Al parecer un nuevo escándalo está por destaparse para el alcalde de Teziutlán, Édgar Antonio Vázquez Hernández, ya de por sí muy repudiado por sus gobernados.
“Toño” Vázquez se jacta que ganó la elección de junio pasado y que el gobernador electo, Tony Gali Fayad, le debe su triunfo en el distrito 6.
Jura que si no hubiera sido por su operación política y por el dinero que le metió a la campaña, el coordinador de Promoción al Voto, el diputado federal Juan Pablo Piña Kurczyn, no hubiera entregado buenas cuentas.
Vázquez es un alcalde identificado por su soberbia y tiene diversos –y probados- señalamientos de corrupción por la contratación de obra pública ya ventilados en los medios de comunicación.
Pero cuentan que en breve el presidente municipal teziuteco se podría encontrar con un nuevo y serio problema.
Y es que para nadie es un secreto que es un tipo al que le gusta la vida alegre y uno de sus hobbies es seducir a cuanta mujer conoce, lo cual no tiene nada de malo.
Lo grave, lo deplorable, sin embargo, es que ahora va tras una menor de edad.
Y se dice que no es la primera vez; de hecho, hay constancia de que utiliza su posición de poder para hacerles toda clase de favores -como el ingreso a un conocido bachillerato- y así embaucarlas.
Ya se sabía de su relación con una diputada local, pero eso no parece importarle, ya que con “sus” funcionarias también le gusta intimar; el colmo es que ahora sea con menores de edad.
Se sabe que hay audios y hasta videos sobre este delicado asunto, que bien podría derivar en un grave delito, el de estupro.
¿Qué dirá la dirigencia del PAN cuando estalle la bomba?
¿Van a proteger desde el poder a un potencial delincuente a cambio de su dizque eficiente operación electoral?
¿Y más cuando institucionalmente se han hecho esfuerzos importantes para combatir en el estado de Puebla la trata de personas y este tipo de ilícitos relacionado con el comercio sexual?
¿Son esos los gobiernos, y los gobernantes, “de bien”?
¿A poco ya a nadie en Puebla le quedan escrúpulos?
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Son del PRI, del PRD y hasta del PAN; en las reuniones privadas que han podido sostener con el gobernador electo, Tony Gali, en el marco de sus Foros Ciudadanos, los presidentes municipales han mostrado total nerviosismo sobre dos temas en particular: 1) las participaciones federales, que no terminan de caerles a pesar de existir una bolsa de entre 60 y 80 millones de pesos, y 2) la aprobación de sus cuentas públicas, tema atorado en el Congreso del estado desde antes del 5 de junio.
No son pocos los ediles que tienen obras detenidas y a sus ayuntamientos paralizados por esta situación.
A Tony Gali le han pedido intervenir y/o usar su influencia para destrabar estos asuntos, recordándole sus propias palabras en el sentido de que la elección –es decir, la guerra- ya pasó y es hora de reconstruir y trabajar colectivamente por el futuro del estado.
El gobernador electo los ha escuchado con atención y sensibilidad, y ha tomado nota de todas sus peticiones, sin importar su origen partidista.
Pero ahí a donde va, las quejas son las mismas.
Es, sin duda, un tema de gobernabilidad que habrá que resolver antes de febrero próximo y antes de que se pierdan los recursos federales ya etiquetados para pavimentar calles, techar escuelas, dar mantenimiento a iglesias y construir aulas.
Un “foco rojo” de la transición.
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Este domingo, el alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, decidió subirse a una unidad de la ruta 19 del transporte público para escuchar a los vecinos.
Todos saben que en los últimos días, en esta ruta que cruza varias colonias de la capital, se han registrado violentos asaltos a pasajeros, incluso con saldo de un muerto el pasado viernes en la colonia 10 de Mayo.
Un tema sumamente delicado, que de ninguna forma debe desbordarse, y de inmediata atención por parte de las autoridades.
Por eso Banck decidió abordar la unidad, sin previo aviso ni montajes.
Por todo el camino, que duró 45 minutos aproximadamente, el edil platicó con ciudadanos –y enfrentó sus justos reclamos- y con el chofer.
Al final, dio instrucciones a su equipo –en especial al titular de la SSPTM, Alejandro Santizo- para reforzar de inmediato las labores preventivas y definió tres acciones junto con los usuarios:
1. Garantizar mayor presencia policiaca donde los pasajeros lo señalaron.
2. Facilitar las denuncias anónimas vía la página web del ayuntamiento.
3. Acelerar la colocación y el uso de botones de pánico silenciosos, como ya lo había comprometido Tony Gali en su campaña.
No será la última vez que Luis Banck atienda así, de forma directa, sin intermediarios ni protocolos, los problemas más urgentes de los capitalinos.
Es parte de un estilo pero sobre todo de una mística de trabajo.
El alcalde de Puebla sabe muy bien que si no cumple lo que ofrece en su contacto cara a cara con los ciudadanos, el costo será enorme.
Igual que el beneficio si hay resultados, y resultados rápidos ante algo que sencillamente ya no puede seguir pasando en la ciudad de Puebla.