Archivo de Agosto de 2021

(Des) Grace

Domingo, 29 de Agosto de 2021

Lesly Mellado May

Desolación. Así se describe el panorama en la Sierra Norte tras el paso del huracán paradójicamente llamado “Grace”.

Sábado 21 de agosto. La sierra despertó sin energía eléctrica y con fuertes golpes en los techos. Quiénes transitaban por las carreteras y caminos sentían el ir y venir de la fuerza de la lluvia. Las veredas se oscurecían en plena mañana y los majestuosos pinos eran zangoloteados. La tierra crujía mientras el agua penetraba con fuerza.

Los legendarios y esculturales árboles caían derrotados en su misión de resguardar la tierra. Automovilistas y pasajeros de camiones se bajaban de los vehículos en medio de la tormenta y el “chipi-chipi” para liberar el camino. Unos diez hombres intentaron arrastrar parte de un árbol caído, el tronco no cedió y entonces con brazos y piernas terminaron por tronar sus ramas. Así acabó, cercenado, como los cientos de guardianes de la sierra que sucumbieron ante “Grace”.

Por todos lados brotaban ríos de piedra y lodo. El ruido del agua y el viento chocando en las montañas, arañando la tierra, proclamaba a gigantes librando una batalla.

En los municipios limítrofes de Puebla e Hidalgo, los operativos de Protección Civil funcionaban. Con una velocidad nunca vista, los brigadistas desfilaban con sierras y retroexcavadoras para liberar las carreteras.

Mientras en las montañas los árboles luchaban por permanecer en pie, en la planicie los cultivos se ahogaban en extensas lagunas.

El maíz, grano fundamental para este país, no logró sobrevivir en miles de hectáreas. Las milpas quedaron recostadas como si un gigante hubiera dado un paseo por ahí; como si no importara que a diario con machete y azadón en mano los labriegos les procuraran el mejor suelo.

Horas de lluvia y sin electricidad, las sobremesas recobraron vida. Sin la distracción del celular y la televisión, los serranos se hallaron platicando de nuevo y recordando las lluvias de 1999 y el no tan lejano “Earl”.

Hubo algo extraño con “Grace”, no generó frío, y la memoria serrana dicta que huracán es igual a bajas temperaturas. Entonces se oían reflexiones sobre la extinción del bosque, del “chipi-chipi” y la neblina, provocando la mirada incrédula de los niños cuando les contaron que otros niños hace algún tiempo dejaban de ver el sol durante semanas y no tenían más que caminar entre nubes.

Tierra adentro, “Grace” golpeaba a los más pobres: techos, cultivos, viviendas, caminos, escuelas y vidas perdidas, en la misma región que 1999 y 2016.

Cada vez… casi la misma crónica. Desolación.

De aprendamos juntos a aprende solo

Domingo, 15 de Agosto de 2021

Lesly Mellado May

Los que rebasamos las cuatro décadas de vida y no sentábamos frente a televisores monumentales de bulbos a ver unos cuantos minutos los pocos programas que había entonces recordamos aquel “Aprendamos juntos”, una serie entre telenovela y guía para aprender a leer y escribir a adultos.

Cambiamos de siglo, llegó el coronavirus y se inauguró una nueva época: la instrucción es aprende solo.

Así lo plasma la SEP Puebla en la presentación de su modelo híbrido para el ciclo escolar 2021-2022: “dicho modelo llega para quedarse y transformar los procesos educativos, ya que éste responde no sólo a una época de cambios, sino más bien a un cambio de época, de paradigma”.

Este documento pone como primer objetivo a los alumnos, que ahora denominan “aprendientes”: “Estar dispuesto a aprender por sí mismo y realizar las diferentes actividades que se requieren para alcanzar con éxito este proceso”.

Solos deben: “Identificar lo que debe aprender, así como las estrategias que debe emplear para lograrlo. Establecer criterios de desempeño y monitorear su propio progreso”.

En colectivo, la tarea es: “Acordar con su educador los criterios de evaluación para identificar posibles áreas de oportunidad y hacer mejoras en el proceso de aprendizaje. Solicitar retroalimentación oportuna para identificar dificultades y tomar decisiones de mejora. Estar dispuesto al trabajo colaborativo para generar nuevos conocimientos mediante la interacción entre pares y con las y los educadores. Pedir ayuda a sus compañeros aprendientes y a sus educadores cuando no sepa cómo realizar alguna actividad. Aplicar información en la elaboración de nuevo conocimiento a situaciones reales”.

Este planteamiento general se hace para estudiantes de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato; por lo que esperar buenos resultados tomando en cuenta el abanico de edades de los “aprendientes” resulta dudoso.

Si bien el modelo híbrido plantea que los niños y jóvenes asistan a la escuela dos o tres veces a la semana, aún no está claro el número de padres que asumirán la responsabilidad de enviarlos o llevarlos en medio de una pandemia que no cede.

El modelo híbrido también hace diferencia entre los estudiantes que harán trabajo a distancia con y sin tecnología.

Las actividades de mayor énfasis para estudiantes a distancia con acceso a tecnología son: “Buscar y discriminar información relevante en la red. Desarrollar criterios para valorar si esa información es válida y confiable. Tomar decisiones con base en informaciones contrastadas. Gestionar el tiempo de manera eficiente. Aprender a utilizar las herramientas y recursos que favorezcan su aprendizaje”.

Los que trabajen sin recursos tecnológicos deben: “Solicitar los cuadernillos o guías de aprendizaje. Acordar con el docente los días y horarios para establecer comunicación presencial. Organizar el espacio y tiempo de trabajo autónomo. Elaborar un horario de trabajo y cronograma de actividades. Buscar alternativas de comunicación constante con otros aprendientes y docentes. Gestionar el tiempo de manera eficiente entre lo escolar, personal y familiar”.

El modelo híbrido elaborado por la SEP Puebla refrenda que la brecha educativa seguirá aumentando entre los estudiantes que tienen acceso a la tecnología, a clases y asesorías privadas, a tiempo y ayuda de sus padres, y los que carecen de estos elementos para poder aprender.