Eric Lara, el déspota

Fernando Maldonado

Por encima de la estadística que indica que en una sociedad cada vez más secularizada, una de las instituciones más debilitadas es el matrimonio, la idea que prevalece entre incondicionales y paleros del dirigente de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Eric Lara Martínez es casarse.

Contraer matrimonio es hoy la divisa en este gremio sindical liderado por la voraz Elba Esther Gordillo que tiene como sus peones de hacienda al propio dirigente gremial en la sección federalizada y a Cirilo Salas Hernández en la sección 51 del propio sindicato magisterial.

La unión civil en el SNTE 23 es premiada con días de asueto y pronto podría convertirse también en apoyos económicos que van de los 5 a los 10 mil pesos, pero con cargo al presupuesto de la Secretaría de Educación Pública.

Es esa una de las prestaciones que pelea el hombre que dirige al SNTE 23 ante las autoridades estatales en el contexto de la negociación salarial en curso, según explicaron cabecillas de grupos inconformes con la forma de conducir a un sindicato que antes era reconocido por el “auténtico compromiso con la educación”.

Son los mismos que hicieron entrega en propia mano de un memorándum firmado por el propio Eric Lara Martínez y el responsable de la cartera cuyo nombre es “colegiado de asuntos laborales responsable del nivel telesecundaria”, Alejandro Ariza Alonso y en el que dan luz verde para faltar a sus labores a una docente de nombre Maribel Castillo Caballero.

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Se trata de una profesora que se desempeña como docente en la escuela Niños Héroes en San Felipe Teotlancingo. Recién contrajo matrimonio y para ello tuvo un gesto de bondad, solidaridad y comprensión de Eric Lara Martínez.

El rubro que justifica el ausentismo de una profesora que debió estar frente a grupo los días y no se presentó a laborar se llama pomposamente “PERMISO POR NUPCIAS”  y que premia con recursos públicos un acto individual, personalísimo y de carácter eminentemente privado.

Cada vez desluce más el estandarte del compromiso con la educación que enarbolan los líderes mañosos de un gremio que arrastra el desprestigio exactamente proporcional a la conducta inmoral de la señora Elba Esther Gordillo.

Y en Puebla se trata del mismo líder magisterial que ha mantenido su intento por entrevistarse “en corto” con el candidato a gobernador de la alianza Puebla Avanza, Javier López Zavala y que el mismo tiempo, como señor feudal concede la gracia de su poder ilegítimo y déspota a sus allegadas.