Archive for December, 2010

Nostradamus en Puebla (o los acuerdos Marín-Moreno Valle)

Tuesday, December 14th, 2010

Arturo Luna Silva

1.

En los próximos días, el Congreso del estado dará entrada a una iniciativa de reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Puebla.

El paquete incluirá modificaciones sustanciales al actual, digamos, organigrama del poder Ejecutivo.

Los cambios tendrán vigencia a partir de febrero de 2011 y serán elogiados y aprobados por supuesto sin remilgos por la mayoría de diputados del PRI, los diputados de Mario Marín.

Será el primer paso para fusionar algunas secretarías estatales (la de Desarrollo Económico con la del Trabajo y Competitividad y la de Educación Pública con la de Cultura, por ejemplo) y crear nuevas estructuras, como la Secretaría General de Gobierno, la Secretaría de Infraestructura, la Secretaría de Administración o la Oficina de la Gubernatura, entre otras.

Tal y como lo quiere el gobernador electo, Rafael Moreno Valle.

2.

En los próximos días, el Legislativo también dará su visto bueno a una iniciativa de reforma a la Constitución Política del Estado de Puebla.

Dicha reforma irá en tres sentidos:

El primero para eliminar los candados legales que impiden que personas no nacidas en Puebla sean magistrados o jueces del poder Judicial, lo que incluye la presidencia del Tribunal Superior de Justicia. (Si la mentada poblanidad aparece como requisito para encabezar determinada Secretaría de Despacho, también desaparecerá).

El segundo para establecer a la Zona Metropolitana de Puebla como sede o asiento oficial del poder Ejecutivo (el nuevo centro de poder del gobernador, su oficina principal, y un edificio de oficinas administrativas se ubicarán en San Andrés Cholula, en la moderna zona de Angelópolis).

Y el tercero para evitar que el gobernador en funciones tenga forzosamente que dar aviso al Congreso y al Tribunal Superior de Justicia para poder ausentarse del territorio del estado por más de 15 días.

3.

En los próximos días (a mediados de enero), el gobierno de Mario Marín anunciará lo inevitable: el incremento a la tarifa del transporte público.

Será de un peso.

No más, no menos.

Habrá gritos y sombrerazos, desde luego.

Pero todo el costo político será asumido en pleno por el actual gobernador, en una acción similar a la que en su momento –al final de su respectivo sexenio- hizo Melquiades Morales respecto al propio Marín.

(Marín llegó al poder sin tener que lidiar con el Problema; ahora le toca a Marín liberar a Moreno Valle del mismo Problema).

Públicamente el morenovallismo se dirá sorprendido y hasta indignado.

“¿Cómo fue posible?”.

“¿Qué no ven la crisis en la que está sumido el pueblo?”.

“¡Su cinismo no tiene límites!”

“¿Cómo se atrevieron?”.

“¡Y sin consultar!”.

Pero Marín sólo habrá cumplido con su palabra.

Y palabra empeñada es palabra de honor.

4.

En los próximos días, de persistir La Rebelión de los Notarios –que le quieren torcer el cuello al actual mandatario-, es altamente probable que Mario Marín tome la decisión de renunciar a otorgar los clásicos premios políticos de fin de sexenio.

En otras palabras: desde Toxqui, sería el primer gobernador que no entregaría notarías a sus favoritos.

Tal decisión no sería gratuita: iría acompañada de una iniciativa de reforma a la Ley del Notariado para devolver al Ejecutivo poblano las facultades metaconstitucionales que una reforma previa (reforma melquiadista) le arrebató para asignar notarías a capricho.

Pero la nueva Ley del Notariado tendría dedicatoria y nombre y apellidos, y un primer Gran Beneficiario.

Concreta y específicamente buscaría que Rafael Moreno Valle no pase los mismos apuros de Melquiades Morales y del propio Marín a la hora de entregar patentes y notarías.

Y con el mutuo consentimiento de los dos gobernadores, el actual y el electo.

