Archive for June, 2012

CISO BUAP: así van los 16 distritos de Puebla

Sunday, June 24th, 2012

foto-partidos

Si hoy fueran las elecciones, el PRI y el PAN se repartirían en partes iguales las 16 diputaciones federales en disputa: 8 para el tricolor, 8 para el blanquiazul.

Lo anterior con base a una encuesta del Centro de Investigación sobre Opinión Pública (CISO) de la BUAP, realizada del 5 al 9 de junio.

El PRI se alzaría con la victoria en los distritos de Huauchinango, Zacatlán, Zacapoaxtla, Tepeaca y Ajalpan, así como el 6, 11 y 12 de Puebla.

Por su parte, el PAN se echaría a la bolsa Teziutlán, San Martín Texmelucan, Ciudad Serdán (o Chalchicomula), el 9 de Puebla, San Pedro Cholula, Atlixco, Izúcar de Matamoros y Tehuacán.

Un empate que, en términos reales, no dejaría descontento a nadie.

De acuerdo con los números del CISO de la BUAP, la coalición integrada por PRD-PT y Movimiento Ciudadano (MC) no ganaría ningún distrito de mayoría relativa; sin embargo, estaría al menos en opción de competir en los distritos de Huauchinango y Tepeaca, donde la diferencia con el puntero no es mayor a los tres puntos.

En cuanto a la importante, clave ciudad de Puebla, el PRI se quedaría con tres de los cuatro en juego.

Serían diputados Enrique Doger Guerrero, Nancy de la Sierra Arámburo y Pablo Fernández del Campo, aunque el primero se encuentra en cerrada puja con el panista Enrique Guevara Montiel.

Sorprendentemente, estaría en veremos la diputación de la panista Blanca Jiménez, en el distrito 9, pues pese a contar con todo el apoyo del estado, sólo le saca dos puntos a la inédita María Matilde Graciela Osorio Castillo, del PRI-PVEM.

Si las cifras de la encuesta se apegan a la realidad, de los ubicados en el PAN como candidatos del gobernador Rafael Moreno Valle, ganarían Édgar Antonio Vázquez Hernández (Teziutlán), Inés Saturnino López Ponce (Ciudad Serdán), Guillermo Velázquez (Atlixco), Julio Lorenzini Rangel (San Pedro Cholula) y la citada Blanca Jiménez; el resto: Carlos Martínez Amador (Huauchinango) y Néstor Gordillo (12 de Puebla) se quedarían fuera de San Lázaro.

En contraste, José Luis Márquez Martínez (Zacatlán) y Jesús Morales Flores (Tepeaca), ambos del PRI-PVEM pero considerados “cartas” de Casa Puebla, no tendrían problemas para confirmar los pronósticos.

Por supuesto que los números del CISO pueden variar sustancialmente de aquí al día de la elección. Los resultados pueden ser muy diferentes en función, sobre todo, de la operación electoral que los partidos, los candidatos y los factores de poder realicen el 1 de julio.

Aquí las tendencias distrito por distrito:

En el 1 (Huauchinango), Laura Guadalupe Vargas Vargas, del PRI-PVEM, se ubica a la cabeza con 32.0% de las preferencias, seguida de Carlos Miguel Ignacio López, del PRD-PT-MC, con 29.0%; Carlos Martínez Amador, del PAN, con 25.0%, y Amelia De la Madrid Paredes, de Nueva Alianza, con 1.0%. No contestó: 13.0%.

En el 2 (Zacatlán), José Luis Márquez Martínez, del PRI-PVEM, con 36.0%, seguido de Sharain Guadalupe Martínez Alonso, del PAN, con 29.0%; María de los Ángeles Ronquillo Blanco, del PRD-PT-MC, con 16.0%, y Darío Carmona García, de Nueva Alianza, con 8.0%.  No contestó: 11.0%.

En el 3 (Teziutlán), Édgar Antonio Vázquez Hernández, del PAN, con 31.0%, seguido de Víctor Emanuel Díaz Palacios, del PRI-PVEM, con 28.0%; Concepción González Molina, del PRD-PT-MC, con 22.0%, y Gudelia Tapia Vargas, de Nueva Alianza, con 3.0%. No contestó: 16.0%.

