Más que interesante, de múltiples lecturas incluso, la comida privada que este lunes se efectuará en Casa Aguayo, uno de los más importantes epicentros del poder poblano.
Y es que en punto de las 14:30 horas, los presidentes de las 17 juntas auxiliares del municipio de Puebla acudirán –bañados, encorbatados y planchados- a la invitación que con antelación, y cuidando todas las formas, les hizo llegar el secretario General de Gobierno.
En efecto: Fernando Manzanilla los ha citado para tener una sesión de trabajo, entablar diálogo y atender las múltiples necesidades de sus comunidades, así como poner a su disposición el apoyo del gobierno del estado, en particular de la dependencia que él encabeza.
Los enterados señalan que la comida no extrañaría si no fuera porque, en estricto apego a las responsabilidades de la SGG, la “atención” para los presidentes auxiliares no corresponde a esa oficina del estado, sino más bien –hasta donde se sabe- al ayuntamiento de Puebla, que encabeza el panista Eduardo Rivera Pérez.
¿Será que los 17 ediles subalternos se sienten desatendidos por los operadores del alcalde y mejor han buscado otros interlocutores que sí les resuelvan sus problemas?
¿O más bien será que la reunión –confirmada a este reportero por tres de los invitados- en realidad obedece a la estrategia de posicionamiento que sigue Fernando Manzanilla en busca de la presidencia municipal de Puebla?
Estrategia de tejido fino que, como se sabe –y se sabe bien-, se complementa con recurrentes visitas y giras de trabajo a dichas juntas auxiliares y colonias, y con reuniones privadas con militantes activos del PAN, todo con miras al clave, estratégico 2013.
La comida con el Grupo de los 17 –por así denominarlo- forma parte de la intensa agenda que este lunes desahogará el poderoso funcionario y que también contempla una rueda de prensa en el Salón Gobernadores de Casa Aguayo, para dar a conocer todos los detalles del operativo Semana Mayor Segura Puebla 2012, en compañía del secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, y el procurador General de Justicia, Víctor Carrancá Bourget, entre otros.
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El que arrancó este fin de semana su campaña a tambor batiente fue el profesor Eric Lara Martínez, candidato del Partido Nueva Alianza a diputado federal por el distrito de Tepeaca.
Y es que el también secretario general de la sección 23 del SNTE realizó una notable movilización de 6 mil personas, ajenas por completo al magisterio, y mostró músculo político y electoral apoyado por una fuerza civil, no simples seccionales.
Por si fuera poco lo anterior, ha causado una grata impresión, y varias adhesiones, la incorporación como suplente de Miguel Ángel Adauta Hoyos, quien fue subcoordinador de la campaña del priísta Jesús Morales Flores –actual rival de Eric Lara- y del diputado federal por Tepeaca, Adalberto González, así como coordinador del distrito en la campaña a la gubernatura de Javier López Zavala.
En contraste, el citado Morales Flores hizo su arranque en un salón social, donde apenas logró reunir a unas 250 personas, entre ellas, de forma destacada, Silvia Tanús, subsecretaria de Gobernación en tiempos de Zavala.
Lo visto este sábado es la confirmación del absoluto rechazo a la candidatura del hermano (incómodo) del ex gobernador Melquiades Morales y las grandes posibilidades de triunfo para Eric Lara en uno de los distritos prioritarios para la verdadera dueña del Partido Nueva Alianza, Elba Esther Gordillo.
Habrá que ver, sin embargo, si Tepeaca también está entre las prioridades de Casa Puebla, pues eso resultará a la postre determinante para definir al ganador de esta contienda que, sin duda, promete.
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Tal y como está cantado, aunque con un poco de retraso, este sábado alrededor de la una de la tarde, en el salón de los telefonistas, el cacique mayor del PRD en Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, activó la guillotina y, junto con sus huestes, cortó la cabeza al dirigente del sol azteca en el estado, Miguel Ángel de la Rosa Esparza.
Ante no más de 300 acarreados, traídos de varias partes de la Sierra Norte y Tehuacán, así como consejeros estatales, mujeres de colonias populares de la ciudad de Puebla, candidatos a diputados federales y algunos chavos banda, la plana mayor del PRD hizo lo que tenía que hacer: ajustar cuentas con quien consideran un “traidor”.
De voz propia, Barbosa Huerta dijo: “En Puebla ya no hay dirección estatal”, y como una verdadera deidad, todos los presentes lo aplaudieron y ovacionaron a rabiar. El aludido, De la Rosa Esparza, ni siquiera se presentó para defenderse; su ausencia facilitó las cosas a los complotistas, que ahora buscarán imponer, en su momento, a la señora Socorro Quezada Tiempo al frente de la mencionada dirección estatal.
Pero más allá de quien sustituya a Miguel Ángel De la Rosa, el mensaje es claro: pobre de aquel perredista que se atreva a contradecir, o a desobedecer a su líder; correrá la misma, o peor, suerte.
Así se las gastan en la “izquierda” poblana, convertida en un auténtico burdel, y de baja, bajísima, monta.