Como diría el clásico:

No es una casualidad, son “las normas del poder”.

5.

En los próximos días, juntos o por separado, los diputados electos del PRI y de “Compromiso por Puebla” descubrirán el hilo negro:

Lo mejor para la nueva Legislatura –dirán- es mantener la figura de la Gran Comisión.

Unos y otros coincidirán en que la traída y llevada Junta de Coordinación Política, a la que le encontrarán mil y un defectos, no es la solución.

Lo que procede –concluirán- es preservar la actual forma de gobierno del Congreso del estado, pero con Presidencia Rotativa.

Y un ¡ooohhh! largo y profundo se escuchará como música de fondo.

***

Posdata:

Si usted es de los que piensan que a partir de ahora Rafael Moreno Valle sacará más fácil y más rápido sus asuntos legislativos con los actuales diputados del PRI, los diputados de Mario Marín, que con los actuales diputados del PAN, los diputados de Juan Carlos Mondragón, está en lo correcto.

Y es que el obvio rechazo de los panistas para apoyar con sus votos al soldado morenovallista (el inefable José Luis Javier Fregoso Sánchez) para la Comisión de Acceso a la Información Pública, es una clara muestra de que el PAN no siempre estará dispuesto a acompañar al nuevo gobernador en el Congreso y no sólo eso: es probable que más de una vez le lleve –o intente llevarle- las contras.

Es por eso que Moreno Valle está aprovechando el nuevo momentum de la transición poblana, para de una buena vez sacar las modificaciones legislativas que requerirá el modelo de gobierno que impulsará.

No vaya a ser la de malas y que ya en el poder, la ultraderecha incrustada en el PAN intente bloquearle en el Congreso, por ejemplo, sus reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública.

Hoy, la mayoría del PRI, la mayoría de Marín, trabaja a favor de los intereses inmediatos de Moreno Valle.

Así será, al menos, hasta el final de la actual Legislatura.

No es perversidad ni un contrasentido.

Simplemente es Real Politik.

gar_pro@hotmail.com

Elba Esther, La Mediadora (Contacto en Veracruz)

Sunday, December 12th, 2010

Arturo Luna Silva

 

¿Qué hizo posible que de la noche a la mañana, los dos gobernadores de Puebla pasaran de la tensión a la armonía?

¿Cómo fue que de un día para el otro decidieron guardar las armas de guerra y sentarse a dialogar como políticos de a deveras?

¿Qué cambio se produjo en la atropellada y virulenta transición que venían protagonizando para que de repente, sin decir “agua va”, Mario Marín y Rafael Moreno Valle llegaran a tantos y tan buenos acuerdos?

¿Una casualidad?

¿Un golpe de buena suerte?

¿Un milagro guadalupano?

Nada de eso.

Fue la delicada pero efectiva y poderosa mano de Elba Esther Gordillo la que nuevamente logró la distensión y el arreglo.

Sí, oootra vez.

(Y tanto Marín como Moreno Valle saben que no miento).

Le cuento que en los días en que Marín salió rumbo a Londres para hacer el último intento por resucitar el proyecto de “La Célula”, su secretario de Gobernación, Valentín Meneses, viajó hacia Veracruz.

¿La misión?

Representar al mandatario poblano en la toma de protesta del nuevo gobernador de esa vecina entidad, el priísta Javier Duarte de Ochoa.

Al final del acto del 1 de diciembre, que congregó a la crema y nata del priísmo nacional, Valentín Meneses tuvo la gran oportunidad de conversar varios minutos en corto con Elba Esther Gordillo, también ahí presente (incluso se sentó junto al presidenciable Enrique Peña Nieto).

Al final de la charla, la dueña del SNTE y del Partido Nueva Alianza le envió fuertes saludos al gobernador de Puebla.

Y advirtió –fría y directa como es- a Meneses:

-Dígale que le hablaré pronto.

Y efectivamente.