En el 4 (Zacapoaxtla), Josefina García Hernández, del PRI-PVEM, con 36.0%, seguida de Erendira Mora Hernández, del PAN, y Marco Antonio Alejo Calderón, del PRD-PT-MC, ambos con 20.0%, y Hugo Alejo Domínguez, de Nueva Alianza, con  11.0%. No contestó: 13.0%.

En el 5 (San Martín Texmelucan), Gustavo Cebada Magaña, del PAN, con 33.0%, seguido de Carlos Sánchez Romero, del PRI-PVEM, con 29.0%;  Elim Garzón Badillo, del PRD-PT-MC, con 22.0%, y José Pablo Roberto Gorzo Ortega, de Nueva Alianza, con 1.0%. No contestó: 15.0%.

En el 6 (Puebla), Enrique Doger Guerrero, del PRI-PVEM, con 35.0%, seguido de Enrique Guevara Montiel, del PAN, con 33.0%; Mario Edmundo Chapital de la Rosa, del PRD-PT-MC, con 17.0%, y María del Rosario Leticia Jasso Valencia, de Nueva Alianza, con 1.0%. No contestó: 14.0%.

En el 7 (Tepeaca), Jesús Morales Flores, del PRI-PVEM, con 29.0%, seguido de Mario Miguel Carrillo Cubillas, del PRD-PT-MC, con 27.0%; Violeta del Pilar Lagunes Viveros, del PAN, con 18.0%, y Eric Lara Martínez, de Nueva Alianza, con 11.0%. No contestó: 15.0%.

En el 8 (Ciudad Serdán), Inés Saturnino López Ponce, del PAN, con 34.0%, seguido de Ana Isabel Allende Cano, del PRI-PVEM, con 30.0%;  Arturo De Rosas Cuevas, del PRD-PT-MC, con 17.0%, y María Ruth Zárate Domínguez, de Nueva Alianza, con 3.0%. No contestó: 16.0%.

En el 9 (Puebla), Blanca Jiménez Castillo, del PAN, con  28.0%, seguida de María Matilde Graciela Osorio Castillo, del PRI-PVEM, con  26.0%; Abelardo Cuéllar Delgado, del PRD-PT-MC, con  23.0%, y Luis Alberto Arriaga Lila, de Nueva Alianza, con 9.0%. No contestó: 14.0%.

En el 10 (San Pedro Cholula), Julio César Lorenzini Rangel, del PAN, con 33.0%, seguido de Juan Taylor Morales, del PRI-PVEM, con 28.0%; Alejandro Oaxaca Carreón, del PRD-PT-MC, con 15.0%, y Francisco Andrés Covarrubias Pérez, de Nueva Alianza, con 7.0%. No contestó: 17.0%.

En  11 (Puebla), Nancy de la Sierra Arámburo, del PRI-PVEM, con  34.0%, seguida de María Isabel Ortiz Mantilla, del PAN, con 27.0%; Luis Fernando Bravo Navarro, del PRD-PT-MC, con 21.0%, y Marcela Jiménez Avendaño, de Nueva Alianza, con 3.0%. No contestó: 15.0%.

En el 12 (Puebla), Pablo Fernández del Campo, del PRI-PVEM, con 38.0%, seguido de  Néstor Octavio Gordillo Castillo, del PAN, con 23.0%; Gabriela Viveros González, del PRD-PT-MC, con  19.0%, y Silvia Alejandra Argüello De Julián, de Nueva Alianza, con 6.0%. No contestó: 14.0%.

En el 13 (Atlixco), José Guillermo Velázquez Gutiérrez, del PAN, con 36.0%, seguido de María del Rocío García Olmedo, del PRI-PVEM, con 31.0%; Mario Melquiades Vélez Merino, del PRD-PT-MC, con  15.0%, y Francisco Hernández Flores, de Nueva Alianza, con 3.0%. No contestó: 15.0%.

En el 14 (Izúcar de Matamoros), Stephanie Flores Regalado, del PAN, con 33.0%, seguido de Javier Filiberto Guevara González, del PRI-PVEM, con  28.0%;  Anselmo Venegas Bustamante, del PRD-PT-MC, con  23.0%, y Enrique Nácer Hernández, de Nueva Alianza, con  3.0%. No contestó: 13.0%.

