Archivo de Enero de 2013

Gobernar no es decorar

Miércoles, 9 de Enero de 2013

Lesly Mellado May

DECORAR
(Del lat. decorāre).
1. Adornar, hermosear una cosa, o un sitio.

GOBERNAR
(Del lat. gubernāre).
1. Mandar con autoridad o regir algo.
2. Dirigir un país o una colectividad política.
3. Guiar y dirigir

Es común entre la clase política mexicana la idea de que lo más importante del gobierno es hacer obras.

El escritor Pedro Ángel Palou, cuando era secretario de Cultura en Puebla, bromeaba sobre los presidentes municipales: “Tienen complejo de albañil”.

Más o menos opinan igual algunos especialistas del Banco Interamericano de Desarrollo: piensan que gobernar es hacer calles, puentes, canchas, carreteras… y para justificar que no sólo les ocupan las obras, afirman que con éstas se crean empleos y detonan la economía, aunque se trata en realidad de una fórmula simplista.

Quienes se dedican al desarrollo humano y social, al cuidado del medio ambiente, a la cultura, a la alimentación y a la defensa de los derechos humanos (por citar algunos) no atinan a convencer a gobernadores y ediles que gobernar no es decorar.

En estos dos años de gobierno de Rafael Moreno Valle lo que se percibe en su actividad diaria y lo que oficialmente se publicita tiene que ver más con una actitud de decorar que de gobernar.

Inversiones millonarias para: decorar Los Fuertes (para emitir un programa en la televisión nacional), decorar las calles con un metrobús (que a primera vista parece que sólo va a generar caos vial), decorar el cielo con un teleférico (aunque no hay permiso federal para hacerlo), decorar la rivera de un río (sin importar que está contaminado), decorar una nueva macro oficina en la zona de Angelópolis (donde el acceso popular es difícil).

Inversiones millonarias para decorar un nombre: el del gobernador que trajo Audi a Puebla.

Todo ¿sin pedir un solo peso prestado? Por supuesto que no. Algunas obras se realizan a través de Proyectos de Prestación de Servicios, que no es más que una deuda maquillada con la iniciativa privada.

Supongo que un hombre de Estado no debería reducir su vida a decorar con cargo a la tarjeta de crédito.