Archivo de Mayo de 2010

Vivir en regla

Miércoles, 19 de Mayo de 2010

Lesly Mellado May

Siempre he estado convencida que para amar y vivir en pareja no se necesita firmar un papel. Pero para algunas “minucias” como hijos, propiedades y hasta enfermedades, dicen los que saben, es necesario.

En Puebla, este derecho a “vivir en regla” sólo ha sido reconocido a las parejas heterosexuales, y el resto ha quedado al margen.

Los matrimonios gay no son una mera frivolidad para tomarse la foto o escandalizar a las buenas conciencias, se trata de adquirir derechos y obligaciones que de alguna forma sirven para tener calidad de vida.

A la fecha, las parejas del mismo sexo no pueden acceder de manera conjunta a créditos de vivienda por vías como el Infonavit y el Fovissste; tampoco pueden dotarse de servicios como el IMSS, ISSSTE o ISSSTEP; y para heredarse sólo pueden hacerlo mediante testamento pero no de forma automática como un matrimonio “normal”.

Las bodas simbólicas realizadas en el zócalo de Puebla este lunes 17 de mayo demuestran que existe una comunidad importante que reclama reconocimiento y respeto.

Por desgracia en Puebla, los políticos aún creen que las buenas conciencias son mayoría y se niegan a legislar en la materia. De hecho, sólo dos diputados locales manifiestan abiertamente su apoyo a las uniones del mismo sexo: Rocío García Olmedo y José Benigno Pérez Vega.

Los candidatos a gobernador, el priísta Javier López Zavala y el panista Rafael Moreno Valle, no sólo no están de acuerdo en los matrimonios homosexuales, ni siquiera se atreven a hablar del tema, le rehuyen.

Algunos poblanos se han creído el cuento de que viven en una ciudad mocha y conservadora, ya les demostraron que no. Es hora de que se reconozcan los derechos de todos, sin importar sus preferencias sexuales.

El Comité Orgullo LGBT Puebla lo dicen bien, ¡Que mi derecho a querer… la LEY lo haga VALER! Como parte de su activismo preparan una marcha para el 29 de mayo, aquí la información: http://comiteorgullopuebla.blogspot.com/2010/04/ix-marcha-del-orgullo-lgbt-puebla.html

Dictadura ¿ya elegida?

Miércoles, 12 de Mayo de 2010

Lesly Mellado May

“Respetaré a los poderes y promoveré la interacción oportuna y eficiente para hacer prevalecer el interés público sobre el interés particular, ejerceré la responsabilidad del poder ejecutivo para facilitar la comunicación, la coincidencia, el debate y el consenso, y ocuparé todos los medios éticos y legales para construir los puentes que permitan la unidad del estado”.

Esto dijo el nada respetuoso candidato del PRI a gobernador de Puebla, Javier López Zavala, cuando presentó la agenda legislativa de quienes vislumbra como sus próximos sirvientes.

Cuando conocí del acto celebrado el pasado 4 de mayo en el Museo San Pedro creí que este país había cambiado de forma de gobierno, de presidencial a parlamentario. Después me dí cuenta que no, que sólo se trataba de una muestra más del fracaso del sistema presidencial, sí el ideal, por supuesto.

La sorpresa creció porque en la unción del que ya opera como gran legislador, no sólo estaban los próximos vasallos, también los actuales: el mismísimo presidente del Congreso de Puebla, Humberto Aguilar Viveros (en el extremo derecho de la foto), muy gustoso aplaudía y secundaba las órdenes de López Zavala.

Con el argumento de que la gente es ansiosa y quiere soluciones ya, los priístas no han esperado siquiera las 20 horas del 4 de julio para presumirse gobierno.

En el comunicado oficial del gran legislador se asienta: “(López Zavala) refirió que los primeros beneficios seguros antes de la elección del 4 de julio serán la eliminación del pago por el impuesto de la tenencia vehicular, elevar a rango constitucional el principio de igualdad entre mujeres y hombres y dar autonomía a la Comisión para el Acceso a la Información Pública, decisiones, que beneficiarán la economía de las familias, darán transparencia a las acciones de gobierno y fortalecerán las condiciones de las mujeres en Puebla”.