En el 15 (Tehuacán), Felipe de Jesús Mojarro Arroyo, del PAN, con 32.0%, seguido de María del Carmen García De la Cadena Romero, del PRI-PVEM, con  29.0%;  María del Carmen Salazar Romero, del PRD-PT-MC, con  19.0%, y Eduardo Amin Farjat Lezama, de Nueva Alianza, con  4.0%. No contestó: 16.0%.

Y en el 16 (Ajalpan), Lisandro Arístides Campos Córdova, del PRI, con  39.0%; seguido de Elizabeth Gutiérrez Olmos, del PRD-PT-MC, con 22.0%; David Cid Huerta, del PAN, con 20.0%;  Cirilo Salas Hernández, de Nueva Alianza, con 2.0%, y Edith Cid Palacios, del PVEM, con 1.0%. No contestó: 16.0%.

gar_pro@hot.mail.com

Coldwell, Osorio Chong y la “Operación Maletas”

Wednesday, June 20th, 2012

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Este miércoles hubo novedades en torno a la denuncia que en Puebla hizo el pasado fin de semana Andrés Manuel López Obrador sobre una supuesta reunión secreta de Enrique Peña Nieto con gobernadores, para instrumentar la que denominó “Operación Maletas”, es decir, la canalización de dinero público para la movilización electoral a favor del mexiquense el próximo 1 de julio.

Por principio de cuentas, AMLO, desde Ciudad Juárez, volvió a tocar el tema que tanto ruido ha causado, pero esta vez le puso nombre y apellidos.

El candidato de las izquierdas acusó a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Organización del CEN del PRI, de haber orquestado, en dicha reunión, el reparto de cuotas de votos de los gobernadores a favor de EPN, a través del uso de recursos públicos de sus estados.

“Se reunieron con Peña (Nieto) y este señor (Miguel Ángel Osorio) Chong, que ya se siente secretario de Gobernación, pero se va a quedar con las ganas, fue él que les dijo de su cuota”, señaló.

En ese sentido, López Obrador hizo un llamado a todos los gobernadores del país, a todos, a evitar prestarse al “fraude” electoral que, según él, ya preparan mediante la compra y coacción del voto el primer domingo de julio.

La nueva diatriba de AMLO provocó, entre otras cosas, que el propio Osorio Chong tuviera que salir a fijar postura.

Y con tanta suerte para El Peje, que el secretario de Organización aceptó que sí existió la famosa reunión de Peña Nieto con los mandatarios estatales.

Aunque eso sí: negó rotundamente que se les haya solicitado alguna cuota electoral, o maletas repletas de dinero público para la operación electoral del PRI durante la jornada electoral.

“Sólo fue (la reunión) para ver el panorama político”, dijo Osorio Chong.

Las declaraciones de AMLO, agregó, son “una más de sus mentiras”. Lo que estamos viendo, añadió, es “exactamente la misma película que vimos hace seis años, cuando las encuestas no le eran favorables y comenzó a descalificar al IFE, a los gobernadores y a los funcionarios de casilla”.

Al rescate del exhibido, y apurado, Osorio Chong salió desde la ciudad de Puebla el dirigente nacional del PRI.

Pedro Joaquín Coldwell aseguró que AMLO está desarrollando un doble discurso, pues por un lado está diciendo que sí va a reconocer los resultados que avalen las autoridades, “cosa que dudo, porque lo mismo dijo hace seis años y no cumplió”, y por otro lado, ya empieza a hablar, sin ofrecer pruebas, de fraudes anticipados.

Y estableció que los mensajes que está enviando el candidato del PRD, PT y Movimiento Ciudadano son “muy malas noticias para México”, pues “está pensando en reventarnos otro conflicto pos electoral como el de 2006”.

Finalmente, sobre la posibilidad de que el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, haya estado presente en la reunión con Peña Nieto, tal y como sugirió AMLO el pasado sábado durante su discurso de cierre de campaña en el estadio de beisbol “Hermanos Serdán”, Coldwell apuntó:

“Yo no le he visto en ninguna mesa con gobernadores priístas, no sé donde tomó esa información (Andrés Manuel) López Obrador. Yo creo que la única mesa que ha compartido con gobernadores del PRI, del PAN y del PRD el gobernador de Puebla es en la Conago, pero no es ninguna mesa del PRI, ahí no ha estado compartiendo”.

Todo esto a días del fin de las campañas.

