bolsas de plástico (¿acaso para llevarla de recuerdo?)… aún no me explico la razón.

“No nos querían dejar subir”, nos contaba una de las señoras de las quesadillas, cuyas tortillas de maíz y el café de olla completan el placer de la excursión exprés. La mujer vecina de las faldas del Popo, explicaba que la policía tiene prohibido el paso desde hace unos días debido a la actividad que Don Goyo ha registrado y que ellos sienten con mayor intensidad, “pues sí pero… ¿pues a dónde vamos?” respondió ante la pregunta obvia de si no les da miedo dormir tan cerca del volcán.

Justo cuando nos disponíamos a bajar, una enorme nube gris terminó de tapar la visibilidad del pico del “cerro que humea” y entonces unas diminutas esferas blancas caían sobre nuestros abrigos. Podemos morir tranquilos.

Diminutas réplicas de personajes famosos, sitios históricos y paisajes ubicados del otro lado del planeta o que existieron hace cientos de años, son siempre llamativos y centro de atención de curiosos, sin embargo faltó interés para que en Puebla se consolidara un museo especializado en miniaturas.

Los esfuerzos que dos poblanos, por separado cada uno, han empeñado para sacar a flote un museo que exhiba la galería de maquetas que han recreado con pequeños mundos, han naufragado.

Ricardo Neri Burgos y Saúl Navarro Escalante, se han dedicado por años a darle vida y sentido a material reciclable como papel y cartón, sin embargo al paso del tiempo han visto desaparecer su ilusión porque muchos admiren sus respectivas colecciones.

En una entrevista concedida a El Sol de Puebla, Ricardo Neri anunció que ante la falta de dinero para pagar la renta del Museo de la Miniatura que instaló hace tres años a una calle del zócalo de San Pedro Cholula, este martes 2 de febrero tendrá que recoger sus 45 maquetas, guardarlas en caja y cerrar la puerta.

La historia del cuadro depresivo que orilló a este artista a iniciar una colección de figuras en miniaturas y un resumen de la obra que ha desarrollado a lo largo de quince años la puedes ver en el siguiente video que contiene un reportaje producido en agosto de 2009 por Tv Azteca. Dale play:

El otro artista se llama Saúl Navarro Escalante. A través de su página en internet http://museodeminiaturas.110mb.com/ y de un par de videos que ha subido a You Tube a través de su cuenta arteminiatura ofrece llevar su colección a escuelas, kermesses, fiestas y todo tipo de concentraciones de gente con tal de que su obra sea difundida.

Las maquetas de Saúl conformaban el Museo de Miniaturas que cerró en 1998. Incluso el año pasado estuvo un tiempo exhibiéndose en el centro histórico de la ciudad de Puebla. Fue entonces cuando Sicom realizó el siguiente reportaje:

Según la propia explicación de Saúl, cuando era pequeño observó en su bisabuela, quien era doctora homeópata, la facultad que ella tenía para hacer figuras en miniatura ya sea de madera, gis o acrílico y después el tuvo la idea de colocarlas para su mejor apreciación a través de una mirilla.

“Actualmente el Museo de miniaturas no esta en exhibición por falta de recursos económicos y por carecer de un lugar en donde mostrar mi trabajo”, escribió en su sitio en Internet el propio Saúl.