Como en el beisbol, tras nueve entradas completas, no hay un ganador de la contienda interna para poder ungir al candidato –único y de unidad- a la alcaldía de Puebla.
Y como no puede haber empate y persiste un marcador igualado en carreras, el encuentro se extenderá lo que sea necesario hasta que haya un vencedor.
Sí, el PRI poblano está en extra innings y ello ha implicado, entre otras cosas, una auténtica guerra de nervios entre los suspirantes y sus coequiperos.
Fuentes enteradas afirman que el sufrimiento en las gradas se extenderá todavía por varios, varios días más.
Lo peor para Enrique Agüera, Pepe Chedraui y Enrique Doger es que nadie sabe cuándo exactamente el PRI va a tomar una decisión.
Lo único seguro, cuentan, es que será el propio Enrique Peña Nieto el encargado de dar la bendición al ganador.
Y eso ocurrirá aquí, en Puebla, entre el 17 de marzo y el 3 de abril.
¿La razón?
En la primera fecha el presidente de la República vendrá a inaugurar el Tianguis Turístico que organiza el gobierno del estado.
Y en la segunda para encabezar una de las consultas para elaborar el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.
Será en ese espacio, y en ese contexto, entonces, cuando haya humo blanco.
Para entonces, el PRI ya sabrá si el PAN logró o no concretar su alianza electoral con el PRD, Nueva Alianza y Compromiso por Puebla, así como conocer sin margen de error al candidato del blanquiazul.
Y también habrá tenido tiempo de sobra para sumar a los perdedores, darles sus rebanadas del pastel y evitar cualquier ruptura en las filas del tricolor.
Así, las Palabras Mayores serán pronunciadas por El (Nuevo) Jefe Máximo del Revolucionario Institucional, y de viva voz.
Ni siquiera por el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, o el dirigente nacional priísta, César Camacho Quiroz.
El locuaz delegado Fernando Moreno Peña ya sabe de esto y tiene órdenes precisas de ir preparando el terreno.
La próxima semana deberá asegurarse de publicar la convocatoria para candidatos en aquellos municipios que tradicionalmente son electos mediante lo que se conoce como “usos y costumbres”.
Siete días después se hará lo propio con el resto de los ayuntamientos y a continuación, casi inmediatamente, saldrá la correspondiente a Puebla capital.
El registro del candidato será, entonces, en los primeros quince días del mes de abril.
No antes, no después
Y es que, como en el beisbol, el manager tiene la última palabra y esto no se acaba hasta que se acaba.