La larga noche de este jueves sorprendió a MORENA en la Ciudad de México en medio de los últimos jaloneos para ir en unidad y reconocer, todos, los resultados de la encuesta que muy probablemente refrendará a Luis Miguel Barbosa Huerta como candidato a la gubernatura en Puebla. Cada cual con su capital pide y hace los últimos reproches; es la repartición de posiciones, en medio de un clima que complicaron las declaraciones de la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Yeidckol Polevnsky, sobre las “sabandijas y los infiltrados”, que parecieran llevar destino a los adversarios del ex senador que nació en Zinacatepec. Son las horas cardiacas de las negociaciones, sobre un resultado que al parecer ya se definió: Barbosa será candidato.
En un hotel de la capital del país se resolvía, al cierre de esta entrega, cómo podría llegarse al acuerdo definitivo.
“Lo habrá”, dijo una fuente del CEN cercana a las negociaciones.
Inoportuna, como en otras ocasiones, Polevnsky le picó la cresta a los senadores que apoyan a Alejandro Armenta Mier.
“Son muchas las sabandijas que se nos han infiltrado. Son muchos los que están echándole el ojo al partido de una manera mezquina y perversa, porque están pensando que el partido tiene mucho dinero“, dijo ella en la presentación de la campaña nacional Mujeres y Paz.
En la bancada mayoritaria del Senado lo tomaron personal.
“¡Que Dios la ilumine!’’, le respondió el coordinador de los morenistas en la Cámara Alta, Ricardo Monreal Ávila, quien ademàs dejò en claro que en Morena no hay sabandijas, sino ciudadanos respetables.
Aunque las palabras de Yeidckol Polevnsky están sujetas a interpretación, retrasaron los acuerdos.
Al cierre de esta entrega, los acuerdos que había logrado, con el largo colmillo que tiene Luis Miguel Barbosa, se entorpecieron, lo que no implica que hayan fracasado.
Una cosa –nos dicen desde el CEN de MORENA- es segura: habrá unidad.
Y piensan arrasar.