Sobre los “primeros beneficios seguros”:

a) No habrá tenencia, pero esa era ya una decisión del gobierno federal.

b) El artículo 11 de la constitución local dice: “Las leyes poblanas no harán ninguna distinción entre las personas, por razón de su raza, origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condición social o económica, condiciones de salud, preferencias, filiación, instrucción, creencia religiosa o ideología política”. Entiendo que ya no hay necesidad de elevar a rango constitucional la igualdad de género; y que no existe la más mínima voluntad de reconocer a las mujeres el derecho a decidir sobre su cuerpo porque así lo negociaron los jerarcas cristianos y católicos.

c) Me sorprende el arrebato de transparencia zavalista porque como secretario de Desarrollo Social decidió ocultar los padrones de beneficiarios de programas como el Unidos para Progresar, por supuesto, amparado en un recoveco de la Ley Estatal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.

Me resisto a conocer los “últimos perjuicios inseguros”.

Pero las incongruentes propuestas son nada junto a la osadía de gobernar sin ser elegido, y más, gobernar sin respetar la división de poderes: el gobierno encarnado en un solo hombre, oficialmente, todavía candidato.

¿Autoritarismo?

Sí, pero no’más poquito y en beneficio de la gente; seguro responderían los priístas.

Pedro Joaquín Coldwell, en una de sus clases en la Universidad Iberoamericana (Santa Fe), afirmó que algunos politólogos llamaban al gobierno parlamentario la “dictadura elegida”. Una decena de reporteros-alumnos lo miramos fijamente hasta que concedió: “En México… también es así”.

Y en Puebla, la dictadura elegida se da hasta por adelantado…

Encuestada

Martes, 4 de Mayo de 2010

Lesly Mellado May

¡Lotería!

Después de tantos meses de dudar sobre las encuestas electorales en Puebla, por fin me tocó participar y, creo, por partida doble (disculpe usted el tono emocionado).

Desde finales del año pasado en el programa radiofónico Epicentro se comentaban los resultados de estudios demoscópicos, que si estaba cuchareados o no. Una sola coincidencia había entre quienes somos invitados por el conductor Arturo Luna Silva: ninguno había sido encuestado. Incluso bromeábamos sobre la divinidad de las encuestas.

Este lunes por la mañana llamaron a mi casa de la empresa Indicadores invitando a participar en el estudio demoscópico que, dicen, es pagado por TV Azteca (no especificaron si la filial de Puebla o la administración del Distrito Federal).

Me llamó la atención una de las preguntas, era algo más o menos así: ¿Usted cree que el PRI debe seguir gobernando Puebla o ya no?

Se trata de la misma que causó bulla en el último estudio de Gabinete de Comunicación Estratégica, pues el 48 por ciento de los poblanos considera que el tricolor debe salir de Casa Aguayo.

El resto de las preguntas de Indicadores tenían que ver con la intención de voto para los candidatos a gobernador (Rafael Moreno Valle, Javier López Zavala y Armando Etcheverry), el nivel de confianza hacia ellos, y la evaluación de los gobiernos de Calderón, Marín y Alcalá. Cabe señalar que en el caso de los candidatos no era mención espontánea, por lo que no sabremos qué tanto nivel de conocimiento real tienen.

Estaba esperando que me preguntaran quién creo que va a ganar, pero no. Y que es la paradoja difundida a inicios del mes de abril por el Gabinete de Comunicación Estratégica fue que el 40 por ciento de los electores cree que ganará el PRI.

Para la tarde volvió a sonar el teléfono de mi casa, un joven titubeó: “Le habló de CDC para hacerle una encuesta sobre las elecciones en Puebla”.

¿CDC?, le replique.

“La empresa se llama Contacto Directo con el Ciudadano y está en el Estado de México”, balbuceó el joven.

Eché un vistazo a internet en ese momento y no había registro, pero acepté responderle la supuesta encuesta.

Las preguntas:

Edad (¡ofensa!)

Principal problema en la colonia

Voto por partido

Voto por candidato

Y fue todo. Le pregunté más datos sobre la empresa y quién había ordenado el estudio. “Pus el presidente Felipe Calderón”, atajó el encuestador Gasparín.