***

Por cierto: nada bien les fue a los operadores del PRI poblano durante la visita de su dirigente nacional.

Y es que, según cuentan, Pedro Joaquín Coldwell no sólo tomó nota de la división que priva en las filas priístas y de la enorme desconfianza que la mayoría de los candidatos le tiene a Fernando Morales Martínez, el encargado del partido en el estado y que reporta en Casa Puebla, no en Insurgentes Norte número 59.

Por si fuera poco, el líder nacional del Revolucionario Institucional constató, tras dialogar con los candidatos a diputados y las candidatas al Senado, que es la hora que sigue sin afinarse la maquinaria tricolor con miras al 1 de julio.

Mientras en otras entidades ya tienen identificadas cuáles son las áreas prioritarias de atención a nivel seccional para asegurar el más alto índice de votos de la población para Enrique Peña Nieto, en la entidad poblana todavía no se ha activado la red.

A muchos no les gustó, especialmente a Morales Martínez y Javier López Zavala, pero Coldwell les anunció que en las próximas horas un equipo de todas las confianzas del candidato a la Presidencia implementará en Puebla un programa de evaluación para evitar las simulaciones y las mentiras en el programa de promoción del voto.

A ver si no reprueban otra vez. Como en 2010.

gar_pro@hotmail.com

AMLO, EPN y el “fraude” del 1 de julio

Tuesday, June 19th, 2012

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Para AMLO, o gana o le hicieron fraude. No hay otro camino. No hay otra opción. “Este arroz ya se coció”, dice de plaza en plaza, de pueblo en pueblo, mientras prepara toda una estrategia para documentar un “triunfo” que ninguna encuesta seria, incluyendo la del diario Reforma, anticipa a escasos días del 1 de julio: EPN ha recuperado lo que había perdido en las últimas semanas y ahora ha ampliado su ventaja a 12 puntos. 12 puntos que, si vota el 60% del padrón, representarían 4.8 millones de votos de diferencia, un auténtico alud bajo cualquier escenario.

Pero López Obrador dice que ya triunfó y que es así, o habrá problemas. Graves problemas. Introducir en la agenda nacional anticipadamente la percepción de un fraude, de una “canallada” de las instituciones, es la parte principal de un plan perfectamente diseñado para legitimar el “Robo del Siglo XXI”, como ya lo denominan las huestes pejistas sin antes ir a las urnas. De su lado tiene, claro, la amarga experiencia de 2006, cuando el IFE y Fox hicieron todo lo posible por sembrar toda clase de sospechas antes, durante y después de los comicios que dieron ganador a Felipe Calderón.

Hoy, sin embargo, es diferente y nada en el panorama justifica que grupos de estudiantes, principalmente de la UNAM y del IPN, estén siendo aleccionados para atizar la ira juvenil en la lucha poselectoral que se avecina. Tampoco que ya se estén sembrando –en Puebla, incluso- boletas “clonadas” o “hechizas”, con el fin de fotografiarlas y subirlas organizadamente a las redes sociales para que, multiplicadas por cientos o miles en Twitter o Facebook, confirmen la “historia” que AMLO ya decidió vender al mundo: “Nos robaron”. “Otra vez nos robaron”.

fotoboleta

En el PRI tienen información detallada de los pasos que López Obrador viene dando en ese sentido bajo la guía de sus asesores extranjeros. En el equipo de EPN no se han dormido en sus laureles, pues saben perfectamente del riesgo que implicará ganar en las urnas, pero perder ante el discurso del “fraude”. Por eso, han establecido que legalidad, legitimidad y limpieza son hoy condiciones sine qua non de un amanecer tranquilo en México el 2 de julio y de una alternancia pacífica en el poder.

Pero no sólo eso: también se requiere una victoria indiscutida, casi aplastante, que no deje dudas y que desactive la estrategia del “pataleo”. No con el pobrísimo 0.56% con que Felipe Calderón venció a AMLO hace seis años. Que quien gane, gane con un margen de diferencia tal, que no haya lugar a la movilización ni a la resistencia que ya preparan, pero tampoco al victimismo.

