Una severa discrepancia al interior del Yunque provocará que de última hora cambien las cosas en el distrito 11 con cabecera en Puebla.
Cuentan que el pasado viernes, el ala dura de la ultraderecha se declaró en abierta rebeldía contra el alcalde Eduardo Rivera.
¿La razón?
Su apoyo -y claro, decidido visto bueno- a la virtual candidatura de Carolina Beauregard Martínez, secretaria técnica del Sistema Angelopolitano del Medio Ambiente del ayuntamiento de Puebla.
Hicieron berrinche, se tiraron al piso y exigieron la posición para uno de los suyos; no para “una desconocida” que, además, “carece de todo mérito”.
Fuentes enteradas aseguran que la revuelta funcionó y tanto, que el presidente municipal no tuvo otra que recular.
Así que ya no será Carolina Beauregard la candidata del PAN por el distrito 11; en su lugar, La Organización mandará ni más ni menos que a Marisa Ortiz Mantilla, actual directora de la Agencia de Protección al Ambiente del gobierno municipal, cargo al que deberá renunciar a más tardar el jueves para que pueda registrarse.
Esposa de Fernando López Rojas, un conocido operador y militante del Yunque, Marisa fue regidora en el pasado trienio, y su incorporación a la lista de candidatos de Acción Nacional representa sin duda alguna un triunfo para los duros de la ultraderecha poblana, que prendieron focos rojos e impusieron condiciones.
Y es que después de todo, la línea es la línea.
Y el que obedece, no se equivoca.
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Donde definitivamente no habrá cambios es en los distritos 6, 9 y 12 de Puebla, donde nada ni nadie impedirá que los candidatos del PAN sean Enrique “El Huevo” Guevara Montiel –posición de Eduardo Rivera-, Blanca Jiménez Castillo y Néstor Gordillo Castillo –alfiles del gobernador Rafael Moreno Valle-, respectivamente.
Incluso, la última amenaza para Guevara Montiel, ya se despejó, pues Enrique Rojas finalmente accedió a dejarle el camino libre al ex diputado local y ex delegado de la Sagarpa.
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Donde también se agarraron del chongo es en la izquierda poblana.
Cuentan que hace un par de días estuvo a punto de caerse la anunciada postulación del ex gobernador de Puebla Manuel Bartlett Díaz como candidato al Senado por Puebla por la vía plurinominal.
Y es que se enteró que una mano negra en el Partido del Trabajo lo había enlistado después que al ex tesorero de la BUAP Armando Valerdi.
Situación que lo llevó a montar en cólera y a exigir respeto a los acuerdos con el grupo de Andrés Manuel López Obrador, que ni enterado de la crisis.
Finalmente compusieron el asunto, regresaron a Bartlett al sitio 1 del documento y ahora el que se echó para atrás fue Valerdi, quien muy, pero muy enojado les azotó la puerta en las narices y los dejó con la palabra en la boca.
Pues qué delicadito, ¿no?