LA PERVERSA ESTRATEGIA DE MARÍN PARA DEBILITAR AL PRI, DERROCAR AL DOGERISMO Y ENTREGARSE A MORENA

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Desde su perversa construcción mental, el ex gobernador Mario Marín Torres está operando una estrategia que busca derrocar al dogerismo, actual corriente dominante, apoderarse de la presidencia y estructura estatales del PRI, y luego entregarse a los brazos del lopezobradorismo. Para ello ha reunido un grupo de 36 conspiradores, pocos con trayectoria y otros de bajo perfil, quienes este lunes aparecieron como los abajo firmantes de un desplegado en que tunden a las dirigencias local y nacional y condenan su supeditación al morenovallismo.

En la senda que comenzó a andar el renacido (una vez más) marinismo, no se ha descartado que el hijo político del góber precioso y hoy senador del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), Alejandro Armenta Mier, se convierta en el candidato a la gubernatura, si se anula el proceso, en sustitución de un ya desgastado política, personalmente y en su salud, Luis Miguel Barbosa.

La instrucción será, entonces, apoyarlo con todo desde las filas del tricolor.

Si no se dan las condiciones, el proyecto se postergaría solamente unos 5 años.

La maniobra que desarrollan pretende derrocar primero al dogerismo; por ello en el texto que se publicó este lunes los conspiradores marinistas piden que haya inclusión de la militancia en las decisiones, como vía para hacerse de la dirigencia.

Otro argumento es que no puede haber ya más decisiones solamente cupulares y sumisión al morenovallismo. Rechazan tajantemente un gobierno de coalición con el PAN y Martha Érika Alonso Hidalgo.

Sin embargo, Mario Marín y sus soldados quieren el partido para entregarlo a MORENA, al lopezobradorismo y soterradamente hacerse su cómplice.

La radiografía de la putrefacción del PRI poblano y sus batallas intestinas nos la compartió una fuente, quien confirma lo que ya ha expresado Enrique Doger en entrevistas como la que este lunes ofreció a Rodolfo Ruiz de e-consulta, pero va más allá en los detalles de la peor crisis del priísmo poblano.

La fuente nos recuerda que “Marín primero dio su apoyo al doctor, pero ya en campaña hizo mutis, porque se fue en realidad a apoyar a los candidatos de MORENA, especialmente a Luis Miguel Barbosa (a la gubernatura) y Alejandro Armenta (a la senaduría)”.

Nuestra fuente, protagonista de la historia desde el bando “atacado”, subraya que el góber precioso “jugó en las pasadas elecciones y sigue jugando con MORENA”.

La versión tiene toda lógica, una vez que incluso en la cúpula del lopezobradorismo poblano es bien conocido y hasta bien visto ese respaldo.

Los principales alfiles de la jugada marinista son el ex delegado de Sedesol, Juan Manuel Vega Rayet, quien “pidió más de una vez el apoyo político de Rafael Moreno Valle y hoy cambia de bando”, nos dicen; el compadre de Marín, Valentín Meneses Rojas; su secretario particular, Ramón Fernández Solana; el cenecista Wenceslao Herrera Coyac; Memo Deloya, ex secretario particular del “góber precioso”, y el ex regidor y ex dogerista Iván Galindo Castillejos, quien fue responsable de la publicación con Jorge Arroyo García, entre otros.

Las llamadas para solicitar, con muy poco éxito, la suma de cuadros a la conspiración, la hizo, entre otros, el ultra marinista y ex diputado federal, Alberto González Morales.

Coincidentemente, muchos de los abajo firmantes apoyaron al ex rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), o simularon hacerlo, en campaña, pero ante la promesa marinista de llevarlos al contubernio con el morenismo, sin dejar el tricolor, “abiertamente lo traicionaron”, para buscar la sobrevivencia política y económica.

Un caso especial y escandaloso lo representa el ex coordinador de la campaña a la gubernatura, Germán Sierra Sánchez, quien por su manifiesto “odio visceral” contra el presidente de Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI, Javier Casique, volteó bandera contra Doger.

Lo grave es la información privilegiada que Sierra tiene y que ahora podría usar contra Doger y su camarilla.

Sobre él, en la trinchera del ex candidato a Casa Puebla, hay la versión de que Sierra Sánchez cobra en una nómina secreta del morenovallismo 100 mil pesos cada mes, “desde hace años”.

También hay otros con menor rango en las filas marinistas, que hoy gustosos buscan entregarse a MORENA -nos aseguran-, como los delegados Cutberto Cantorán, del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe); Adela Cerezo Bautista, del Registro Agrario Nacional (RAN); Antonio Hernández y Genis, de Liconsa; el siempre anodino Alberto Jiménez Merino, de la Conagua, entre otros.

Ellos, a pesar de que cobran en el Gobierno Federal, se sumaron al desplegado que, entre líneas, termina por raspar a la administración de Enrique Peña Nieto.

Incongruencia flagrante y señal inequívoca de la descomposición priísta.

Todos ellos están en la línea de demostrarle lealtad y eficiencia a su jefe Marín.

Como uno de los más notables traidores al dogerismo, al que perteneció sumiso por años, está Gerardo Corte Ramírez, quien hoy muerde la mano que le dio de comer, pues debe su cargo en la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a su anterior patrón, Enrique Doger, a pesar de que solamente tiene la primaria.

De paso hay que decir que, cuando el ex alcalde de Puebla capital se enteró de su falta de estudios, requisito para su cargo como jefe de departamento, intentó correrlo, pero Corte se alió con el dirigente sindical Javier Torres Centeno y la jefa de personal Gabriela Pérez Árcega -afín a Jorge Estefan Chidiac-, con quienes hace negocios con plazas y cargos.

Y aún nadie hace nada, a pesar de que es públicamente conocido; en este mismo espacio detallamos esas irregularidades en junio pasado.

(http://www.pueblaonline.com.mx/garganta_prof/?p=10692#.W7v1M2hKjIU)

Peo hay todavía más. Entre los marinistas que se han unido con la meta de derrocar a Javier Casique y al dogerismo, están el candidato perdedor a diputado federal por Tepeaca, Humberto Aguilar Viveros, y Joe Hernández Corona, quien “cobra en la Delegación en Puebla de la Secretaría de Gobernación, con la titular Ana Isabel Allende”.

Esas son algunas de las joyas que Marín ha rescatado del basurero de la política poblana, para armarse una pandilla que opera contra Casique, el dogerismo, la delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), María Esther Scherman, y en carambola, también contra la presidenta del CEN, Claudia Ruiz Massieu Salinas, aliada –hasta la médula- del verdadero enemigo común tanto de Luis Miguel Barbosa como del “góber precioso”: Rafael Moreno Valle.

Sin embargo, con el desplegado, Marín y su banda de conspiradores cometieron un craso error.

Se han dejado ver con total claridad.

Están identificados.

Y así puede ser más sencillo contenerlos.

Esto apenas empieza.

gar_pro@hotmail.com

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