No es casual, entonces, el mensaje insistente de Peña Nieto en los últimos días, pidiendo no aflojar el paso en la recta final de la campaña, ni confiarse en las encuestas, como en la Puebla priísta de 2010, y apoyarlo para obtener un triunfo contundente. “Contundente”, subraya el priísta, consciente de que ésta es, sí, la única forma de evitar el choque de trenes, una colisión nuclear similar a la de 2006. Un encontronazo brutal en el que todos, absolutamente todos, saldrán –saldremos- perdiendo.

***

Fraude. La palabra empezó a tener cuerpo en la cabeza de Andrés Manuel a partir de la noche del 2 de julio. Días antes, algunos personajes ligados al panismo ya le habían advertido que el PAN estaba orquestando un fraude para impedirle que llegara a la Presidencia. Pero no le dieron más pistas. Quizá sólo eran trascendidos con fecha de caducidad nada más para congraciarse con el candidato. O quizá tenían razón.

López Obrador, un hombre que se curtió en la política tabasqueña de la conspiración y los rumores –así se ejerce toda la política en Tabasco; Roberto Madrazo lo sabe muy bien-, optó por creer que, en efecto, se armaría todo un entramado para pararlo en seco. De hecho, las propagandas negras panista, empresarial y la de Fox eran pruebas suficientes para suponer que al perredista se le quería aplastar a cualquier costo.

“Por eso, cuando las cuentas no cuadraban aquel 2 de julio, a López Obrador no le fue difícil concluir que realmente lo que estaba ocurriendo era ocasionado por un “fraude cibernético”. Fraude. No había duda. Fraude.

“Si todo nos salió bien, no hay de otra más que un pinche fraude”, decía un Andrés Manuel, aniquilado, a sus colaboradores en la madrugada del 3 de julio.

“Pero no todo había salido bien como lo decía el candidato. Ni en esos momentos perdía su soberbia. Se dice que Andrés Manuel sólo tiene dos palabras que jamás pronuncia juntas: “me equivoqué…”

“El fracaso para reclutar representantes de casilla y para la promoción del voto le había dejado abierta la puerta al panismo para operar sin pudor. Y en la guerra, como en las elecciones y en los deportes, cualquier error le da la voltereta.

“Obviamente, Andrés Manuel no reconoció ese fracaso. O sí, pero lo disfrazó con un fraseo que tiene lógica: “En una democracia no podemos estar cuidando el voto con un fusil, ésa es responsabilidad del IFE y no lo ha hecho.

“Tiene razón López Obrador, el problema es ¿quién le dijo que la democracia llegó a México con Fox? ¿No lo quiso desaforar y enviar a una mazmorra? ¿El IFE es una institución democrática cuando los consejeros llegan por cuotas partidistas?

Democracia: doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno. Eso dice el diccionario. Debería leerlo. Fraude. Y no había de otra. Se lo decían el silencio de Ugalde. El extraño conteo del PREP. Los votos perdidos que el PREP había dejado de contar por inconsistencias. Las exit polls que no correspondían con la ventaja de Calderón. El frío festejo de Calderón en la madrugada del 3 de julio. La frustración de los simpatizantes lopezobradoristas. Sus encuestas internas de Covarrubias. Fraude. Sólo que había que probarlo”.

***

El anterior es un fragmento de “La victoria que no fue. López Obrador: entre la guerra sucia y la soberbia”, el estupendo libro-reportaje (Grijalbo) de los reporteros Óscar Camacho y Alejandro Almazán que cuenta con precisión la verdadera historia electoral de 2006.

AMLO, hace casi un sexenio, ¿perdió por un fraude o por una cadena imperdonable de errores propios y una impresionante ausencia de autocrítica?, plantean los periodistas de la revista Emeequis.

Pero ¿cuál es la diferencia entre aquel 2006 y 2012?

Que esta vez, ciertamente, López Obrador se ha preparado mejor, aprendió de sus pifias, y no está dispuesto a ser derrotado, bajo ninguna razón ni pretexto.

Para él, “este arroz ya se coció”.

Él ya ganó.

Las encuestas que no lo dan como triunfador no son reales.

La democracia únicamente ocurre cuando él vence en las urnas.

No hay otro camino.

No hay otra opción.

Y o es así, o le hicieron “fraude”.

Un ¨fraude” que, aunque sea inexistente, aunque no ocurra, él va a “probar”.

Ahora sí.

No, claro que no será como en 2006.

El apóstol de la democracia no puede equivocarse por segunda vez.

No.

gar_pro@hotmail.com