Excélsior informa que Luis Suárez relató en su autobiografía que inició un tratamiento psicológico tras el Mundial de Brasil 2014 y lo confirmó sin misterios en una entrevista con el diario El Observador de Uruguay. "Es una ayuda psicológica", explicó.

El "Pistolero" señaló que el Barcelona colaboró en su recuperación anímica y le dio la libertad necesaria para no sentirse agobiado en medio de su prolongada sanción: "El club siempre estuvo a mi disposición y respetando mis decisiones".

Suárez recordó sus miedos tras la condena de la FIFA y develó una anécdota en su intimidad: "Cuando se confirmó la suspensión estaba en una casa en el medio del campo y me largué a llorar porque se me caía todo. Si el pase no se hacía, era volver a Inglaterra. Bancarme todo de nuevo, volver a dar vuelta todo de nuevo después de lo que pasó en el Mundial".

En Europa prefirió no opinar sobre la injusta elección del Balón de Oro 2014 de la FIFA que lo dejó excluido de la nómina tras ser Bota de Oro por sus goles en Liverpool, pero ante la prensa de su país emitió un comentario.

"Estoy seguro que no estoy por lo que hice en el Mundial. Pero en ese caso, que valoren a todos los que en el Mundial no hicieron nada. Te duele, porque hice muchas cosas en Liverpool el año pasado. Pero en el fútbol hay revancha. Ya se dará", comentó.

Por último, "Luisito" explicó que "en ningún momento" estuvo pasado de peso. "El doctor que hace los estudios en el club me dijo que era uno de los seis jugadores de Barcelona que tenía menos porcentaje de grasa y peso. Es algo que formó parte del juego periodístico", concluyó.