Como aire fresco en medio de un clima enrarecido por corruptelas, grandes, medianas y pequeñas, de presidentes municipales del estado, como el caso Acatzingo o el pendiente de Tlacotepec, cayó el anuncio realizado la tarde de este martes por el titular del Órgano de Fiscalización Superior (OFS), en el marco de la XXV Feria Nacional del Libro, que tiene como sede a la BUAP.
Buen lector -de libros y también de coyunturas sociales y políticas-, David Villanueva Lomelí estuvo presentando la obra “Formación de directivos y emprendedores en las universidades públicas en México: una propuesta metodológica”, de Fernando García Colina, Lorenzo Salgado García y Jorge Pérez Mejía.
Y aprovechó el escenario, y la concurrida audiencia, para señalar que el OFS, a la brevedad, arrancará un programa especial -e inédito- de capacitación y vigilancia para los 217 presidentes municipales y tesoreros de Puebla.
¿El objetivo?
Según explicó el propio David Villanueva: combatir directa e indirectamente la corrupción, expresada en el que le mete una mano -y a veces las dos- al cajón, pero también en el funcionario que, alegando ignorancia de la ley, se niega a rendir cuentas.
Así, en breve, durante un gran evento que se realizará en la ciudad de Puebla, el OFS pondrá -en el marco de sus facultades- una enorme lupa sobre todos y cada uno de los ediles del estado y sus funcionarios, muchos de los cuales viven en un permanente “Año de Hidalgo”; son los mismos que, claro, suelen entorpecer, por inconfesables razones, una eficiente y eficaz fiscalización del erario municipal.
David Villanueva también informó de la firma de un convenio de colaboración con la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que irá en esa lógica: la de fiscalizar a fondo y evitar casos terribles -y temibles- como el de Eliseo Zayas, edil de Acatzingo que hoy, por su ambición desmedida y atroz locura de poder, duerme en la cárcel.
Testigos, entre muchos más, del compromiso del titular del OFS fueron: Ricardo Paredes Solorio, director de la Facultad de Administración, y Honorio Ojeda Lara, el recién electo director de Economía, ambos de la máxima casa de estudios.
Que luego ningún presidente municipal se llame a sorpresa.
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