EL PRI, LOS TAMBORES DE GUERRA Y LAS CUENTAS DE LA LECHERA

foto-pri

Los tambores de guerra que tanto anunciaban y anhelaba los priístas poblanos que comenzaran a sonar contra el gobernador Rafael Moreno Valle han quedado sepultados.

Así se ve con la cascada de elogios que los secretarios de Estado le prodigan al mandatario panista cada vez que visitan la entidad; esos ánimos belicosos han sido anulados por el respaldo soterrado que le prodiga la dirigencia nacional del Revolucionario Institucional (PRI) al hacerse de la vista gorda en algunas decisiones a nivel nacional y, principalmente, en el amplio presupuesto que el gobierno de Enrique Peña Nieto, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), le entregó para el próximo año, por 71 mil 620 millones de pesos.

En el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el Ejercicio Fiscal 2016, el gobierno de Moreno Valle recibirá, en medio de la peor crisis financiera desde 2008 por la caída en los precios internacionales del petróleo, 2 mil 949 millones de pesos más que en el actual ejercicio fiscal, que alcanzó 68 mil 671 millones de pesos.

La reducción de casi 8 mil millones de pesos que ya festinaban los priístas y que se había planteado en el proyecto inicial que el Poder Ejecutivo federal entregó a la Cámara baja, creció a casi 11 mil millones de pesos, tras el cabildeo directo del equipo morenovallista (principalmente Roberto Moya, Eukid Castañón, Luis Maldonado y Juan Pablo Piña) y la suma de esfuerzos y recursos de los diputados panistas de la entidad y otras, a unos días de que, por cierto, comience el proceso electoral 2015-2016, en que se elegirá al sucesor del panista.

Moreno Valle Rosas tiene algo así como mil 300 millones de pesos adicionales, que podrá utilizar de “manera discrecional”, de acuerdo con el adjetivo que dieron los mismos diputados federales priístas, además de que tiene un sustancial incremento en sus participaciones ordinarias.

En cambio, desde Los Pinos enviaron reducciones a la operación y presupuesto para programas y obras que tienen las delegaciones federales en la entidad, en donde hay al menos dos precandidatos del PRI a la minigubernatura, en Sedesol, Juan Manuel Vega Rayet, y en Sagarpa, Alberto Jiménez Merino.

Así, en pleno año electoral, Casa Puebla dispondrá de una abultada chequera para cumplir con sus compromisos, mientras el gobierno federal, aparentemente a propósito, bajará su perfil en el reparto de beneficios.

Desglosemos:

Las disminuciones en Programas y Proyectos de Inversión y de las Delegaciones Federales cae dramáticamente para 2016 en Cultura (-69.1%), Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (-24.9%), Salud (-19.7%), Medio Ambiente y Recursos Naturales (20.8%) e Infraestructura (21.5%).

En total, las delegaciones que representan al gobierno de la República en Puebla tendrán una baja de 863 millones 977 mil 015 pesos.

Y esas, esas no son las cuentas de la lechera.

***

ARMENTA, EL REBELDE

foto-armenta

Por eso y por la “miseria” que se consiguió para los municipios, apenas para 50 de ellos, además de sus diferencias personales e irreconciliables con el coordinador de los poblanos priístas en San Lázaro, Víctor Giorgana, es que este martes Alejandro Armenta Mier llegó alterado, excitado, enojado a la conferencia de prensa que ofrecía sus compañeros y a gritos y sombrerazos descalificó la “celebración” de la bancada.

Armenta Mier tiene claro que el más beneficiado con este PEF 2016 que dio a Puebla 71 mil 620 millones de pesos es el gobernador panista Moreno Valle. El ex presidente del Comité Directivo Estatal del PRI dijo que sentía “vergüenza” de regresar y ver a la cara a sus electores, más de 50 mil que le dieron el triunfo el pasado 5 de julio, con la “miseria” que había conseguido para su distrito.

El oriundo de Acatzingo se convirtió así en la voz de la conciencia más crítica del priísmo que se niega a reconocer que el gobierno federal y hasta la dirigencia nacional de su partido parecen haberlos dejado, otra vez, solos. Como en 2010 y 2013.

Así que los tambores de guerra, esos que anunciaban que Peña Nieto “castigaría a Puebla y a su gobernador” en el PEF 2016, se convirtieron en una suave música para los oídos de los panistas que, en contraposición, no deja a los priístas poblanos, por la duda persistente: ¿está ya negociado el 2016?

***

Y JIMÉNEZ MERINO EXHIBE SU DEBILIDAD

El delegado de Sagarpa, Alberto Jiménez Merino, quien por cierto sufrirá un grave recorte presupuestal en la dependencia que usa como trampolín en sus aspiraciones irreales a la gubernatura, se dejó ver de cuerpo entero y abiertamente reconoció su debilidad orgánica como aspirante a la gubernatura.

Y es que a su sesudo equipo se le ocurrió emitir un boletín hace un par de días en el que presumen que su número de simpatizantes, de apoyadores, es de apenas 200 mil poblanos. Incluso así cabecearon el texto.

En aritmética pura, Jiménez Merino está en la lona y así reconoce. Y es que el voto duro del Revolucionario Institucional anda por ahí, de acuerdo con sus propias cifras, de los 900 mil simpatizantes, y el Padrón Electoral del estado de Puebla, de acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE), es de 4 millones 231 mil 269 potenciales votantes. Entonces, saque usted cuentas. Cuentas reales, no las de la lechera.

El político mixteco, de dar por cierta la cifra que él mismo difundió, cuenta entonces con alrededor de la quinta parte del apoyo de su militancia y con menos de 5 por ciento del respaldo de los inscritos en el Padrón Electoral. Con razón ninguno de los verdaderos aspirantes lo ve como un contendiente serio.

Está peor que el ex “delfín” marinista Javier López Zavala, a quien ayer, al según él “relanzar” su precandidatura al gobierno del estado, le mandaron un obsequio que en esencia, entre el humor negro y la realpolitik, resume sus verdaderas posibilidades de llegar a Casa Puebla.

foto-zavala

¿Así o más claro?

gar_pro@hotmail.com

Leave a Reply

You must be logged in to post a comment.