Dos días después, Marín recibió una llamada de la profesora Gordillo.

De lo que hablaron exactamente, del tono en que lo hicieron, sólo ambos lo saben, pero las fuentes enteradas señalan que en esencia sugirió que él, Marín, y Moreno Valle limaran asperezas, hicieran política, dejaran de pelear, se volvieran a reunir y llegaran a acuerdos

-Por el bien de los dos, por el bien de Puebla -dijo.

Fue entonces a partir de ese momento que la larga, tensa, tediosa transición poblana entró en un nuevo carril.

Una nueva luna de miel.

El martes 7 de diciembre, Marín recibía a Moreno Valle en Casa Puebla y dialogaban como si fueran amigos (subrayo: como si fueran) por poco más de dos horas, acompañados de sus operadores estelares: Valentín Meneses y Fernando Manzanilla, respectivamente.

(¿Quién buscó a quién? ¿Marín a Moreno Valle? ¿Moreno Valle a Marín? Eso es algo impreciso. Sin tomar partido a favor o en contra der ninguno, uno de los informantes sólo me dijo: “Ambos, los dos se buscaron”).

Por la noche de ese mismo día, un sorprendente boletín llegaba a las redacciones de los medios dando cuenta, primero, de la reunión entre los dos gobernadores y, segundo, del nuevo buen ánimo que los animaba en una relación que desde el 5 de julio había estado llena de desconfianza, amenazas directas o veladas, y abiertos desafíos de uno y otro lado.

El miércoles (miércoles 8 de diciembre) Valentín Meneses y Fernando Manzanilla hacían lo propio y hasta sonrientes se tomaban la foto.

Foto que sus oficinas de prensa ponían a circular con destino hacia las Primeras Planas.

En los siguientes días, el círculo rojo de Puebla comprobaría –uno a uno- algunos de los acuerdos suscritos en la reunión provocada por la Gordillo:

  1. El aval legislativo para poder solicitar la línea de crédito por 2,500 millones de pesos, que tanto reclamó Moreno Valle.
  2. La elección, con los votos a favor de los diputados del PRI –los diputados de Marín- y en contra de los diputados del PAN –los diputados de Juan Carlos Mondragón-, de un obvio soldado morenovallista, el inexperto e inédito José Luis Javier Fregoso Sánchez, como nuevo comisionado de la CAIP, y
  3. El congelamiento de la autócrata iniciativa del PRI para apoderarse del control del poder Legislativo, disolviendo la Gran Comisión e imponiendo la polémica figura de la Junta de Coordinación Política.

Tres, sólo tres de los 25 Grandes Acuerdos alcanzados por Marín y Moreno Valle en la Cumbre de Cumbres de Casa Puebla.

Cumbre que sinceramente no hubiese sido posible sin la fina y astuta intervención de Elba Esther Gordillo, la mediadora.

La vigilante.

La fiel de la balanza.

La garante de los acuerdos.

La misma que sabe que la política no es ciencia, es un arte, un arte mayor, en el que las palabras palidecen ante la contundencia de los hechos.

***

A reserva de que en los siguientes días le vaya dando cuenta de algunos otros interesantísimos –y reveladores- arreglos entre el gobernador en funciones y el gobernador electo durante su encuentro del pasado martes, le adelanto tres:

  1. Puebla no será Oaxaca. Es decir, Mario Marín sí estará presente en la toma de posesión de Rafael Moreno Valle. Y no sólo él: también todo el actual gabinete estatal, el legal y el ampliado.
  2. A más tardar el lunes 20 de diciembre, Marín desocupará la que fue su casa, Casa Puebla, durante casi seis años, con el fin de que Moreno Valle y su señora esposa, Martha Erika Alonso, realicen las mejoras o modificaciones que decidan.
  3. A partir de ese mismo día (20 de diciembre), los helicópteros del gobierno del estado de Puebla estarán a la completa disposición de Moreno Valle. Y es que es muy posible que el gobernador electo requiera usar alguna de las aeronaves al servicio del Ejecutivo para cumplir sus compromisos en el D.F., el interior de Puebla o el resto del país.

