Archivo de Junio de 2010

Candidaturas ¿blindadas?

Miércoles, 30 de Junio de 2010

Lesly Mellado May

Por fortuna para quienes vivimos en Puebla, narcopolítica es una palabra que no solemos usar para hablar de la aldea, pero habría que preguntarnos qué estamos haciendo para seguir en la excepción.

Una excepción que tiene un escandaloso matiz.

No hay que olvidar a “nuestro narcoalcalde”, sí el que naranjas vendía, publicitado como muestra del milagro migratorio y que resultó procesado en Estados Unidos por tráfico de cocaína.

Rubén Gil fue candidato del PRI a la presidencia municipal de Izúcar de Matamoros en 2007 y ganó.
Apenas se estaba instalando en el ayuntamiento, corrían los primeros días de su gobierno, cuando el 23 de marzo de 2008 fue arrestado en California por traficar 11 kilogramos de cocaína en el área de Nueva York.

Resultó entonces que nadie lo conocía, que sus padrinos mágicamente desaparecieron, que el partido había pecado de inocente y que cuando lo postuló como candidato estaba a punto de hacerle un proceso por “empobrecimiento inexplicable”. Y es que Gil se vendió así, como un hombre honesto que no necesitaba hurtar las arcas mixtecas.

A partir de entonces, el PAN (aprovechando el escándalo) y el PRI (tratando de mitigarlo) prometieron poner “candados” para evitar que gente vinculada o parte de la delincuencia organizada obtuviera candidaturas a puestos de elección popular.

Para el pasado proceso federal, el de 2009 el blanquiazul prácticamente olvidó su oferta y el tricolor, muy estricto, pidió como garantía de honestidad una constancia de antecedentes no penales.

En esta ocasión, no explicaron su técnica para elegir abanderados que garanticen que Puebla seguirá como excepción. Por el bien de todos, esperamos que efectivamente hayan blindado las candidaturas.

Versiones de Tamaulipas

Lunes, 28 de Junio de 2010

Lesly Mellado May

He estado en Tampico un par de veces. He recorrido el edificio de la aduana marítima abierto en 1902 y hoy hecho museo. He caminado por su imponente Espacio Cultural Metropolitano que alberga además un espléndido museo de la cultura Huasteca.

Me he quedado con ganas de navegar por el Pánuco, pero no de sentarme en el zócalo a mirar que no hay ambulantes, ni limosneros, que la característica es la prosperidad.

He llegado a Altamira (de donde Cuco Sánchez llevaba una alegre canción), y me he deleitado recorriendo el puerto.

Me he sorprendido ante imponentes mansiones y he puesto la vista al disimulo cuando se han atravesado hombres armados.

No tengo más que una versión de turista. Una turista a la que en el hotel le advirtieron guardarse a las 21 horas, evitar transitar por carretera y menos si se conduce una camioneta.

Hoy, justo cuando hacía mi religiosa visita de los lunes a la tienda de revistas, caía muerto en Tamaulipas el candidato del PRI a gobernador, Rodolfo Torre Cantú. Aún sin saber la noticia me dispuse a leer Proceso que ofrecía una “Crónica desde una isla de terror”.

Aquí parte de la radiografía escrita por Gerardo Albarrán:

“La cotidianidad se mide en los calibres empleados y las granadas detonadas, el número de bajas, las horas de terror (…) Con la prensa amordazada, policías coludidas o sometidas, y autoridades políticas indolentes o en plena fuga, el rumor alcanza la categoría de leyenda urbana.

“Nadie sabe cuándo le va a tocar, pero todos entienden que será un día de estos, mientras llevan a los hijos a la escuela o hacen las compras de la semana o se aventuran por caminos y veredas para cualquier diligencia ineludible. El imaginario se debate entre las ganas de creer que se puede seguir como si nada y el rezo interno porque no sea hoy, porque no sea a mí ni a los míos.

“La violencia no deja espacio para el autoengaño; la cantidad de historias es abrumadora: Nuevo Laredo, Nueva Ciudad Guerrero, Mier, Camargo, Comales, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Matamoros, Soto la Marina, Mante, González, Altamira, Ciudad Madero, Tampico y la capital, Ciudad Victoria, registran más de medio centenar de choques y masacres en los últimos seis meses. Son los que se notan. Aquí la muerte no toma asueto”.