Debacle Azul (y el Desmarque de RMV)

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Lo de menos es la desastrosa gira por Puebla.

Es decir:

Que no haya llenado el campo deportivo “La Alfonsina” en Atlixco.

Que sus seguidores comenzaran a retirarse antes de que culminara su discurso.

Que recurriera nuevamente al recurso del “cuchi-cuchi” como fórmula para captar votos.

Que fuese increpada por un presunto empresario y/o periodista en el foro del CCE por supuestos adeudos del pasado.

Y que sus guaruras –entre los que se encontraba el secretario de Coparmex, Carlos Anaya Rodríguez- hayan tenido que sacarlo a empujones ante la mirada, estupefacta y asustada, de la candidata.

Sí, es lo de menos.

Y es que el panorama en el estado para el PAN, no sólo para Josefina Vázquez Mota, no es nada halagador.

De hecho, se anticipa un auténtico desastre el domingo 1 de julio.

Números que se manejan al más alto nivel del poder refieren que en Puebla, la competencia ya sólo es entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, éste a un solo punto de ventaja del priísta.

Vázquez Mota ha salido del rango de oportunidad y perdido cualquier posibilidad de ganar el estado gobernado por Rafael Moreno Valle, su correligionario.

Peor: de los 16 distritos electorales en juego, los panistas sólo ganarían 4 –cuando la meta inicial era de al menos 8-, mientras que el PRI se quedaría con 10 y los candidatos de la izquierda con los otros dos.

Por si fuera poco, las últimas evaluaciones indicaban que hasta Javier Lozano Alarcón, el plomizo y correteado candidato de las armas, corre el peligro de quedarse fuera del Senado, pues Manuel Bartlett y Blanca Alcalá traen mejor intención de voto a escasos días del fin de las campañas.

Sólo un milagro, y de los grandes, evitaría la debacle azul, que de confirmarse, dejará un partido más dividido de lo que ya está, más desarticulado y en un proceso de balcanización del que sólo saldrán bien librados los más fuertes.

La situación ha sido reconocida hasta por los propios operadores de Vázquez Mota, quienes en público y en privado reconocen el desplome de su candidata pese a su aceptable actuación en el segundo debate.

Un desplome que, como en un clásico efecto dominó, arrastra –en este caso hacia abajo- al resto de los panistas que buscan un cargo de elección popular.

Pero los candidatos no serían los únicos afectados.

El PAN puede quedar como tercera fuerza política en Puebla, a pesar de gobernar la capital, las principales ciudades y el estado.

Una situación verdaderamente extraordinaria.

Hay preocupación entre los altos jerarcas del partido, y más, mucho más, tras lo visto en la gira de JVM, una gira donde la desorganización estuvo a la altura del desánimo y la apatía que ya privan entre los albiazules poblanos.

Se cuenta que el más inquieto con este panorama nada optimista para los comicios, por lo que representa para su proyecto presidencial del 2018 y para su futura relación con el PAN local y nacional, es el huésped de Casa Puebla.

Incluso, aseguran fuentes bien informadas, Rafael Moreno Valle estaría por convocar a una amplia reunión privada con todos los liderazgos de Acción Nacional, incluyendo a la gente de la propia candidata y del Yunque, para detallarles el oscuro escenario, exponerles lo cuesta arriba que ya se ven las cosas para Josefina y preguntarles: ¿qué hacemos?

Un ¿qué hacemos? que busca repartir responsabilidades en esta hora decisiva.

Y es que una derrota de JVM en Puebla no sólo pondría en duda la capacidad electoral del gobernador, sino provocaría que palabras como traición, deslealtad o simulación estuviesen en la boca de muchos panistas desde la tarde-noche del domingo 1 de julio.

Es más: las sospechas sembradas por Andrés Manuel López Obrador, quien vino a decir que él sabe que hay un pacto entre RMV y Enrique Peña Nieto, adquirirían sentido.

Y la derrota se adjudicaría de inmediato al mejor activo del PAN y al –en teoría- máximo responsable de la campaña panista en el estado, es decir, Moreno Valle.

Por supuesto, éste no quiere cargar con esa pesada losa, entre otras cosas porque él no fue candidato.

Si AMLO gana en Puebla, o incluso Peña Nieto, ello obedecerá a otros factores, como la pésima campaña de Vázquez Mota, pero no a arreglos secretos o inconfesables pactos del gobernador.

Eso quiere decir RMV a sus compañeros de partido: que él hizo su parte y que la calificación de 8.5 que dan los poblanos a su gobierno es una cosa y otra, muy diferente, las cosas del proceso electoral.

El famoso spot donde se revive el caso Marín-Cacho y se destaca la “nueva Puebla” de Moreno Valle, no es cualquier spot: es totalmente un mensaje en sí mismo al interior del panismo, pues, en ese contexto, representa la prueba más a la vista de que el gobernador sí se comprometió, hasta lo último, por sacar al PAN adelante en el estado.

Que presumió los logros de su gobierno y los ligó con su partido.

Que no hay ni hubo traición.

Que cuidó y apoyó a la candidata aunque no estuvo presente en los mítines ni se sacó fotos con ella.

Que corrió riesgos.

Que hasta el IFE lo amonestó.

Que se bajaron los recursos que tuvieron que bajarse.

Y que a él nadie podrá ni deberá endosarle la derrota del PAN en Puebla, una derrota que se perfila –ya se sabe- como una verdadera debacle.

Un desmarque en toda regla.

***

Por cierto: de los cambios en su equipo anunciados este lunes por el gobernador Rafael Moreno Valle, el más extraño de todos fue el que tuvo que ver con Miguel Ángel de la Rosa Esparza.

Y es que de ninguna forma debe pasar desapercibido que se nombró subsecretario de Vinculación Institucional y Gobernanza de la SGG al ex líder estatal del PRD, el partido de López Obrador.

Tampoco debe ignorarse el momento en que ello ocurre: a un par de semanas, prácticamente, de las elecciones del 1 de julio.

Desde el inicio del sexenio, De la Rosa fue ignorado y ninguneado por el gobernador y sus principales colaboradores, pese a “dirigir” al sol azteca y haberse sumado a -y defendido- la alianza “Compromiso por Puebla”, que apoyó a RMV en 2010; ahora, de repente, se le incorpora al gabinete y al nivel de subsecretario.

¿Qué tiene que ver este singular, rarísimo movimiento con un posible triunfo de AMLO en el estado de Puebla?

¿Qué mensaje quiere enviar RMV a López Obrador?

¿Qué acuerdos hay con Ricardo Monreal, el coordinador de la campaña del tabasqueño?

¿Qué sabe RMV que ni usted ni yo sabemos?

Las respuestas son evidentes.

gar_pro@hotmail.com

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