***

La transición avanza en las más importantes dependencias del gobierno estatal.

El viernes, en el restaurante del hotel boutique “La Purificadora”, se reunieron por más de dos horas el secretario de Comunicaciones y Transportes, José Guadalupe Castillo Méndez –éste acompañado de su subsecretario Lázaro Jiménez Aquino-, con el que será su sucesor en el gobierno morenovallista, Bernardo Huerta Couttolenc.

Sí, la transición avanza.

Ahora sí.

***

Un último vistazo al gabinete que acompañará a Eduardo Rivera Pérez en la difícil tarea de gobernar la ciudad de Puebla a partir de febrero próximo, me permite añadir a los nombres que ya le he adelantado en este mismo espacio el de Luis Armando Olmos Pineda.

El ex síndico del polémico Luis Paredes Moctezuma será coordinador de Transparencia y Acceso a la Información.

Pero la decisión –que empieza a trascender en círculos panistas- ya alborotó el gallinero, pues los duros de El Yunque, que se creen dueños de Lalo Rivera y por supuesto del nuevo ayuntamiento, salieron a reclamar por la “atrevida” inclusión de un personaje –juran- con un pasado político “tan oscuro”.

Y es que a Olmos no le perdonan que haya formado parte del paredismo, y usted y yo lo sabemos: suele ser que los yunquistas poblanos viven viendo al pasado y cerrando los ojos al futuro.

A ver si el presidente municipal electo demuestra el carácter que sin duda tiene para mantenerse en su decisión a pesar de las presiones y los chantajes sentimentales de la ultraderecha.

***

El que sigue sin dar claras muestras de liderazgo y firmeza como verdadero líder de los priístas poblanos es Juan Carlos Lastiri.

La debilidad de origen del supuesto Nuevo Tatiasca de los tricolores se observa un día sí y el otro también.

Un solo ejemplo: hasta ahora, Lastiri no ha logrado que la alcaldesa Blanca Alcalá le haga caso…

Le haga caso para evitar que una inexperta como Lourdes Dib y Álvarez sea la representante del PRI en la importantísima Comisión de Gobernación del próximo Cabildo.

Lastiri ha dicho más de una vez que esa posición debe ser para la futura coordinadora de los regidores priístas, Sandra Montalvo, con mucho más oficio y experiencia, pero Alcalá sigue ignorando al “dirigente” del PRI y empujando a Dib, alfil suya por supuesto.

Lastiri no puede poner orden entre sus correligionarios, que honestamente nada más lo tiran de a loco y no´más no lo pelan.

Ojalá que el sexenio que entra, cuando tenga que salir a defender al marinismo que le dio de comer y a encabezar a la Nueva Oposición –esta vez revolucionaria e institucional-, no vaya a salir como Echeverría, aquel que ni a sus nietos podía controlar.

gar_pro@hotmail.com

RMV y la CAIP: que todo cambie para que todo siga igual

Friday, December 10th, 2010

Arturo Luna Silva

No fue una ni dos ni tres…

Fueron docenas las veces que Rafael Moreno Valle ofreció en campaña hacer las cosas de manera diferente en materia de transparencia.

El tema se convirtió, de hecho, en la columna vertebral de su propuesta de gobierno.

Propuesta de gobierno que le atrajo miles de simpatizantes y fieles seguidores a lo largo y ancho del estado.

En reuniones con rectores de universidades privadas, en mítines, en discursos, en comunicados, en entrevistas banqueteras, el entonces candidato de la coalición “Compromiso por Puebla” aseguró que no escatimaría ningún esfuerzo para eliminar los mecanismos políticos de control que impiden la rendición de cuentas.

No una, dos ni tres, muchísimas ocasiones se detuvo en el análisis de la Comisión de Acceso a la Información Pública.

Con pasión y autoridad, habló de un organismo caduco, inservible y opaco.

Y pasó del diagnóstico a la solución: hay –subrayó- que entregar la CAIP a los ciudadanos.

Deben ser ellos –remarcó- los verdaderos defensores del sagrado derecho a saber.

Lo dijo, por ejemplo, cuando firmó ante notario público sus compromisos de gobierno.

Pero todo parece indicar que todo fueron meras palabras al viento.

Frases huecas.

Rayas en el agua.

Lo que sucedió ayer en el Congreso demuestra que llegarán nuevos huéspedes a Casa Puebla, pero las formas, los modos, el andamiaje, el edificio seguirán siendo exactamente los mismos.

Vamos, que se va el PRI pero no se va el PRI.

La imposición de José Luis Javier Fregoso Sánchez como nuevo integrante de la CAIP es lamentable desde todo punto de vista.

Primero por el precedente que deja: como Piña Olaya, Bartlett, Melquiades Morales o Mario Marín, Moreno Valle fungirá en los hechos como el Gran Legislador.

(Incluso sin haber asumido el poder, ya ejerce como tal).

Y segundo por el terrible mensaje que se manda a los ciudadanos que votaron para sacar al PRI del poder: ahora saben que la democracia, limpieza y transparencia prometidas se resumen en una frase: cambiar, sí, pero para que todo siga igual.

Es decir: gatopardo paseando contento por las calles de Puebla.

Fregoso es comisionado electo porque así lo quiso Moreno Valle y porque así lo negoció en lo oscurito con Marín.

Fregoso es comisionado electo porque es cercano a Moreno Valle a quien sirvió en campaña.

Fregoso es comisionado electo porque sus verdaderos padrinos políticos son familiares directos de Elba Esther Gordillo.

Así de fácil, así de sencillo.

No sólo no tiene ningún mérito académico para pertenecer a la CAIP. Su único “talento” es ser próximo al morenovallismo.

Cuánta razón tiene el periodista Rodolfo Ruiz cuando afirma que con Fregoso es imposible que Moreno Valle cumpla con su compromiso de ciudadanizar la CAIP, pues se trata simple pero sencilla y dramáticamente de “un político con disfraz de ciudadano que sólo vendrá a maquillar la transparencia y la rendición de cuentas en la CAIP, como ha ocurrido con el inefable Antonio Juárez Acevedo, de ingrata memoria, y el actual presidente del organismo, Samuel Rangel Rodríguez”.

Ahora sí que como diría el clásico:

“¡Qué asquerosidad es esto!”.

***

Que hay crisis en el ISSSTE.

¿La razón?

El pasado 1 de diciembre fue despedido de forma totalmente injusta un numeroso grupo de empleados por instrucciones del director del hospital, Dr. Felipe Alberto Cárdenas Ramos.

Sin entrar en detalles, de un día para el otro les dijeron que sus servicios ya no eran necesarios y que aunque se presentaran a laborar, ya no recibirían su salario ni su correspondiente liquidación.

Todos los sacrificados son empleados de confianza.

Mismos que ya no recibirán el aguinaldo correspondiente al año de trabajo.

Lo peor es que ante esta situación, varias áreas del hospital se quedarán sin servicio, ya que la mayoría del personal de planta sale de vacaciones y los que son de confianza suelen quedarse en las áreas operativas para cubrir las ausencias.

Sin embargo, a Cárdenas Ramos no le ha importado esto y menos que muchos de los derechohabientes del ISSSTE se queden sin servicio médico y de laboratorios hasta enero de 2011.

Los afectados dicen que no se merecen ese trato y menos cuando apoyaron con todo a los candidatos de “Compromiso por Puebla”, incluido por supuesto Rafael Moreno Valle.

Señalan que votaron a favor del hoy gobernador electo porque se les prometió que conservarían sus empleos y que tendrían mejoras laborales.

Pero la promesa ya se les olvidó.

Otra.

gar_pro@hotmail.com